Jalisco
Los hechos violentos pueden afectar la salud mental
La presencia de síntomas depende del tipo de vivencia, o de qué tan cercana fue para una persona
GUADALAJARA, JALISCO (06/FEB/2011).- Un hecho violento, como los ocurridos en muchos estados del país a causa de la delincuencia organizada, puede repercutir de manera psicológica en aquellas personas que lo vivieron en carne propia.
Sin embargo, pese a que la mayoría de la población se entera de estos sucesos por medios de comunicación y redes sociales, algunas personas pueden ser susceptibles a sufrir signos de estrés o ansiedad generalizada, asegura la subdirectora de Atención del Instituto Jalisciense de Salud Mental ( Salme), Lorena Genoveva Hernández Muñoz.
“Lo que más podría incrementarse es un trastorno de ansiedad, donde hay un temor constante a una amenaza real o irreal que pueda surgir”.
La presencia de síntomas depende del tipo de vivencia, o de qué tan cercana fue para una persona, y van desde la desconfianza y temor, hasta la incertidumbre y la falta de ganas de realizar actividades diarias.
Aunque toda la sociedad es susceptible a sentir algunos signos depresivos al escuchar sobre actos relacionados con la inseguridad, los más propensos a síntomas más intensos o incluso a una crisis, son quienes tienen antecedentes de problemas de depresión, cursan con un problema mental en ese momento o tienen una personalidad débil.
“Hay que tomar las cosas con su justo valor, tenemos que seguir con las actividades diarias y ser más cuidadosos al salir de noche; pero no dejarse amedrentar con la violencia, porque eso es lo que se busca”.
Además preocupa que la sociedad está cada vez más desensibilizada ante la inseguridad, y eso se debe, en parte, a los medios de comunicación que optan por mostrar en sus imágenes, fotografías o formas de expresión una manera más “real” de los hechos. Por eso, para algunos es “totalmente normal” observar cadáveres, sangre o acciones violentas. Sin embargo, esta insensibilidad está llegando también a los menores de edad.
Según Hernández Muñoz, la insensibilidad o inocencia de los menores ante la situación de inseguridad que atraviesa el país puede no ser generalizada. A algunos sí les afecta, sobre todo a aquellos que viven en ciudades con altos índices de delincuencia, en donde la violencia es el pan de todos los días.
RECOMENDACIÓN
En caso de presentar signos como inquietud, malestar, temor al salir a la calle, el estado de ánimo cambia y permanece una tristeza o ansiedad generalizada, así como si cuesta más trabajo hacer las actividades cotidianas, es importante que se acuda al médico para recibir una orientación, y descartar que lo que se presenta es el inicio de un trastorno mental.
Sin embargo, pese a que la mayoría de la población se entera de estos sucesos por medios de comunicación y redes sociales, algunas personas pueden ser susceptibles a sufrir signos de estrés o ansiedad generalizada, asegura la subdirectora de Atención del Instituto Jalisciense de Salud Mental ( Salme), Lorena Genoveva Hernández Muñoz.
“Lo que más podría incrementarse es un trastorno de ansiedad, donde hay un temor constante a una amenaza real o irreal que pueda surgir”.
La presencia de síntomas depende del tipo de vivencia, o de qué tan cercana fue para una persona, y van desde la desconfianza y temor, hasta la incertidumbre y la falta de ganas de realizar actividades diarias.
Aunque toda la sociedad es susceptible a sentir algunos signos depresivos al escuchar sobre actos relacionados con la inseguridad, los más propensos a síntomas más intensos o incluso a una crisis, son quienes tienen antecedentes de problemas de depresión, cursan con un problema mental en ese momento o tienen una personalidad débil.
“Hay que tomar las cosas con su justo valor, tenemos que seguir con las actividades diarias y ser más cuidadosos al salir de noche; pero no dejarse amedrentar con la violencia, porque eso es lo que se busca”.
Además preocupa que la sociedad está cada vez más desensibilizada ante la inseguridad, y eso se debe, en parte, a los medios de comunicación que optan por mostrar en sus imágenes, fotografías o formas de expresión una manera más “real” de los hechos. Por eso, para algunos es “totalmente normal” observar cadáveres, sangre o acciones violentas. Sin embargo, esta insensibilidad está llegando también a los menores de edad.
Según Hernández Muñoz, la insensibilidad o inocencia de los menores ante la situación de inseguridad que atraviesa el país puede no ser generalizada. A algunos sí les afecta, sobre todo a aquellos que viven en ciudades con altos índices de delincuencia, en donde la violencia es el pan de todos los días.
RECOMENDACIÓN
En caso de presentar signos como inquietud, malestar, temor al salir a la calle, el estado de ánimo cambia y permanece una tristeza o ansiedad generalizada, así como si cuesta más trabajo hacer las actividades cotidianas, es importante que se acuda al médico para recibir una orientación, y descartar que lo que se presenta es el inicio de un trastorno mental.
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