Jalisco
Listas, obras del Puente de Arcediano
Todavía no abren el viaducto al turismo porque falta la certificación final del Instituto Nacional de Antropología e Historia
Ya no se ven trabajadores en la zona, pero hay pendientes como la colocación de cédulas informativas que expliquen los distintos momentos históricos del puente. Tampoco están las bancas para los visitantes como lo marca el proyecto firmado por la Comisión Estatal del Agua (CEA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El retraso en la remoción de la estructura es de más de un año, ya que el titular de la CEA, César Coll Carabias, anunció que los trabajos concluirían en septiembre de 2011. Aunque falta la señalética, las bancas y supervisión de los peritos del Centro INAH Jalisco, quienes a partir de mañana iniciarán vacaciones, el plan es reabrir el trayecto en las primeras semanas de enero.
El Puente es distinto al recordado por los corredores. Los cambios son parte de los acuerdos establecidos entre el Centro INAH Jalisco y la CEA, ya que el proyecto señala que la estructura debería quedar como la original, de 1894, autoría de Salvador Collado.
Este Puente, el primero colgante de México, era un punto de vinculación entre Guadalajara y el Norte de Jalisco. El primer daño a la propuesta de Collado ocurrió en 1950, cuando el paso de un rebaño de vacas provocó daños en la estructura, por lo cual se determinó dinamitar y reconstruir.
El Puente de 1950 no duraría mucho, porque el plan de la Presa de Arcediano preveía derribarlo. En 2003, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) pidió salvar el viaducto y moverlo, 800 metros aguas abajo.
Las condiciones, impuestas por el INAH para aprobar las obras, fueron la recuperación y utilización de materiales originales, entre ellos el metal y las piedras, que fueron inventariadas para colocarse en una de las columnas del Puente, pero vecinos de Ixtlahuacán del Río dicen que el material no se instaló.
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