Jalisco
Matute Remus, el jalisciense de la innovación
El ingeniero es recordado como alguien que rompió los paradigmas de su época, dice secretario académico del CUCEI
GUADALAJARA, JALISCO (17/FEB/2014).- Las labores nunca se pararon adentro del edificio de Telefónica de México, en Avenida Juárez; con las oficinas puestas y los empleados en funciones, el inmueble de mil 700 toneladas se desplazó 12 metros y quedó intacto, como lo previno el ingeniero Jorge Matute Remus.
La idea de moverlo sobre cuatro rieles de ferrocarril y con ayuda de 25 gatos hidráulicos, recordó Juan Armando Duarte, ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco, se le debe a Matute Remus, cuyos restos descansan a partir de hoy en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
Erigió la Rotonda y vuelve a ella
Matute Remus volvió a la Rotonda, pero ahora para hacer un descanso póstumo. Rondó ese sitio cuando propuso que se erigiera el espacio y la plaza para los restos de personajes que dejan huella con sus aportaciones en el Estado. Y fue su caso, comentó el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, durante el homenaje que incluyó un cortejo fúnebre, donde participaron siete mil personas.
Su primer trabajo como ingeniero fue como pasante en 1935 en la Huasteca Potosina, recuerda su esposa, Esmeralda Villaseñor; en las horas de trabajo, su refugio se limitaba a una lona atada en los árboles.
"Un hombre bueno, sencillo, responsable inteligente y visionario. Que sabía lo que era la línea recta y también la rectitud".
Sus obras, clave para la ciudad que conocemos
Su aporte al desarrollo de la ciudad es tan valioso que hasta la fecha sigue vigente, explica Enrique Dau, asesor del Gobierno del Estado y quien fue su alumno, para posteriormente trabajar con él.
"Sabía enseñar de manera indirecta, no era imperativo. Era un hombre que enseñaba con el ejemplo. Tenía una extraordinaria lucidez, un pensamiento analítico, ningún tema le era ajeno".
"Tener esa visión, eso sólo Matute Remus", expresó el secretario académico del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI), Sergio Limones. En el ámbito técnico, Matute Remus rompió los paradigmas de su época en dos sentidos: la planeación y visión de sus proyectos, y la innovación de implementar estrategias siempre nuevas localmente.
"Las personas jóvenes no alcanzan a percibir la diferencia entre hacer las cosas hace 50 años y ahora. En su época, en que sólo existía una regla de cálculo, hacer las operaciones era hacer las multiplicaciones a mano. Tuvo capacidad de prever y adivinar lo que va a pasar, sin hacer los cálculos, porque no es como ahora", agregó Luis Javier González Ortiz, coordinador de Investigación del CUCEI.
PERFIL
Jorge Matute Remus nació en Guadalajara en 1912. Se graduó como ingeniero de la Universidad de Guadalajara, donde fue rector de 1949 a 1953. Por las cuatro décadas como catedrático de la UdeG recibió reconocimientos internacionales y un doctorado honoris causa. También fue presidente municipal de Guadalajara, entre 1953 y 1955, entre sus acciones, está la construcción del acueducto para traer agua de Chapala.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA
La idea de moverlo sobre cuatro rieles de ferrocarril y con ayuda de 25 gatos hidráulicos, recordó Juan Armando Duarte, ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco, se le debe a Matute Remus, cuyos restos descansan a partir de hoy en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
Erigió la Rotonda y vuelve a ella
Matute Remus volvió a la Rotonda, pero ahora para hacer un descanso póstumo. Rondó ese sitio cuando propuso que se erigiera el espacio y la plaza para los restos de personajes que dejan huella con sus aportaciones en el Estado. Y fue su caso, comentó el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, durante el homenaje que incluyó un cortejo fúnebre, donde participaron siete mil personas.
Su primer trabajo como ingeniero fue como pasante en 1935 en la Huasteca Potosina, recuerda su esposa, Esmeralda Villaseñor; en las horas de trabajo, su refugio se limitaba a una lona atada en los árboles.
"Un hombre bueno, sencillo, responsable inteligente y visionario. Que sabía lo que era la línea recta y también la rectitud".
Sus obras, clave para la ciudad que conocemos
Su aporte al desarrollo de la ciudad es tan valioso que hasta la fecha sigue vigente, explica Enrique Dau, asesor del Gobierno del Estado y quien fue su alumno, para posteriormente trabajar con él.
"Sabía enseñar de manera indirecta, no era imperativo. Era un hombre que enseñaba con el ejemplo. Tenía una extraordinaria lucidez, un pensamiento analítico, ningún tema le era ajeno".
"Tener esa visión, eso sólo Matute Remus", expresó el secretario académico del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI), Sergio Limones. En el ámbito técnico, Matute Remus rompió los paradigmas de su época en dos sentidos: la planeación y visión de sus proyectos, y la innovación de implementar estrategias siempre nuevas localmente.
"Las personas jóvenes no alcanzan a percibir la diferencia entre hacer las cosas hace 50 años y ahora. En su época, en que sólo existía una regla de cálculo, hacer las operaciones era hacer las multiplicaciones a mano. Tuvo capacidad de prever y adivinar lo que va a pasar, sin hacer los cálculos, porque no es como ahora", agregó Luis Javier González Ortiz, coordinador de Investigación del CUCEI.
PERFIL
Jorge Matute Remus nació en Guadalajara en 1912. Se graduó como ingeniero de la Universidad de Guadalajara, donde fue rector de 1949 a 1953. Por las cuatro décadas como catedrático de la UdeG recibió reconocimientos internacionales y un doctorado honoris causa. También fue presidente municipal de Guadalajara, entre 1953 y 1955, entre sus acciones, está la construcción del acueducto para traer agua de Chapala.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA
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