Jalisco

Lo que mueve a dos millones

La Romería de Zapopan es la segunda de mayor peregrinación a nivel nacional en un país que le tiene más fe a las vírgenes que a los políticos

- Miles de fieles acompañan a la Virgen
de Zapopan en la Romería 2010

- Ruegan a La Generala que interceda
para acabar la violencia en México

- Vea minuto a minuto


GUADALAJARA, JALISCO (12/OCT/2010).-
La voz que emite la onda radial del Macrobús tiene el final de esta historia.

- Buenos días compañeros, este es un aviso a todas las unidades. Para que circulen con 062, ya que hay personas caminando por las vías, para que conduzcan con precaución. Repito, gente caminando por las vías, manejen con precaución.

Son las 05:00 de la mañana y el primer camión del transporte público estuvo a punto de arrollar a Luis y a su familia en el cruce de Gobernador Curiel y Milano. Todos, los cinco, van camino al Centro Histórico, para seguir caminando siete kilómetros al Poniente de la ciudad. Allá, donde descansará la figura de una Virgen que está moviendo gente.

La peregrinación de unas dos millones de personas no es fácil y traerá problemas, pero lo que se escucha aquí y ahora, afuera de Catedral, sobre la calle Alcalde, a un costado de la ambulancia de la Cruz Roja que atiende a un desmayado, son rezos, un Padrenuestro.

Lo inimaginable: miles de personas volteando hacia la avenida y detenidos por una soga se están dando la mano sin conocerse, aquí además de rezos hay aplausos, vivas y vítores. En el México del 2010 eso es inimaginable. Los niños danzantes se acomodan las enaguas, ahí donde los tambores suenan a guerra, una y otra vez, una guerra que desde hace meses se ha emprendido desde el púlpito de la Arquidiócesis de Guadalajara, por eso, en la radio suena el cardenal Juan Sandoval pidiendo “por un modelo de familia donde sólo exista padre y madre, como Dios quiere”.

La Romería del Bicentenario ha vestido a la Virgen de Zapopan de un rojo profundo con un adorno que lleva una águila real a base de oro. A sus costados y desparramados a lo largo de siete kilómetros hay dos millones de peregrinos más quienes son fieles a la tradición por el negocio que representa.

Pero hoy están asustados, y más Enrique, que vende tacos de asada, chorizo, nopales y tripita. El Ayuntamiento no les ha permitido usar sus tanques de gas como combustible, y como el tiempo ha pasado el suficiente para que los rayos del sol empiecen a clarear, Enrique no ha conseguido encender el suficiente carbón para hacer de su negocio algo rentable. De buenas a primeras me dice:

- Pero ya vete, que si no, no termino.

Lo mejor fue que no lo alcance a escuchar, o eso quisiera pensar… el ruido es incesante, pero ya no son los rezos ni los aplausos, ahora son los danzantes quienes han formado una línea interminable desde el Santuario hasta Plaza Patria y que en los pies llevan unos zapatos especiales con una suela de aluminio pero que pesan como plomo.

Pie arriba, sonido de castañuelas en las piernas; pie abajo metal estrellado en el pavimento; pie arriba y pie abajo, un metro, pie arriba; pie abajo, otro metro.

Pero aquí hay un conflicto y otro gran negocio: los baños. En el paso de ese gran río de gente, cuyas calles aledañas son como caudales que van sumando más y más gente al gran cause, no hay baños. Sólo hay algunos móviles en la glorieta La Normal y otros cuantos más en a unos metros de los Arcos de Zapopan. No más. El negocio es para los locatarios que cobran cinco pesos por seis cuadritos de papel y dos minutos de soledad. Aunque por eso también José se fue a un baldío a descubrirse y hacer lo que tenía que hacer. No tenía cinco pesos.

Dicen que la Romería de Zapopan es la segunda de mayor peregrinación a nivel nacional en un país que le tiene más fe a las vírgenes que a los políticos, el primer lugar es para la peregrinación a la Virgen de Guadalupe.

Dicen también que no es difícil encontrar un lugar donde pernoctar. Las calles se vuelven una cama ambulante que se lleva a donde quiera. Y por último, dicen que esta Romería será la más vigilada: 12 torres hidráulicas, 20 perros amaestrados, 10 policías por esquina, una valla de cientos de casquetes cortos con pistola en la cadera, revisiones aleatorias y mucho escepticismo lo comprueban. Y en medio un carruaje que parece sacado de algún cuento de Disney y que mueve a dos millones de personas. En ese andamiaje hay una figura que provoca fe; y eso nadie lo entiende.

- Buenos días compañeros, este es un aviso a todas las unidades. Para que circulen con 062, ya que hay personas caminando por las vías, para que conduzcan con precaución. Repito, gente caminando por las vías, manejen con precaución.

La historia tiene tantos años de comenzada que nadie lo recuerda, la historia también tiene tanto de futuro que nadie se atreve a ponerle un final. Manejen con precaución.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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