Jalisco
Más tormentas azotan la ciudad
La variación de la intensidad de las lluvias pone en evidencia zonas de riesgo, provocadas por un indebido proceso de urbanización
-Reconocen que detector de
tormentas se encuentra en fase de estudio
GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2011).- En este año las precipitaciones en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) han sido más intensas y copiosas, afirma Luis Valdivia Ornelas, investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Guadalajara (UdeG). La forma en que llueve es diferente, “ahora tenemos una o dos tormentas intensas por semana, lo que no ocurría en el pasado, cuando llovía todos los días, aunque con menos intensidad”.
Este cambio en intensidad y frecuencia de las tormentas provoca que Guadalajara se encuentre en estado de permanente alerta por posibles deslaves e inundaciones, en especial en zonas de reciente urbanización, comentó el especialista.
En relación a La Martinica, en Zapopan, que sufrió los estragos de las tormentas en 58 casas que bordean el arroyo del mismo nombre, Valdivia Ornelas señaló que es un territorio que suele inundarse por estar situado en la intersección de cuencas. “Las inundaciones son dinámicas no pasivas. Esta área, que forma parte de cuencas como Arroyo Hondo o Agua Fría, es compleja porque provoca nodos de inundaciones”.
La meteoróloga Valentina Davydova Belitskaya, especialista en temas ambientales del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, explica que las lluvias en la Perla Tapatía han guardado un estatus alcista desde hace décadas.
Estudios estadísticos en su haber detallan que la intensidad de las precipitaciones ha aumentado en el Estado. Inundaciones de gran intensidad, como las registradas en las colonias La Martinica, de Zapopan, o 20 de Noviembre, en Tonalá, en fechas pasadas, lo demuestran.
Ante la inevitabilidad de la presencia de más tormentas en el área metropolitana, el mayor Trinidad López Rivas, encargado de la Unidad Estatal de Protección Civil, instó a la sociedad y a los tres órdenes de Gobierno a implementar mecanismos de seguridad que prevengan afectaciones en el corto plazo. “Evitar que las tormentas se transformen en afectaciones graves es un problema de todos; la sociedad debe ser muy consciente de la basura que arroja y de estar al pendiente del estado de las alcantarillas; por su parte, los gobiernos deben de actualizar los mapas de riesgo, no es posible que ante el cambio de administración se pierda la información recabada durante años”.
tormentas se encuentra en fase de estudio
GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2011).- En este año las precipitaciones en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) han sido más intensas y copiosas, afirma Luis Valdivia Ornelas, investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Guadalajara (UdeG). La forma en que llueve es diferente, “ahora tenemos una o dos tormentas intensas por semana, lo que no ocurría en el pasado, cuando llovía todos los días, aunque con menos intensidad”.
Este cambio en intensidad y frecuencia de las tormentas provoca que Guadalajara se encuentre en estado de permanente alerta por posibles deslaves e inundaciones, en especial en zonas de reciente urbanización, comentó el especialista.
En relación a La Martinica, en Zapopan, que sufrió los estragos de las tormentas en 58 casas que bordean el arroyo del mismo nombre, Valdivia Ornelas señaló que es un territorio que suele inundarse por estar situado en la intersección de cuencas. “Las inundaciones son dinámicas no pasivas. Esta área, que forma parte de cuencas como Arroyo Hondo o Agua Fría, es compleja porque provoca nodos de inundaciones”.
La meteoróloga Valentina Davydova Belitskaya, especialista en temas ambientales del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, explica que las lluvias en la Perla Tapatía han guardado un estatus alcista desde hace décadas.
Estudios estadísticos en su haber detallan que la intensidad de las precipitaciones ha aumentado en el Estado. Inundaciones de gran intensidad, como las registradas en las colonias La Martinica, de Zapopan, o 20 de Noviembre, en Tonalá, en fechas pasadas, lo demuestran.
Ante la inevitabilidad de la presencia de más tormentas en el área metropolitana, el mayor Trinidad López Rivas, encargado de la Unidad Estatal de Protección Civil, instó a la sociedad y a los tres órdenes de Gobierno a implementar mecanismos de seguridad que prevengan afectaciones en el corto plazo. “Evitar que las tormentas se transformen en afectaciones graves es un problema de todos; la sociedad debe ser muy consciente de la basura que arroja y de estar al pendiente del estado de las alcantarillas; por su parte, los gobiernos deben de actualizar los mapas de riesgo, no es posible que ante el cambio de administración se pierda la información recabada durante años”.
Síguenos en