Jalisco
Los juzgados se mudan (y los calandrieros aún no saben)
Continúan los trabajos para trasladarlos a la Ciudad Judicial
GUADALAJARA, JALISCO (30/AGO/2013).- “Y aquí a su izquierda tenemos el Supremo Tribunal de Justicia del Estado”, doblemente equivocado, dice el calandriero a los turistas que se pasean en el cruce de las calles Degollado y Morelos. No es el Supremo Tribunal, sino los juzgados civiles del Poder Judicial. En segundo lugar, ya tampoco eso. Justo cuando el chofer turístico daba esa información, un camión de mudanza se llevaba el mobiliario de ahí con destino a la ya inaugurada Ciudad Judicial.
Desde antes de las cuatro de la tarde del jueves, cintas de precaución bloqueaban el acceso de paseantes al Andador Morelos para iniciar con el desalojo del edificio, y cumplir así con el calendario de mudanza rumbo al nuevo recinto judicial, ubicado sobre Periférico después de Avenida Vallarta.
Un viaje y otro de “diablitos” cargados de expedientes iban y venían del edificio al camión y viceversa, todo supervisado por agentes de la Policía estatal. Kilos de hojas apiladas, sujetadas con cordones, eran aventados a la mudanza mientras un hombre inventariaba cada papel que subía.
Pleitos entre vecinos, demandas por deudas, incumplimientos de contrato y un sinnúmero de conflictos legales más, todo asentado en expedientes, se disponían a cambiar de sede, a una donde el Poder Judicial ya no pagará renta, pero que el sobreprecio de la nueva (mil 100 millones de pesos que costó Ciudad Judicial), seguirá pesando en las cuentas del Ejecutivo.
A ello hay que agregar que le falta el tercer piso con 20 salas para los juicios orales, por lo que esta modalidad que garantiza velocidad en los procesos legales tendrá que esperar.
Después de los expedientes, finalmente, vinieron los grises y desgastados archiveros, para los que se reservó la otra mitad del camión. Sí, también se los llevaron porque la Ciudad Judicial todavía no está amueblada, apenas están por abrir las licitaciones para ello.
Ya a las 17:30 —cuando todavía sonaba el mariachi en Plaza Liberación—, las puertas del camión se sellaron y el edificio se vació, aunque todavía algunos nostálgicos licenciados se asomaban por los balcones, para apreciar por última vez la vista panorámica del Centro Histórico que ese punto ofrece.
El vehículo cargado encendió el motor y partió hacia Ciudad Judicial, como lo harán en su tiempo los 33 juzgados del Supremo Tribunal.
Ahora, además de terminar la nueva sede y darle celeridad a los juicios orales, otro pendiente será informar a los operadores de calandrias sobre el desalojo del edificio, y que no desorienten a los turistas.
Archiveros, papeles, expedientes: todo lo que alojaban los edificios de Degollado y Morelos viaja rumbo a Periférico Poniente
Desde antes de las cuatro de la tarde del jueves, cintas de precaución bloqueaban el acceso de paseantes al Andador Morelos para iniciar con el desalojo del edificio, y cumplir así con el calendario de mudanza rumbo al nuevo recinto judicial, ubicado sobre Periférico después de Avenida Vallarta.
Un viaje y otro de “diablitos” cargados de expedientes iban y venían del edificio al camión y viceversa, todo supervisado por agentes de la Policía estatal. Kilos de hojas apiladas, sujetadas con cordones, eran aventados a la mudanza mientras un hombre inventariaba cada papel que subía.
Pleitos entre vecinos, demandas por deudas, incumplimientos de contrato y un sinnúmero de conflictos legales más, todo asentado en expedientes, se disponían a cambiar de sede, a una donde el Poder Judicial ya no pagará renta, pero que el sobreprecio de la nueva (mil 100 millones de pesos que costó Ciudad Judicial), seguirá pesando en las cuentas del Ejecutivo.
A ello hay que agregar que le falta el tercer piso con 20 salas para los juicios orales, por lo que esta modalidad que garantiza velocidad en los procesos legales tendrá que esperar.
Después de los expedientes, finalmente, vinieron los grises y desgastados archiveros, para los que se reservó la otra mitad del camión. Sí, también se los llevaron porque la Ciudad Judicial todavía no está amueblada, apenas están por abrir las licitaciones para ello.
Ya a las 17:30 —cuando todavía sonaba el mariachi en Plaza Liberación—, las puertas del camión se sellaron y el edificio se vació, aunque todavía algunos nostálgicos licenciados se asomaban por los balcones, para apreciar por última vez la vista panorámica del Centro Histórico que ese punto ofrece.
El vehículo cargado encendió el motor y partió hacia Ciudad Judicial, como lo harán en su tiempo los 33 juzgados del Supremo Tribunal.
Ahora, además de terminar la nueva sede y darle celeridad a los juicios orales, otro pendiente será informar a los operadores de calandrias sobre el desalojo del edificio, y que no desorienten a los turistas.
Archiveros, papeles, expedientes: todo lo que alojaban los edificios de Degollado y Morelos viaja rumbo a Periférico Poniente
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