Jalisco
Lo que quiero es salir de esta ratonera: Rodolfo Ocampo
El ex director de la paramunicipal espera que se resuelva su apelación al auto de formal prisión
GUADALAJARA, JALISCO (7/AGOSTO/2014).- Se dice entero y con la conciencia tranquila. Desde el 8 de junio de 2013 que
Rodolfo Ocampo Velázquez duerme en el Reclusorio Preventivo de Puente Grande. Y esta mañana recibió la notificación de que este mes se podría resolver su apelación al auto de formal prisión, con lo que busca llevar su proceso penal en libertad.
En un recorrido organizado por el Congreso del Estado a los penales, con la intención de verificar el estado de las cocinas luego de la intoxicación masiva de mayo pasado; el ex director del SIAPA fue visto por los reporteros en el área de notificaciones. Ahí comentó que estaba tranquilo y esperando los tiempos de la justicia.
Su caso ya no es del fuero común, por lo que evita que se politice su proceso. En el juzgado noveno de distrito se lleva a cabo el proceso por el que se le acusa de un supuesto desvío de recursos en el Siapa en materia de inversiones. Mientras que en el juzgado sexto se libra la batalla por el mismo delito pero en cuanto al gasto corriente del SIAPA.
"El primero tiene como un mes para resolverse, está en el juzgado la apelación y espero que a finales de este mes ya pueda resolverse". En el segundo caso, el juzgado acaba de turnarlo a discusión el pasado viernes, por lo que todavía queda esperar.
Vestido con una playera derruida y arrugada con las siglas GA en el pecho, con unos tenis y el pantalón color caqui que usan todos los reclusos en el penal, Ocampo Velázquez contó que no ha recibido un trato especial dentro de las celdas. Se aloja en un área especial para ex funcionarios públicos a quienes se les inculpa de cualquier tipo de delitos.
"Ha sido un buen tiempo para mí, para reordenar mi vida y mis prioridades. Ahora soy el copastor en la iglesia evangélica, que es la religión que yo profeso. Me han tratado bien, pero soy uno más aquí adentro. No tengo un trato distinto a nadie más".
Ocampo Velázquez dijo que en esos momentos es cuando se conoce a los amigos. "Mis amigos ya vinieron a visitarme". Negó que haya recibido apoyo del ex gobernador, Emilio González Márquez, a quien tampoco ha visto en más de 12 meses.
-Si logra su libertad, ¿espera volver a la vida pública?
-Yo lo que quiero es ya salir de esta ratonera.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
En un recorrido organizado por el Congreso del Estado a los penales, con la intención de verificar el estado de las cocinas luego de la intoxicación masiva de mayo pasado; el ex director del SIAPA fue visto por los reporteros en el área de notificaciones. Ahí comentó que estaba tranquilo y esperando los tiempos de la justicia.
Su caso ya no es del fuero común, por lo que evita que se politice su proceso. En el juzgado noveno de distrito se lleva a cabo el proceso por el que se le acusa de un supuesto desvío de recursos en el Siapa en materia de inversiones. Mientras que en el juzgado sexto se libra la batalla por el mismo delito pero en cuanto al gasto corriente del SIAPA.
"El primero tiene como un mes para resolverse, está en el juzgado la apelación y espero que a finales de este mes ya pueda resolverse". En el segundo caso, el juzgado acaba de turnarlo a discusión el pasado viernes, por lo que todavía queda esperar.
Vestido con una playera derruida y arrugada con las siglas GA en el pecho, con unos tenis y el pantalón color caqui que usan todos los reclusos en el penal, Ocampo Velázquez contó que no ha recibido un trato especial dentro de las celdas. Se aloja en un área especial para ex funcionarios públicos a quienes se les inculpa de cualquier tipo de delitos.
"Ha sido un buen tiempo para mí, para reordenar mi vida y mis prioridades. Ahora soy el copastor en la iglesia evangélica, que es la religión que yo profeso. Me han tratado bien, pero soy uno más aquí adentro. No tengo un trato distinto a nadie más".
Ocampo Velázquez dijo que en esos momentos es cuando se conoce a los amigos. "Mis amigos ya vinieron a visitarme". Negó que haya recibido apoyo del ex gobernador, Emilio González Márquez, a quien tampoco ha visto en más de 12 meses.
-Si logra su libertad, ¿espera volver a la vida pública?
-Yo lo que quiero es ya salir de esta ratonera.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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