Jalisco
Los usuarios, sorprendidos
El paro camionero tuvo mayores repercusiones que las previstas desde el domingo; el operativo para transportar a los usuarios con vehículos oficiales, pero fue insuficiente
GUADALAJARA, JALISCO (13/NOV/2012).- Lo que para la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVyT) iba a ser un paro de camiones “con una cifra mucho menor” a la anunciada por los sindicatos del transporte público, en realidad se convirtió en un caos para la ciudad. Los líderes sindicales consultados afirmaron que el paro fue de 95%, mientras la dependencia estatal anunció que el 80% de las unidades no circularon en Jalisco.
El problema de comunicación comenzó desde la tarde del domingo, pues la SVyT carecía de información sobre las rutas que dejarían de laborar este lunes. Y el resultado se sintió ayer desde muy temprano.
Algunas esquinas en el Centro de la ciudad se vieron abarrotadas por personas cuya rutina se vio atropellada por el paro, del cual se enteraron durante su espera en el derrotero.
“De haber sabido, ni nos movemos”, dijo con desánimo Guadalupe Veliz Mercado, una mujer de la tercera edad que a las 07:55 de la mañana llevaba más una hora esperando. Su apuro era tomar un camión de la ruta 52 para llevar a su marido a casa y regresar a buena hora para instalarse en su negocio ambulante, antes de que algún inspector la moviera y se quedara sin ganancias para el día.
Otro de los puntos conflictivos fueron las arterias viales que dan entrada a la ciudad, como la Avenida López Mateos, por donde transita una cantidad importante de personas provenientes de Tlajomulco y el sur de la ciudad.
Jennifer Acosta vive por el cruce de las Avenidas La Paz y Colón y de lunes a viernes toma dos rutas distintas para llegar a su trabajo. Se levantó a la hora de costumbre, las 06:00 de la mañana, pero nunca pensó que su trayecto se vería interrumpido en López Mateos por Plaza del Sol: “Normalmente agarro dos camiones: la ruta 51 y la 626. Hoy tuve que variar y tomé la 183 y tendré que esperar aquí la 626, porque ya llevo una hora de retraso en el trabajo. Lo bueno es que en mi trabajo fueron flexibles porque no se sabía lo del paro (camionero)”.
Sobre la Avenida Mariano Otero, a la altura de Plaza del Sol, José Luis Jacobo esperó alrededor de hora y media, pues la ruta que utiliza, la 183 A con destino a Tlajomulco, simplemente no pasó.
“Tendré que transbordar tres camiones; ahora tomaré uno que me lleve a Periférico y esperar a que pase otro en Periférico, porque trabajo por Chulavista (en Tlajomulco)”.
Periférico, lleno de angustia estudiantil
“Si hubieran avisado con tiempo, a lo mejor nos preveníamos y hubiéramos agarrado un taxi entre varios”. La voz es de Jaime García, un pasajero habitual de la ruta 380 que circula por el Periférico y que ayer no salió a laborar, en consonancia con el paro de choferes de camiones, quienes se quejan de nulos aumentos salariales de parte de sus patrones.
En el Periférico, como en la mayoría de las vialidades de la Zona Metropolitana de Guadalajara, imperó el caos. Un chofer, que no quiso decir su nombre, pero que conducía un camión de la ruta 78 y sí salió a laborar, contó que “desde ayer en la noche (la del domingo) supimos. Pero a nosotros no nos dieron la orden”.
Los alumnos de los campus universitarios de la periferia estuvieron entre los más perjudicados. Raúl Hernández, estudiante de administración de la Universidad de Guadalajara (UdeG), no pudo llegar a su clase de las siete. “Mira, son las 8:10 y yo sigo esperando”, dijo mientras consultaba su reloj en Periférico y la Calzada Independencia.
Ante esto, el rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, dijo que la suspensión del servicio del transporte público del lunes perjudicó a 25% de los estudiantes del campus.
Los ciudadanos ponen el ejemplo a través de Twitter
El hashtag #RaiteGDL le resolvió el día a algunos
El paro de los camioneros no fue capaz de inmovilizar a toda la ciudad. Aunque algunas unidades de lujo y los taxis circularon con normalidad, no fueron la única alternativa que tuvieron los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) para llegar a su destino.
Los usuarios de las redes sociales, especialmente de Twitter, dieron una muestra de cómo organizarse para darle solución al problema. Usando las etiquetas o hashtags #RaiteZMG y #RaiteGDL, cientos de internautas hicieron públicas las rutas que seguirían para compartir carro con los que necesitaban del transporte público. Sólo de las 08:00 a las 11:00 horas, el hashtag #RaiteZMG concentró unos mil 500 tuits publicados por más de 700 usuarios.
Elizabeth Rivero Larraza, una tapatía experta en redes sociales que ha estado vinculada con la Universidad de Guadalajara y empresas varias, recuerda que no es la primera vez que los ciudadanos muestran esta actitud, pues así ha pasado con situaciones de inseguridad y desastres naturales.
Sin embargo, el hecho de que en esta ocasión tuviera más impacto se debe principalmente a que líderes de opinión y grupos ciudadanos conocidos estuvieron promoviendo la iniciativa, principalmente en Twitter.
Mario Ramos, presidente del Colegio de Politólogos de Jalisco, quien también ha trabajado con este tipo de fenómenos en la red, afirma que de nueva cuenta las redes sociales se convirtieron en una plataforma de convergencia entre los ciudadanos, un lugar donde se buscan alternativas.
Afirma que la reacción del Gobierno en todos sus niveles ante estos fenómenos es una inmediatez en las respuestas a los conflictos que exponen los ciudadanos.
Como es bien sabido, no todos los jaliscienses utilizan redes sociales. Pero para los que carecen de este recurso también hubo alternativas. Personas como Fátima López se acercaron a las paradas de camión donde había gente esperando y les mencionaban la ruta que seguirían. A algunos había que explicarle la situación para que no se asustaran.
Pasado el mediodía, Fátima ya había dado cinco “aventones” y llevaba a otras dos personas en su vehículo.
Otra historia es la del tuitero Édgar Valencia. Él vio los noticieros por la mañana y, aunque desde el día anterior se enteró que habría paro de camiones, en la televisión no vio ninguna alternativa. Entonces entró a Twitter y observó que en la cuenta @TraficoZMG había varios mensajes de usuarios invitando al “raite”. Fue ahí cuando encontró a una persona que pasaría cerca de su casa y se aproximaría al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en donde estudia. Se pusieron de acuerdo para verse en un punto. Después de que Édgar se subió, en el camino abordaron otras ocho personas que coincidían en la ruta y estaban en las paradas del camión. Para el regreso a casa, Édgar se valió de una camioneta de la Secretaría de Vialidad, en la que viajaban también otros estudiantes.
La iniciativa popular llamó la atención incluso de las autoridades municipales, quienes reconocieron las posibilidades e invitaron a seguir el hashtag. Tal fue el caso de Ismael del Toro y Alfredo Barba, alcaldes de Tlajomulco y Tlaquepaque, respectivamente.
“La gente con vehículos particulares se solidarizó y no importaba si era BMW, Mercedes, Audi, Chevy”, dijo Maricarmen Estévez
EL RITMO DEL DÍA
Cascada de “trinos”
Al inicio de la jornada, entre 07:00 y 11:00 horas, se percibió el clímax del hashtag con un ritmo de 553 tuits cada hora. Al cierre de la jornada ya había decaído el entusiasmo, pero estaba todavía a 265 tuits por hora.
VOCES
“Si no les sale, que se vayan”
“Si no les sale, que se vayan, que se retiren del transporte público. Que el Gobierno asuma el servicio para que se le garantice a la población un transporte digno, seguro y de calidad”. Así resumió ayer su postura Marco Núñez, líder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y una parte involucrada en el conflicto, pues fue esta organización la que consiguió la suspensión provisional que postergó el aumento de la tarifa de seis a siete pesos.
Según Marco Núñez, el deber de las autoridades está en la negociación para que la sociedad no padezca suspensiones de este servicio público, y el de los transportistas en encargarse de las condiciones laborales de los conductores, pero la realidad contrasta con esto: “Los transportistas sólo han pensado en tumbar la suspensión, pero no han tenido a bien dar una propuesta de cómo mejorar el servicio. Lo que nos hace pensar dos cosas: que ellos están pensando en negocio, y que tenemos una autoridad negligente que no aprieta lo necesario para tener un transporte digno y de calidad”.
FEU
“Es un chantaje inaceptable”
El coordinador de la banca del Movimiento Ciudadano (MC) en el Congreso local, diputado Clemente Castañeda, y el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos, diputado Salvador Zamora, fijaron postura de total rechazo al paro camionero, al que calificaron como irresponsable y de una total falta de compromiso para los ciudadanos, por lo que hicieron un llamado al gobierno a poner orden y sancionar a los transportistas.
“Esta situación es un chantaje inaceptable montado por los concesionarios del transporte público, que busca desviar la atención para exigir de manera insostenible el aumento a las tarifas y el subsidio del transporte público”, expuso el líder de los legisladores del MC.
Movimiento Ciudadano
El problema de comunicación comenzó desde la tarde del domingo, pues la SVyT carecía de información sobre las rutas que dejarían de laborar este lunes. Y el resultado se sintió ayer desde muy temprano.
Algunas esquinas en el Centro de la ciudad se vieron abarrotadas por personas cuya rutina se vio atropellada por el paro, del cual se enteraron durante su espera en el derrotero.
“De haber sabido, ni nos movemos”, dijo con desánimo Guadalupe Veliz Mercado, una mujer de la tercera edad que a las 07:55 de la mañana llevaba más una hora esperando. Su apuro era tomar un camión de la ruta 52 para llevar a su marido a casa y regresar a buena hora para instalarse en su negocio ambulante, antes de que algún inspector la moviera y se quedara sin ganancias para el día.
Otro de los puntos conflictivos fueron las arterias viales que dan entrada a la ciudad, como la Avenida López Mateos, por donde transita una cantidad importante de personas provenientes de Tlajomulco y el sur de la ciudad.
Jennifer Acosta vive por el cruce de las Avenidas La Paz y Colón y de lunes a viernes toma dos rutas distintas para llegar a su trabajo. Se levantó a la hora de costumbre, las 06:00 de la mañana, pero nunca pensó que su trayecto se vería interrumpido en López Mateos por Plaza del Sol: “Normalmente agarro dos camiones: la ruta 51 y la 626. Hoy tuve que variar y tomé la 183 y tendré que esperar aquí la 626, porque ya llevo una hora de retraso en el trabajo. Lo bueno es que en mi trabajo fueron flexibles porque no se sabía lo del paro (camionero)”.
Sobre la Avenida Mariano Otero, a la altura de Plaza del Sol, José Luis Jacobo esperó alrededor de hora y media, pues la ruta que utiliza, la 183 A con destino a Tlajomulco, simplemente no pasó.
“Tendré que transbordar tres camiones; ahora tomaré uno que me lleve a Periférico y esperar a que pase otro en Periférico, porque trabajo por Chulavista (en Tlajomulco)”.
Periférico, lleno de angustia estudiantil
“Si hubieran avisado con tiempo, a lo mejor nos preveníamos y hubiéramos agarrado un taxi entre varios”. La voz es de Jaime García, un pasajero habitual de la ruta 380 que circula por el Periférico y que ayer no salió a laborar, en consonancia con el paro de choferes de camiones, quienes se quejan de nulos aumentos salariales de parte de sus patrones.
En el Periférico, como en la mayoría de las vialidades de la Zona Metropolitana de Guadalajara, imperó el caos. Un chofer, que no quiso decir su nombre, pero que conducía un camión de la ruta 78 y sí salió a laborar, contó que “desde ayer en la noche (la del domingo) supimos. Pero a nosotros no nos dieron la orden”.
Los alumnos de los campus universitarios de la periferia estuvieron entre los más perjudicados. Raúl Hernández, estudiante de administración de la Universidad de Guadalajara (UdeG), no pudo llegar a su clase de las siete. “Mira, son las 8:10 y yo sigo esperando”, dijo mientras consultaba su reloj en Periférico y la Calzada Independencia.
Ante esto, el rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, dijo que la suspensión del servicio del transporte público del lunes perjudicó a 25% de los estudiantes del campus.
Los ciudadanos ponen el ejemplo a través de Twitter
El hashtag #RaiteGDL le resolvió el día a algunos
El paro de los camioneros no fue capaz de inmovilizar a toda la ciudad. Aunque algunas unidades de lujo y los taxis circularon con normalidad, no fueron la única alternativa que tuvieron los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) para llegar a su destino.
Los usuarios de las redes sociales, especialmente de Twitter, dieron una muestra de cómo organizarse para darle solución al problema. Usando las etiquetas o hashtags #RaiteZMG y #RaiteGDL, cientos de internautas hicieron públicas las rutas que seguirían para compartir carro con los que necesitaban del transporte público. Sólo de las 08:00 a las 11:00 horas, el hashtag #RaiteZMG concentró unos mil 500 tuits publicados por más de 700 usuarios.
Elizabeth Rivero Larraza, una tapatía experta en redes sociales que ha estado vinculada con la Universidad de Guadalajara y empresas varias, recuerda que no es la primera vez que los ciudadanos muestran esta actitud, pues así ha pasado con situaciones de inseguridad y desastres naturales.
Sin embargo, el hecho de que en esta ocasión tuviera más impacto se debe principalmente a que líderes de opinión y grupos ciudadanos conocidos estuvieron promoviendo la iniciativa, principalmente en Twitter.
Mario Ramos, presidente del Colegio de Politólogos de Jalisco, quien también ha trabajado con este tipo de fenómenos en la red, afirma que de nueva cuenta las redes sociales se convirtieron en una plataforma de convergencia entre los ciudadanos, un lugar donde se buscan alternativas.
Afirma que la reacción del Gobierno en todos sus niveles ante estos fenómenos es una inmediatez en las respuestas a los conflictos que exponen los ciudadanos.
Como es bien sabido, no todos los jaliscienses utilizan redes sociales. Pero para los que carecen de este recurso también hubo alternativas. Personas como Fátima López se acercaron a las paradas de camión donde había gente esperando y les mencionaban la ruta que seguirían. A algunos había que explicarle la situación para que no se asustaran.
Pasado el mediodía, Fátima ya había dado cinco “aventones” y llevaba a otras dos personas en su vehículo.
Otra historia es la del tuitero Édgar Valencia. Él vio los noticieros por la mañana y, aunque desde el día anterior se enteró que habría paro de camiones, en la televisión no vio ninguna alternativa. Entonces entró a Twitter y observó que en la cuenta @TraficoZMG había varios mensajes de usuarios invitando al “raite”. Fue ahí cuando encontró a una persona que pasaría cerca de su casa y se aproximaría al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en donde estudia. Se pusieron de acuerdo para verse en un punto. Después de que Édgar se subió, en el camino abordaron otras ocho personas que coincidían en la ruta y estaban en las paradas del camión. Para el regreso a casa, Édgar se valió de una camioneta de la Secretaría de Vialidad, en la que viajaban también otros estudiantes.
La iniciativa popular llamó la atención incluso de las autoridades municipales, quienes reconocieron las posibilidades e invitaron a seguir el hashtag. Tal fue el caso de Ismael del Toro y Alfredo Barba, alcaldes de Tlajomulco y Tlaquepaque, respectivamente.
“La gente con vehículos particulares se solidarizó y no importaba si era BMW, Mercedes, Audi, Chevy”, dijo Maricarmen Estévez
EL RITMO DEL DÍA
Cascada de “trinos”
Al inicio de la jornada, entre 07:00 y 11:00 horas, se percibió el clímax del hashtag con un ritmo de 553 tuits cada hora. Al cierre de la jornada ya había decaído el entusiasmo, pero estaba todavía a 265 tuits por hora.
VOCES
“Si no les sale, que se vayan”
“Si no les sale, que se vayan, que se retiren del transporte público. Que el Gobierno asuma el servicio para que se le garantice a la población un transporte digno, seguro y de calidad”. Así resumió ayer su postura Marco Núñez, líder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y una parte involucrada en el conflicto, pues fue esta organización la que consiguió la suspensión provisional que postergó el aumento de la tarifa de seis a siete pesos.
Según Marco Núñez, el deber de las autoridades está en la negociación para que la sociedad no padezca suspensiones de este servicio público, y el de los transportistas en encargarse de las condiciones laborales de los conductores, pero la realidad contrasta con esto: “Los transportistas sólo han pensado en tumbar la suspensión, pero no han tenido a bien dar una propuesta de cómo mejorar el servicio. Lo que nos hace pensar dos cosas: que ellos están pensando en negocio, y que tenemos una autoridad negligente que no aprieta lo necesario para tener un transporte digno y de calidad”.
FEU
“Es un chantaje inaceptable”
El coordinador de la banca del Movimiento Ciudadano (MC) en el Congreso local, diputado Clemente Castañeda, y el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos, diputado Salvador Zamora, fijaron postura de total rechazo al paro camionero, al que calificaron como irresponsable y de una total falta de compromiso para los ciudadanos, por lo que hicieron un llamado al gobierno a poner orden y sancionar a los transportistas.
“Esta situación es un chantaje inaceptable montado por los concesionarios del transporte público, que busca desviar la atención para exigir de manera insostenible el aumento a las tarifas y el subsidio del transporte público”, expuso el líder de los legisladores del MC.
Movimiento Ciudadano
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