Jalisco
Llegada de Obama levanta expectativa y entusiasmo en tapatíos
Personas que se encuentran en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara esperan el arribo del primer mandatario estadounidense
Cumbre de Líderes de América del Norte.
En el Aeropuerto Internacional de Guadalajara se observa mayor interés por la llegada del mandatario estadounidense, contrario a lo que sucedió con la del primer ministro de Canadá, Stephen Harper, cuyo nombre es prácticamente desconocido para casi toda la población.
En la terminal aérea, fuertemente custodiada por elementos militares, policíacos y del Servicio Secreto, son constantes las preguntas y bromas relacionadas al inminente arribo del mandatario de la Unión Americana.
“¿A qué hora llega Obama?, ¿va a salir por aquí?, ¿lo vamos a poder saludar?, ¿tiene miedo o por qué tanto policía?”, son algunos de los cuestionamientos que se hacen entre ellos o a la prensa nacional y extranjera reunida en el aeropuerto.
Un grupo de jóvenes se concentra frente a una de las pantallas informativas de la puerta seis de la Terminal 1 del Aeropuerto, en busca de información de un vuelo, pero no porque estén confundidos sobre la hora de arribo de algún familiar.
“Estamos checando dónde dice Air Force One (avión del presidente Obama) y a qué hora llega, pero parece que ese no lo meten aquí al sistema ¿verdad?”, comenta bromeando Ignacio Loyola, uno de estos jóvenes.
Mientras tanto, en las calles del Centro de Guadalajara y sobre todo en las próximas al Instituto Cultural Cabañas, donde se realizará la Cumbre, también hay expectación por la asistencia del mandatario estadounidense.
Desde temprana hora se observan grupos de personas que intentan acercarse al inmueble, aunque el cerco de seguridad coordinado por el Estado Mayor Presidencial, el cual fue ampliado hoy a tres cuadras a la redonda, les impide el acceso.
“Pues queremos ver si nos dan oportunidad de ver al presidente de allá, pero pues igual nos quedamos apartando aquí el lugar aunque se ve muy lejos. Va a estar difícil la verdad, pero lo vamos a intentar”, comentó por su parte Rodolfo Pando.
En recorridos realizados en distintas zonas de Guadalajara se constató que a pesar de la importante presencia policial y militar, la vida rutinaria de los tapatíos transcurre con tranquilidad.
GUADALAJARA, JALISCO.- Con expectativa y entusiasmo, la población tapatía espera la llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama a esta ciudad, donde hoy y mañana participará en una nueva edición de la
En el Aeropuerto Internacional de Guadalajara se observa mayor interés por la llegada del mandatario estadounidense, contrario a lo que sucedió con la del primer ministro de Canadá, Stephen Harper, cuyo nombre es prácticamente desconocido para casi toda la población.
En la terminal aérea, fuertemente custodiada por elementos militares, policíacos y del Servicio Secreto, son constantes las preguntas y bromas relacionadas al inminente arribo del mandatario de la Unión Americana.
“¿A qué hora llega Obama?, ¿va a salir por aquí?, ¿lo vamos a poder saludar?, ¿tiene miedo o por qué tanto policía?”, son algunos de los cuestionamientos que se hacen entre ellos o a la prensa nacional y extranjera reunida en el aeropuerto.
Un grupo de jóvenes se concentra frente a una de las pantallas informativas de la puerta seis de la Terminal 1 del Aeropuerto, en busca de información de un vuelo, pero no porque estén confundidos sobre la hora de arribo de algún familiar.
“Estamos checando dónde dice Air Force One (avión del presidente Obama) y a qué hora llega, pero parece que ese no lo meten aquí al sistema ¿verdad?”, comenta bromeando Ignacio Loyola, uno de estos jóvenes.
Mientras tanto, en las calles del Centro de Guadalajara y sobre todo en las próximas al Instituto Cultural Cabañas, donde se realizará la Cumbre, también hay expectación por la asistencia del mandatario estadounidense.
Desde temprana hora se observan grupos de personas que intentan acercarse al inmueble, aunque el cerco de seguridad coordinado por el Estado Mayor Presidencial, el cual fue ampliado hoy a tres cuadras a la redonda, les impide el acceso.
“Pues queremos ver si nos dan oportunidad de ver al presidente de allá, pero pues igual nos quedamos apartando aquí el lugar aunque se ve muy lejos. Va a estar difícil la verdad, pero lo vamos a intentar”, comentó por su parte Rodolfo Pando.
En recorridos realizados en distintas zonas de Guadalajara se constató que a pesar de la importante presencia policial y militar, la vida rutinaria de los tapatíos transcurre con tranquilidad.
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