Jalisco

Más de 57 mil expedientes laborales están rezagados

Autoridades estatales buscan, a través de la mediación, agilizar la resolución de casos

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2016).- Una habitación completa abarcan los archivos de juicios en proceso de la Junta Estatal de Conciliación y Arbitraje, sin embargo, éstos sólo corresponden a los generados de 2015 a la fecha, con algunas excepciones de 2014.

Para el almacenaje de los documentos, la junta cuenta con dos bodegas independientes al edificio de la calle Humboldt, en el Centro de Guadalajara, conocido por ser el lugar donde se llevan a cabo los juicios, desahogos y audiencias entre trabajadores y empleadores.

Son 90 mil 380 los juicios que aún se encuentran en proceso, el más antiguo data de 1992; mientras que los casos que están en estado de rezago suman, hasta el 31 de agosto de este año, 57 mil, informó Gabriela Franco, de la unidad de Estadísticas de la junta.

“Las demandas han rebasado las expectativas que teníamos respecto al personal con el que cuenta la Junta”, admite María de Lourdes Romero Camacho, presidente de la Junta Especial número 11, enfocada en la resolución de problemáticas derivadas de los Organismos Públicos Descentralizados.

El principal problema que acusan tanto los trabajadores como sus empleadores es la demora en la resolución del conflicto. El proceso puede tardar entre dos y tres años.

La estrategia para afrontar el rezago es acudir cuanto antes a la conciliación entre las partes, de tal forma que se logre un acuerdo sin necesidad de llegar a un juicio: “Es una manera en la que todos salimos ganando: patrón, empleador y nosotros como representantes del Estado”, afirma.

La labor del conciliador, asegura, va más allá de las funciones que pueda desempeñar un juez, ya que “le permitimos al trabajador y al empleador que hablen y lleguen a un acuerdo” favorable para ambos; 80% de los casos que llegan a la junta se resuelven favorablemente para el trabajador, la mayoría acuden por “despido injustificado, después vienen las rescisiones de contrato, pagos de prestaciones, aguinaldo, vacaciones, prima vacacional”, entre otras; 20% perdido se debe a que “nuestra decisión no es la definitiva, porque las partes pueden acudir a otros recursos”.

En cuanto a la posible desaparición de las juntas de conciliación, asegura que no es tal, sino que “nos va a absorber el Poder Judicial a través de juzgados laborales”. Sin embargo, hay incertidumbre por parte de los trabajadores, “es algo preocupante para todos, porque no sabemos cómo se va a manejar”.

Empleados que acuden a la junta con el fin de resolver alguna querella laboral coinciden que la cantidad de conciliaciones que tienen que efectuar los trabajadores del organismo supera sus capacidades.

USUARIOS EXPONEN SUS CASOS
Algunos litigios con más de 10 años de duración

María Antonia, quien afirma que no recibió finiquito de la empresa en que laboraba, dio a conocer que acudió a la junta desde “hace un año, quizá poquito más”, sin embargo el proceso “no se ha iniciado, ha faltado que notifiquen a una de las empresas y viene otra audiencia y no notifican, va un año, no es posible que esto suceda”.

A pesar de su enojo, se muestra comprensiva con los trabajadores de la junta, ya que “hace falta más personal para resolver más rápido los casos”; además, señala que le parece que  “ni siquiera tienen espacio, están todos amontonados”.

A su vez, Luis Javier asegura que el trabajo de Conciliación y Arbitraje fue efectivo en su caso. Tras ser despedido de manera injustificada, la empresa en la que laboraba se negó a pagarle la semana de fondo, “un dinero que yo ya había ganado”.

“Di varias vueltas y no me resolvieron y ya vine aquí”, donde le brindaron la oportunidad “para poder expresar los puntos que no me gustaron de la empresa, yo quería decirles por qué, yo no quería demandar”.

El proceso duró un año, tiempo que le parece “normal porque yo no estaba viniendo, todo lo hizo mi abogada, le di una carta poder y ella era la que venía”. Finalmente, se muestra satisfecho con el resultado porque recibió el dinero que se le adeudaba.

Diez años han pasado sin que resuelva la problemática laboral de José Luis Bocanegra Díaz, quien fue despedido “sin haber motivo”, por lo cual acudió a conciliación. Desconoce la razón por la cual se ha rezagado su caso: “eso es lo que quisiera yo saber, porque se supone que ya está ganado hace dos años y me traen a vuelta y vuelta”.

Aunque no ha recibido una resolución, según el señor Bocanegra los trabajadores de la institución le han dado un trato amable y su servicio “está bien, nada más que hay tener calma, tienen mucho trabajo de años, por eso hay que tener un poquito de paciencia” concluyó el entrevistado.

LA CIFRA

3 años pueden tardar en resolverse los laudos laborales en Jalisco, señalan trabajadores.

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