Jalisco

Marchan un millar en contra del donativo

El primer cuadro de la ciudad se paralizó este viernes por la manifestación del Movimiento Ciudadano en Defensa del Dinero Público, que culminó en la plaza de Armas

Luego de una semana de convocatoria, fueron cerca de mil personas que manifestaron públicamente su repudio en contra del donativo de 90 millones de pesos que el gobernador del Estado, Emilio González Márquez dio de recursos públicos para la construcción del Santuario de los Mártires.
Eran las cinco de la tarde, cuando los dos contingentes agrupados bajo el Movimiento Ciudadano en Defensa del Dinero Público y el Estado Laico; uno ubicado en la Plaza Juárez, frente al parque Agua Azul; el otro en la Glorieta de la Normal, empuñaban pancartas y preparaban las consignas con las que se manifestarían durante el trayecto hasta Palacio de Gobierno.
Por lo pronto, en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), ya se tenían registradas más de mil 500 quejas contra González Márquez, aseguraba su tercer visitador general, Alfonso Hernández Barrón. Ambos contingentes habían zarpado hacia el primer cuadro de la ciudad. “¡Emilio, fuera!”, sonaba una de las consignas con las que arrancó la marcha, y a la que se sumaron los claxons de automotores que se encontraban con los contingentes. Algunos en señal de apoyo, y otros por repudio contra la obstaculización del tránsito. Y es que de acuerdo con la Secretará de Vialidad y Transporte (SVyT), el flujo habitual en el primer cuadro de la ciudad se entorpeció hasta por una hora y media.
Cuando los manifestantes del contingente que partió de la Glorieta de la Normal, y que sumaba -de acuerdo con elementos de Protección Civil- unas 600 personas, llegaron a la Plaza de la Reforma, se detuvieron para rendir un homenaje a los reformistas de Jalisco, “y todos aquellos que han derramado su sangre por el Estado laico”.
Al dejar la plaza, apareció un personaje alto ataviado extrañamente, con indumentarias de sacerdote color rojo, estampado con el símbolo del yunque, al que los manifestantes rodearon inmediatamente para gritar: “¡El cavernal se irá a la penal!”. Luego el personaje llegó hasta la Catedral de Guadalajara, en donde dirigió bendiciones a los fotógrafos y reporteros.
El otro contingente, menos numeroso -300 manifestantes, según elementos motorizados de la Cruz Verde-, para ese momento había cruzado ya la avenida La Paz.
Destacó, a diferencia de otras movilizaciones ciudadanas, que no había elementos policiacos sobre la Plaza de Armas, por lo menos no uniformados. Aunque sí se veían en las escalinatas del kiosco, a ocho antimotines, cuatro de cada lado, ignorados por el raudal de personas que cubrían el acceso principal de Palacio, y obstaculizaron la calle de Liceo, desde Juárez hasta Morelos, aunque ya habían liberado la avenida 16 de Septiembre.
De acuerdo con el tercer visitador de la CEDHJ, el organismo, que desplegó a diez visitadores en la marcha, dictó medidas cautelares a los mandos de la Policía Estatal “para respetar las libertades y garantizar la seguridad de los ciudadanos que se manifiestan, que se evite cualquier tipo de confrontación, que no haya violencia”.
Algunos manifestantes, los más osados, se colgaban de las ventanas de Palacio de Gobierno, y pegaban carteles sin ser si quiera tocados por la policía.
Después de gritar contra los muros de Palacio, y al caer la noche, los manifestantes abandonaban gradualmente la Plaza de Armas, acordando iniciar gestiones para realizar un proceso de plebiscito contra el Gobernador del Estado, mediante diputados federales, y buscar los medios jurídicos para hacerle juicio político, como advirtió Margarita Sierra, diputada ciudadana del Congreso Ciudadano de Jalisco.

Participaron en el operativo:
61 agentes de la Secretaría de Vialidad
 17 motopatrullas
Nueve patrullas
Siete cicloviales
40 elementos de la Policía Municipal de Guadalajara
Ocho policías antimotines
Dos elementos motorizados de la Cruz Verde
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