Jalisco
Más conciliación, reto para abatir rezago en juicios laborales
Proponen darle prioridad a los mecanismos conciliadores entre patrones y trabajadores para darle salida a los juicios laborales
GUADALAJARA, JALISCO (05/FEB/2013).- Ante el rezago y creciente acumulación de juicios laborales, debe darse prioridad a los mecanismos conciliadores entre las partes para darle salida a los conflictos y así encarar el reto de resolver más de 60 mil conflictos originados por el término de las relaciones entre patrones y trabajadores que se han acumulado en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Jalisco (JLCA).
Así lo plantea el secretario general de la JLCA, Rubén Darío Larios García, quien vale la pena “dedicarle de 30 minutos a dos horas a cada litigio, con tal de llegar a una solución conciliadora entre las partes, en vez de prolongar el conflicto por años y con ello tener pérdidas de tiempo, dinero y esfuerzo que perjudican a los involucrados y para el Estado”.
Citó que otra estrategia es aplicar la caducidad a los juicios conforme lo establece la legislación laboral, de modo que con ello no propiciar “que se engorden las estadísticas del rezago”.
Según lo han informado, tanto las centrales obreras, como el sindicato patronal, en Jalisco hay rezago de al menos 60 mil expedientes de juicios laborales no resueltos. Cada año esto supone pérdidas de dos mil millones de pesos, según lo ha señalado la dirigencia estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Explicó que la autoridad tiene potestad que se requiera a las partes el estatus de un conflicto, de modo que si una no responde, se tendrá base para determinar el fin de un conflicto y su canalización al archivo al darlo por concluido.
Abunda que en muchas ocasiones, hay arreglos de las partes en lo económico en forma extrajudicial, sin enterar a la autoridad. Por lo mismo, comunica que hay que subsanar posibles fallas en el procedimiento por ausencia de información ante la autoridad y con ello tener la certeza de los avances de un conflicto y con ello llegar hasta el laudo final.
Insiste en que la conciliación debe privilegiarse y con ello aprovechar el conocimiento del personal de la JLCA en este tema.
Dice que hay que confiar en que la autoridad federal dirima un juicio pendiente para que proceda la autorización formal de tres nuevas juntas y con ello avanzar a reducir la carga de trabajo no resuelta.
En este punto, aclara que no se ha parado el funcionamiento de la JLCA como tal, dado que se trabaja en catorce juntas especiales con su personal integrado de la parte obrera y patronal.
Insiste en que todas las partes: sector público, centrales obreras y organismos patronales, deben asumir la parte que le toca para resolver el rezago. En este punto, alude que en parte el trabajo se complica porque algunos abogados laborales le apuestan a la prolongación de los litigios en base a mecanismos previstos en la ley y al derecho de petición, “de modo que no todo es atribuible a los funcionarios públicos”.
Abatimiento de huelgas
Larios García destaca que la parte positiva del medio laboral es un buen clima de concertación entre las parte para evitar en lo posible el estallido de las huelgas, de modo que ha quedado atrás la nada honrosa posición que tenía Jalisco en el surgimiento de los paros en las empresas y en esto las cifras frías son ilustrativas.
Subraya que este avance en Jalisco debe apuntalarse para que no se retroceda “en el clima de civilidad laboral” y que ha se ha visto compensado con buenos índices de inversión en Jalisco en comparación con otras entidades.
Añadió que la nueva administración del Poder Ejecutivo tiene el reto de apoyar más a las autoridades laborales, tanto más presupuesto, como en materia de capacitación, sobre todo para el adiestramiento de su personal ante las nuevas disposiciones que se tuvieron a propósito de la reforma reciente de la Ley Federal del Trabajo.
PARA SABER
En Jalisco hay un rezago de más de 60 mil juicios laborales derivados de despidos en las empresas. Cada año se pierde un monto de dos mil millones de pesos por este rezago.
Fuente. Coparmex-Jalisco.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
Así lo plantea el secretario general de la JLCA, Rubén Darío Larios García, quien vale la pena “dedicarle de 30 minutos a dos horas a cada litigio, con tal de llegar a una solución conciliadora entre las partes, en vez de prolongar el conflicto por años y con ello tener pérdidas de tiempo, dinero y esfuerzo que perjudican a los involucrados y para el Estado”.
Citó que otra estrategia es aplicar la caducidad a los juicios conforme lo establece la legislación laboral, de modo que con ello no propiciar “que se engorden las estadísticas del rezago”.
Según lo han informado, tanto las centrales obreras, como el sindicato patronal, en Jalisco hay rezago de al menos 60 mil expedientes de juicios laborales no resueltos. Cada año esto supone pérdidas de dos mil millones de pesos, según lo ha señalado la dirigencia estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Explicó que la autoridad tiene potestad que se requiera a las partes el estatus de un conflicto, de modo que si una no responde, se tendrá base para determinar el fin de un conflicto y su canalización al archivo al darlo por concluido.
Abunda que en muchas ocasiones, hay arreglos de las partes en lo económico en forma extrajudicial, sin enterar a la autoridad. Por lo mismo, comunica que hay que subsanar posibles fallas en el procedimiento por ausencia de información ante la autoridad y con ello tener la certeza de los avances de un conflicto y con ello llegar hasta el laudo final.
Insiste en que la conciliación debe privilegiarse y con ello aprovechar el conocimiento del personal de la JLCA en este tema.
Dice que hay que confiar en que la autoridad federal dirima un juicio pendiente para que proceda la autorización formal de tres nuevas juntas y con ello avanzar a reducir la carga de trabajo no resuelta.
En este punto, aclara que no se ha parado el funcionamiento de la JLCA como tal, dado que se trabaja en catorce juntas especiales con su personal integrado de la parte obrera y patronal.
Insiste en que todas las partes: sector público, centrales obreras y organismos patronales, deben asumir la parte que le toca para resolver el rezago. En este punto, alude que en parte el trabajo se complica porque algunos abogados laborales le apuestan a la prolongación de los litigios en base a mecanismos previstos en la ley y al derecho de petición, “de modo que no todo es atribuible a los funcionarios públicos”.
Abatimiento de huelgas
Larios García destaca que la parte positiva del medio laboral es un buen clima de concertación entre las parte para evitar en lo posible el estallido de las huelgas, de modo que ha quedado atrás la nada honrosa posición que tenía Jalisco en el surgimiento de los paros en las empresas y en esto las cifras frías son ilustrativas.
Subraya que este avance en Jalisco debe apuntalarse para que no se retroceda “en el clima de civilidad laboral” y que ha se ha visto compensado con buenos índices de inversión en Jalisco en comparación con otras entidades.
Añadió que la nueva administración del Poder Ejecutivo tiene el reto de apoyar más a las autoridades laborales, tanto más presupuesto, como en materia de capacitación, sobre todo para el adiestramiento de su personal ante las nuevas disposiciones que se tuvieron a propósito de la reforma reciente de la Ley Federal del Trabajo.
PARA SABER
En Jalisco hay un rezago de más de 60 mil juicios laborales derivados de despidos en las empresas. Cada año se pierde un monto de dos mil millones de pesos por este rezago.
Fuente. Coparmex-Jalisco.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
Síguenos en