Jalisco
Lluvia redujo servicios de emergencia
Paramédicos de la Cruz Verde recibieron el 2013 esperando llamadas de emergencia
GUADALAJARA, JALISCO (01/ENE/2013).- Paramédicos de la Cruz Verde Delgadillo Araujo recibieron el 2013 montados en la ambulancia esperando llamadas de emergencia, pues señalaron que, probablemente debido a la lluvia, las urgencias médicas se redujeron respecto al año pasado.
Esta vez optaron por no festejar la llegada del año entre los compañeros, porque casi siempre son interrumpidos por algún servicio; por ello se quedaron en la ambulancia viendo desde sus celulares cómo sus amigos de las redes sociales celebraban con sus familias el 2013.
Jonathan López Loera, chofer de la ambulancia, y Raymundo Bonilla Corona, paramédico, señalan que las llamadas de auxilio que atendieron fueron por personas diabéticas por la cena de Año Nuevo y otros cinco servicios, entre ellos una persona que recibió tres impactos de bala y un atropellamiento, en que la víctima falleció.
"Hubo poquitos servicios; realmente nos la pasamos aquí (en la ambulancia) tranquilos. Otros años hemos estado mucho más activos, supongo que la lluvia mantuvo a la gente en sus casas", consideró el paramédico.
Como en la noche, pese al poco trabajo se privaron de cenar con sus familias y lo hicieron dentro de la ambulancia mientras esperaban llamadas; este medio día repetían la operación con el desayuno: galletas y café, algo que no ensucie y se guarde rápido, por si acaso.
"Así es este trabajo, nos gusta", agregó el chofer, quien se dijo dispuesto a perderse de los festejos familiares con tal de prestar servicios de emergencia, porque esos no saben de días feriados.
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
Esta vez optaron por no festejar la llegada del año entre los compañeros, porque casi siempre son interrumpidos por algún servicio; por ello se quedaron en la ambulancia viendo desde sus celulares cómo sus amigos de las redes sociales celebraban con sus familias el 2013.
Jonathan López Loera, chofer de la ambulancia, y Raymundo Bonilla Corona, paramédico, señalan que las llamadas de auxilio que atendieron fueron por personas diabéticas por la cena de Año Nuevo y otros cinco servicios, entre ellos una persona que recibió tres impactos de bala y un atropellamiento, en que la víctima falleció.
"Hubo poquitos servicios; realmente nos la pasamos aquí (en la ambulancia) tranquilos. Otros años hemos estado mucho más activos, supongo que la lluvia mantuvo a la gente en sus casas", consideró el paramédico.
Como en la noche, pese al poco trabajo se privaron de cenar con sus familias y lo hicieron dentro de la ambulancia mientras esperaban llamadas; este medio día repetían la operación con el desayuno: galletas y café, algo que no ensucie y se guarde rápido, por si acaso.
"Así es este trabajo, nos gusta", agregó el chofer, quien se dijo dispuesto a perderse de los festejos familiares con tal de prestar servicios de emergencia, porque esos no saben de días feriados.
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
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