Jalisco
Llaman a retomar medición de la corrupción en Guadalajara
Regidora priísta asegura que con esto, la ciudadanía podría denunciar y erradicar tales actos
GUADALAJARA, JALISCO (20/JUN/2010).-
La regidora priista del Ayuntamiento de Guadalajara, Karen Pérez Padilla, lleva adelante una iniciativa para que el Gobierno tapatío aplique este año el Índice Municipal de Corrupción (IMC) que ya se utilizó en la administración anterior, pero sólo durante el año 2008, instrumento que permitió conocer entonces que mil 365 millones de pesos se pagaban en “mordidas” en poco más de un año, principalmente en las direcciones de Obras Públicas, Padrón y Licencias, y en la Policía.
En enero del año 2009 se hicieron públicos los resultados de la medición de la corrupción en Guadalajara y Zapopan, lo que desató un escándalo mediático. El instrumento no se aplicó después.
La regidora sostiene que evidenciar la corrupción es un punto de partida para una campaña que permita a la ciudadanía denunciar tales actos y eventualmente, erradicarlos.
Solicitan volver a medición de la corrupción municipal
La presidenta de la Comisión de Servicios Públicos Municipales de Guadalajara, Karen Lucía Pérez Padilla, pide al Ayuntamiento tapatío retomar la implementación del Índice Municipal de Corrupción ( IMC), un instrumento que se aplicó por primera y única vez en el año 2008.
Los resultados del IMC –que se hicieron públicos en 2009– permitieron conocer que cada 398 días se generan mil 365 millones de pesos por “mordidas” en componendas entre ciudadanos y funcionarios, al interior de las dependencias de Guadalajara, así como cuatro mil 065 millones de pesos, cada 392 días, por los mismos motivos, en las dependencias del Ayuntamiento de Zapopan (EL INFORMADOR 16 de enero 2009).
Pérez Padilla se refirió al IMC como un complemente dentro de su propuesta para comenzar una campaña de comunicación para fomentar en la sociedad la denuncia de los actos de corrupción y que, de esta forma, no participe más en ellos.
“Creo que (el IMC) sería parte de esta iniciativa. En verdad, toda esta administración se basa en índices y estudios para saber si hemos generado o no, el bienestar para la ciudadanía. Creo que ésta es una manera de arrancar; es cierto que es muy probable (que resulten) índices muy altos o con número rojos en cuestión de corrupción, hay que ser sinceros, esperamos que a medida que vaya pasando el tiempo y a medida que nos animemos a denunciar, esto índices vayan bajando”.
La regidora concordó en que la aplicación de un índice de corrupción en las dependencias municipales generaría condiciones para poder evaluar, a su vez, si las acciones de la actual administración están reduciendo, efectivamente, estas transacciones fuera de la normatividad, o si el problema persiste.
La campaña de comunicación planteada por la regidora considera también la difusión de las facultades –y la existencia misma– de la nueva Oficina de Combate a la Corrupción que se creó recientemente, encabezada por Augusto Valencia López, y para dar a conocer los mecanismos de denuncia en el municipio.
También se estudia la instalación de módulos para la recepción de quejas y denuncias. La regidora propone como las dependencias de mayor riesgo por su gran cantidad de trámites, las de Obras Públicas, Padrón y Licencias, Catastro y Tesorería. En realidad, el IMC ya detectó las áreas que requieren mayor atención por su incidencia de actos de corrupción: la Policía, Obras Públicas y Padrón y Licencias, en ese orden.
La campaña se encuentra en estudio en la Comisión de Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción y se analiza si se implementará sólo hasta el 31 de diciembre, o si permanecerá por el resto de esta administración municipal.
Telón de fondo
Los resultados del IMC demostraron que es muy pobre la cultura de la denuncia en la sociedad tapatía, pues apenas 7% de los ciudadanos recurre a la autoridad para notificar estos hechos; en Zapopan es sólo 4 por ciento.
El IMC es un estudio perceptivo en dos vías, pues su metodología se basa en la realización de encuestas representativas al interior de los entes de Gobierno (funcionarios públicos) y al exterior, con los ciudadanos. “De los ciudadanos que tuvieron experiencia de corrupción, cinco de cada 10 accedieron, mientras que de los funcionarios, nueve de cada 10”.
La experiencia de corrupción en los funcionarios tapatíos se da cada 180 días. En Zapopan es cada 323 días, sin embargo, las componendas en este municipio son de cantidades mucho más altas que en Guadalajara.
Destaca el hecho de que ante la pregunta ¿por qué los ciudadanos participan en actos de corrupción?, todos respondieron en su primera opción: “Para facilitar los trámites”.
En enero del año 2009 se hicieron públicos los resultados de la medición de la corrupción en Guadalajara y Zapopan, lo que desató un escándalo mediático. El instrumento no se aplicó después.
La regidora sostiene que evidenciar la corrupción es un punto de partida para una campaña que permita a la ciudadanía denunciar tales actos y eventualmente, erradicarlos.
Solicitan volver a medición de la corrupción municipal
La presidenta de la Comisión de Servicios Públicos Municipales de Guadalajara, Karen Lucía Pérez Padilla, pide al Ayuntamiento tapatío retomar la implementación del Índice Municipal de Corrupción ( IMC), un instrumento que se aplicó por primera y única vez en el año 2008.
Los resultados del IMC –que se hicieron públicos en 2009– permitieron conocer que cada 398 días se generan mil 365 millones de pesos por “mordidas” en componendas entre ciudadanos y funcionarios, al interior de las dependencias de Guadalajara, así como cuatro mil 065 millones de pesos, cada 392 días, por los mismos motivos, en las dependencias del Ayuntamiento de Zapopan (EL INFORMADOR 16 de enero 2009).
Pérez Padilla se refirió al IMC como un complemente dentro de su propuesta para comenzar una campaña de comunicación para fomentar en la sociedad la denuncia de los actos de corrupción y que, de esta forma, no participe más en ellos.
“Creo que (el IMC) sería parte de esta iniciativa. En verdad, toda esta administración se basa en índices y estudios para saber si hemos generado o no, el bienestar para la ciudadanía. Creo que ésta es una manera de arrancar; es cierto que es muy probable (que resulten) índices muy altos o con número rojos en cuestión de corrupción, hay que ser sinceros, esperamos que a medida que vaya pasando el tiempo y a medida que nos animemos a denunciar, esto índices vayan bajando”.
La regidora concordó en que la aplicación de un índice de corrupción en las dependencias municipales generaría condiciones para poder evaluar, a su vez, si las acciones de la actual administración están reduciendo, efectivamente, estas transacciones fuera de la normatividad, o si el problema persiste.
La campaña de comunicación planteada por la regidora considera también la difusión de las facultades –y la existencia misma– de la nueva Oficina de Combate a la Corrupción que se creó recientemente, encabezada por Augusto Valencia López, y para dar a conocer los mecanismos de denuncia en el municipio.
También se estudia la instalación de módulos para la recepción de quejas y denuncias. La regidora propone como las dependencias de mayor riesgo por su gran cantidad de trámites, las de Obras Públicas, Padrón y Licencias, Catastro y Tesorería. En realidad, el IMC ya detectó las áreas que requieren mayor atención por su incidencia de actos de corrupción: la Policía, Obras Públicas y Padrón y Licencias, en ese orden.
La campaña se encuentra en estudio en la Comisión de Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción y se analiza si se implementará sólo hasta el 31 de diciembre, o si permanecerá por el resto de esta administración municipal.
Telón de fondo
Los resultados del IMC demostraron que es muy pobre la cultura de la denuncia en la sociedad tapatía, pues apenas 7% de los ciudadanos recurre a la autoridad para notificar estos hechos; en Zapopan es sólo 4 por ciento.
El IMC es un estudio perceptivo en dos vías, pues su metodología se basa en la realización de encuestas representativas al interior de los entes de Gobierno (funcionarios públicos) y al exterior, con los ciudadanos. “De los ciudadanos que tuvieron experiencia de corrupción, cinco de cada 10 accedieron, mientras que de los funcionarios, nueve de cada 10”.
La experiencia de corrupción en los funcionarios tapatíos se da cada 180 días. En Zapopan es cada 323 días, sin embargo, las componendas en este municipio son de cantidades mucho más altas que en Guadalajara.
Destaca el hecho de que ante la pregunta ¿por qué los ciudadanos participan en actos de corrupción?, todos respondieron en su primera opción: “Para facilitar los trámites”.
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