Jalisco

Maquinitas suplen ausencias afectivas de niños, opinan

Investigador explica que destrucción de tragamonedas no destruye el problema de fondo

GUADALAJARA, JALISCO (11/OCT/2013).- En el momento en el que "Dieguito" dejó de ir a la escuela para llegar a esa máquina de juegos que lo entretenía por horas, se le reconoció como un dependiente de las "tragamonedas". Sin embargo, "Dieguito" sólo buscaba el apoyo y soporte psicológico que no tenía en la escuela o en su casa.
 
Así funciona la adicción, explica el doctor en Ciencias Sociales e investigador de la Universidad de Guadalajara, David Coronado; quien agrega que al momento de no cumplir su objetivo de llenar ese vacío "causará conflictos con los que lo rodean".
 
"(Los juegos) provocan compensaciones sociales sobre las ausencias que los niños no satisfacen de otra manera. Un menor que crece sanamente, va a la escuela, tiene buenas calificaciones y que crece positivamente no cultiva estas adicciones".
 
El doctor señala que hay una correlación entre los vacíos afectivos, y la adicción innata que tienen las máquinas tragamonedas, aunque, "si en medio estuvieran los tutores, los papás, los adultos, un niño no podría desarrollar esas adicciones".
 
Indica que acciones como las del Ayuntamiento de Tlajomulco, que retiró más de 50 máquinas tragamonedas ubicadas en diversas farmacias y tiendas de la localidad, no son las adecuadas; dice que es irreflexiva porque no llega al fondo del problema, "los menores buscarán suplirlo con otra cosa, como las drogas, internet o televisión".
 
Coronado propone solucionar el problema con la realización de un diagnóstico de las necesidades de los niños que acuden ahí, "y con eso propiciar la participación de los niños en la sociedad", y así se sientan adaptados.
 
EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO
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