Jalisco

Lo perfecto, enemigo de lo posible

Lo que deben hacer es aceptar unánimemente, tanto Vielma como Aristóteles, como ya accedió Tlaquepaque y el Gobierno del Estado

La politización surgida alrededor de las diferentes opciones de transporte público, causó alboroto y discusiones que se volvieron un pandemónium entre el Gobierno del Estado y los alcaldes Aristóteles de Guadalajara, Vielma de Zapopan y Castro de Tlaquepaque; estuvo fuera de la discusión Enrique Alfaro de Tlajomulco, esto considerando gran parte de la metrópoli de la Gran Guadalajara; además estuvieron los titulares de Fonadin y Banobras.

Fonadin tiene asignados 950 MDP únicamente para construcción de la II fase del BRT, malamente llamado Macrobús.
Lo que no han entendido los Alcaldes de Guadalajara y Zapopan, porque Miguel Castro más conciente, con visión más larga, estuvo de acuerdo que se utilizaran los fondos asignados para construcción del BRT (Bus Rapid Transit), que va desde Tesistán a la Glorieta de la Normal, atraviesa el Centro Histórico y por Av. Revolución llegaría hasta Tlaquepaque.

Hubo discusiones sobre el proyecto de la sección del BRT que cruza el Centro Histórico, con los funcionarios federales que tienen asignados los 950 MDP para construcción de la II fase del BRT, no para otro tipo de transporte, ni magnético, ni tren ligero, ni trolebús, ni tranvía, ni nada que no sea BRT. Después de una discusión bizantina en la cual Aristóteles y Vielma no estaban de acuerdo en aceptar el BRT, el titular de Fonadin les dijo claramente: “o es BRT o se van los 950 MDP a otro lado”.

Sabemos perfectamente que la mejor opción para el transporte colectivo es un sistema multimodal, donde Tren Ligero o Metro serían preferibles, pero su elevado costo los hace inviables, por lo que el BRT es la solución en estos momentos.
Después de larga y tórrida discusión, Fonadin aceptó dar 30 días más de plazo para que se pusieran de acuerdo nuestros gobernantes, finalmente quedaban Vielma y Aristóteles, porque el gobernador Emilio González y el presidente de Tlaquepaque Miguel Castro ya habían aceptado. Aún así, Vielma dijo que necesita más tiempo, recordando un viejo dicho que dice: “esta mula es mi macho y de aquí nadie me baja”.

Aristóteles (asesorado por Sócrates) aceptó, pero luego promovió foros sociales para pedir opinión a la población; acto totalmente electorero, sólo desconcierta a la comunidad, que no tiene el conocimiento adecuado para opinar sobre este problema.

Lo que deben hacer es aceptar unánimemente, tanto Vielma como Aristóteles (que darán su opinión el día 29), como ya accedió Tlaquepaque y el Gobierno del Estado; es aconsejable y necesario:

1.- Se acepte el proyecto del BRT.

2.- El tramo del Centro Histórico no está completo en diseño ni en resolución de movilidad urbana y cómo manejarían el tráfico de autobuses y autos privados, al quitarlos de Alcalde-16 de Septiembre. El Centro Histórico es corazón y alma de la metrópoli, no podemos equivocarnos, hay tiempo para afinar y tener todos los detalles y problemas resueltos; mientras tanto se puede iniciar el BRT en los extremos, de Glorieta de la Normal a Tesistán y de Av. Revolución a Tlaquepaque, dejando espacio para los finos detalles que se requieren para que el Centro Histórico cubra las necesidades de transporte, inclusive el transporte no motorizado.

Es inminente aceptar el proyecto del BRT, la mejor solución en estas circunstancias.

Lo perfecto es enemigo de lo posible.
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