Jalisco
Lista, primera publicación del Observatorio ''Jalisco Cómo Vamos''
David Gómez Álvarez afirma que es un primer diagnóstico de la sociedad tapatía para una opinión pública mejor informada
El director ejecutivo del Observatorio, David Gómez Álvarez, conversa aquí acerca de esos primeros bosquejos del tapatío que dibujan estos análisis exploratorios de nuestro ideario, así como de los objetivos puestos delante de esta institución concebida desde 2010, y que ahora tiene ya productos concretos para los habitantes de la metrópoli que buscan herramientas para alcanzar un entendimiento más profundo de su entorno con toda la complejidad que le es inherente.
—En julio presentaron los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana de Calidad de Vida, ¿para qué compendiarlos en este libro?
—Se trata de la primera publicación del Observatorio, es un libro de prácticamente 200 páginas que recoge los resultados de la encuesta que ya habíamos presentado, pero que ofrece una interpretación mucho más exhaustiva, mucho más compleja y rica de esa misma información; la diferencia estriba en que en julio se presentaron las respuestas básicas a las preguntas que se aplicaron en el cuestionario, y hoy el libro lo que presenta son los resultados avanzados, los cruces de variables, las interpretaciones un poco más complejas de cada una de las preguntas que se realizaron, de ahí la diferencia en términos de contenido y de la extensión de la información.
Decidimos presentarlo como libro porque esta es la primera encuesta que se levanta, vamos a estarla actualizando año con año, todos los veranos estaremos presentando los resultados de esta misma encuesta actualizada, con los matices propios de cada año, con las particularidades; el próximos año seguramente será sobre cuestiones electorales, de cultura ciudadana y participación democrática, pero en todo caso es la misma base y esta primera encuesta y sus resultados constituirán lo que nosotros hemos denominado la línea base, que es el punto de partida a partir del cual nos vamos a estar evaluando a nosotros mismos y todo lo demás que aquí se evalúa año con año, éste es el anclaje y es fundamental esta primera publicación, porque a partir de ésta nos estaremos viendo a nosotros mismos en el tiempo, en la perspectiva de los años.
—El título del libro hace referencia a la imagen que nos hemos creado de nosotros mismos, la manera en que nos percibimos, ¿qué tiene que ver esto con la calidad de vida?
—Son dos discusiones separadas que estamos poniendo a debatir en una misma publicación, por un lado la calidad de vida es un tema complejo, de moda, que está permeando cada vez más los organismos internacionales y la academia en Europa y los Estados Unidos; si antes se discutía y se hablaba del progreso y el desarrollo y el crecimiento económico, hoy se habla fundamentalmente de bienestar y sobre todo de calidad de vida.
Es el término más de vanguardia que más recoge y recupera las distintas discusiones en torno finalmente al individuo, al hombre, y en ese sentido, calidad de vida es un término muy complejo que tiene que ver con un montón de dimensiones y temas como los que abordamos aquí y medimos y evaluamos, que van desde cuestiones tradicionales, objetivas, como educación y salud, hasta cuestiones más contemporáneas o colectivas, como puede ser el espacio público o la recreación, que son dos temas que afectan nuestra calidad de vida.
Si le preguntas hoy a un escandinavo qué significa calidad de vida, probablemente te refiera a cuestiones de recreación y de ocio, y hasta cuestiones de clima, por la geografía que ellos viven, mientras que hoy para México la calidad de vida tiene que ver mucho más con cuestiones de seguridad y violencia que hace 10 años, pero que hoy sin duda son una prioridad, y si nos vamos a China probablemente tendrá que ver con empleo, salario e ingreso, y así varía no sólo de país en país, sino de cultura en cultura.
Finalmente, la calidad de vida es algo que todo mundo entendemos, porque es algo muy sencillo que tiene que ver con tu propio entendimiento y tu propia idiosincrasia y tu propia forma de ver el mundo.
—¿La identidad influye sobre el concepto de la calidad de vida?
—Claro, y en ese sentido cada uno pondera de manera distinta los distintos aspectos y dimensiones que tienen que ver con calidad de vida, aquí tratamos un poco de dar cuenta de ese debate y de ofrecer distintas mediciones a los distintos componentes y dimensiones en torno a la calidad de vida.
Cada uno de nosotros, de los lectores, habrá de darle el peso específico a cada una de estas dimensiones.
—El Observatorio entonces no sólo disecciona los componentes de la calidad de vida para medirla, se vuelve también un escudriñador de la sociedad, sus valores, su sistema de ideas…
—La idea de plantearnos esta visión desde la ciudadanía, desde los individuos, tiene que ver también con preguntarnos sobre nosotros mismos y no solamente sobre los demás o sobre los gobernantes y las autoridades. Tradicionalmente este tipo de encuestas se centran en candidatos —las típicas encuestas electoralistas— o sobre gobernantes —las típicas entrevistas de desempeño gubernamental—, pero muy pocas veces nos preguntamos sobre nosotros mismos, y ése es un sello muy particular de los Cómo Vamos —que es un modelo de observatorio en América Latina—, que también se preguntan por los propios ciudadanos y su corresponsabilidad y sobre su papel y función en todo lo que acontece en las ciudades y en el país.
Los malos resultados de gobierno, las malas condiciones de seguridad, el pobre desempeño económico, todo eso también tiene que ver con nuestra propia función en la sociedad, y a veces no nos preguntamos sobre el bajo capital social que hay entre los ciudadanos, el poco interés por lo púbico, lo despolitizados que estamos, los prejuiciados que somos o lo intolerante que somos frente a los demás.
—¿El nivel de nuestra cultura de lo legal?
—Nos quisimos dar un enfoque distinto, poner el énfasis en una nueva sílaba, no en la tradicional, que tiene que ver con nosotros mismos antes que con los demás, porque hay que empezar por cuestionarnos a nosotros mismos, y en ese sentido, pues ha dado mucho de qué hablar, porque ha sido un planteamiento polémico, por alternativo y diferente e innovador.
PARA SABER
Organismos ciudadanos
En el país existen 95 observatorios ciudadanos de todo tipo en operación, de los cuales 33% se encuentra en la Ciudad de México. La segunda Entidad con más organizaciones de este tipo es Aguascalientes, con 11.
Los tres temas que más veedores urbanos han generado son: desarrollo urbano y vivienda, desarrollo económico y medio ambiente.
TELÓN DE FONDO
Un año de trabajo
El 25 de noviembre de 2010 nació el Observatorio Ciudadano de Calidad de Vida “Jalisco Cómo Vamos”, cuyo propósito es evaluar y diagnosticar los distintos ámbitos de la calidad de vida en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y que evaluará aspectos socioeconómicos, de seguridad, educación, transporte y cuestiones culturales, entre otros. Tiene entre sus objetivos incidir en las políticas públicas.
El observatorio utilizará dos instrumentos: la aplicación de encuestas de percepción y la evaluación de hasta 150 indicadores, estos últimos arrojarán datos duros sobre los avances de la ciudad y la calidad de vida en una diversidad de temas como transporte, educación, espacio público y seguridad, entre otros.
El modelo de este observatorio está inspirado en uno similar al de ciudades colombianas, como es el caso de “Bogotá Cómo Vamos”; este organismo tiene más de 12 años de operación y con resultados exitosos.
El observatorio tiene diversas instancias de decisión. Cuenta con un comité directivo conformado por las instituciones patrocinadoras: el ITESO, la Fundación Álvarez del Castillo, Extra. Además tiene un equipo técnico conformado por metodólogos, estadísticos y comunicadores.
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