Jalisco
Los Panamericanos de Guadalajara
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El camino para llegar a éste que es uno de los eventos más importantes del Continente Americano, ha tenido una buena cantidad de obstáculos. Pareciera que competir por la sede y organizar los Juegos es una dura prueba más, aunque sin medalla dorada en la meta. Y se ha prestado tanta atención a las complicaciones, unas normales y otras creadas por intereses particulares y de grupo, que algunas personas sólo atinan a ver el lado adverso.
Pero los Panamericanos de Guadalajara se han extendido a toda la ciudad, incluso a otros lugares de Jalisco, y prepararlos ha sido una ardua tarea en la que se han comprometido miles de personas, casi todas jaliscienses por nacimiento o por adopción, que tienen un solo y generoso objetivo: conseguir que esta decimosexta edición de los Juegos sea la mejor de todas.
¿Qué hacen estas personas que no acceden a cámaras y micrófonos, que no polemizan, ni tienen expediente en algún juzgado?
Proyectan, proveen, comienzan, elaboran, previenen, acondicionan, desarrollan, intentan, miden, arreglan, entrenan, enseñan, organizan, aprenden, capacitan. Trabajan.
Viven en Guadalajara, en la zona metropolitana, en Jalisco. Y quieren, porque les conviene y porque lo anhelan para todo el Estado, que organicemos los mejores Juegos Panamericanos.
Estas personas, que pueden contarse por miles, cientos de miles y millones, quieren ver a los mejores atletas de 42 países americanos que competirán en 26 estadios e instalaciones nuestras, que se han construido con recursos públicos y esfuerzos privados para estos Juegos, y que después de octubre se quedarán aquí, para los niños y jóvenes del Estado. Quieren ver a nuestros atletas ganar medallas.
Le apuestan a que durante esos días, 1.5 millones de turistas vengan y se lleven la mejor imagen de Guadalajara: una ciudad que sí tiene problemas porque es tan enorme como su prestigio, pero que se transforma para resolverlos y mantenerse como lo que es: una fuente de oportunidades, de desarrollo, de cultura, de liderazgo y de economía en el Occidente de México.
Quienes quieren los mejores Panamericanos, tienen en mente que nos observarán mil millones de personas en el planeta y que Guadalajara ha sido sede de las copas mundiales de futbol de 1970 y 1986, y que de esos dos compromisos nadie recuerda las dificultades, sino los resultados. Y fueron tan exitosos que los frutos todavía pueden recogerse en cualquier lugar de América Latina, donde nos conocen y nos aprecian.
Y todos los que quieren esto son mayoría, aplastante mayoría.
A todos ellos, EL INFORMADOR les abre la puerta y les tiende la mano para que en nuestro sitio de internet (www.informador.com.mx), en nuestras instalaciones, con nuestro personal, hagan una apuesta a favor y se venza a los intereses que estorban a los Juegos Panamericanos de Guadalajara.
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