Jalisco
León Portilla lamenta existencia de las universidades ‘‘patito’’
Propone que se le otorgue el rango a las instituciones que lo merezcan, y no a aquellas que tienen sólo ánimo de lucro
GUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2010).- El investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel León Portilla, criticó a quienes miran la educación superior como un “lucro”, por lo que instó a otorgar el rango de universidad sólo a las instituciones que lo merezcan.
La universidad para Iberoamérica es como un “gran espejo” en el que se reflejan los requerimientos y las posibilidades de la sociedad a la que pertenece, aseguró el académico durante la Sesión Plenaria del II Encuentro Internacional de Rectores Universia 2010.
“Expreso esto porque hay entre nosotros no pocos negocios con supuestos propósitos educativos, cuyo interés primordial es el lucro. Me refiero a las que en México son conocidas como universidades ‘patito’, diminutivo irónico muy elocuente”.
Agregó que la universidad es “como un caleidoscopio en el que se contemplan imágenes múltiples y cambiantes, figuras multicolores que llevan a imaginar un mundo que puede concebirse de muchas formas”.
Y es que, para las naciones iberoamericanas, dijo León Portilla, la universidad más que cualquier otra institución creada por el hombre, puede llegar a ser “un ámbito de movilidad social, propicio para superar las desigualdades lacerantes que son tan recurrentes en nuestros países”.
Debido a que en ella se conjuntan todos los campos del conocimiento que han sido concebidos por el ser humano, la universidad está siempre en proceso de cambio. “Por ello es expresión frecuente hablar de reforma universitaria”.
No obstante, el investigador señaló que así como las instituciones educativas deben renovarse continuamente, tampoco éstas se encuentran “libres de peligros” a causa tanto de intereses ajenos como de embates “que incluso pueden paralizarla”.
Después de hacer un recuento del establecimiento de las primeras casas de estudio en Latinoamérica, el investigador criticó que el porcentaje del Producto Interno Bruto que las naciones de esta región destinan a la educación se halle “lejos” de lo recomendado por los organismos internacionales.
También lamentó el porcentaje de cobertura de educación superior, al igual que las “grandes diferencias” que se presentan entre estas naciones con algunas de Europa, Asia y Norteamérica en relación al número de investigadores por cada mil personas de la población económicamente activa y de graduados doctorales.
Es “doloroso y muy adverso” para el desarrollo de un país, abundó el investigador de la UNAM, el que sus centros de educación superior estén incapacitados para satisfacer las demandas de ingreso. Si no es posible que una universidad incremente indefinidamente el número de sus estudiantes, indicó, “habrá que promover otras acciones”.
En ese sentido, propuso la creación “paralela” de otros centros de docencia e investigación, como el caso en México de la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana o en Estados Unidos, el sistema universitario de California “con sus varias unidades o campos desde San Diego hasta Berkeley”.
Finalmente, el intelectual pidió aprovechar el acercamiento logrado entre las universidades. España y Portugal, comentó, “pueden jugar un papel muy significativo” para dialogar con la Unión Europea, “con dichos países importa cultivar fortalecer y difundir la lengua y elementos culturales más significativos”.
En ese sentido reconoció en trabajo de Brasil para integrar la comunidad cultural iberoamericana que traerá beneficios a la región, al difundir el español a través de su sistema educativo.
La universidad para Iberoamérica es como un “gran espejo” en el que se reflejan los requerimientos y las posibilidades de la sociedad a la que pertenece, aseguró el académico durante la Sesión Plenaria del II Encuentro Internacional de Rectores Universia 2010.
“Expreso esto porque hay entre nosotros no pocos negocios con supuestos propósitos educativos, cuyo interés primordial es el lucro. Me refiero a las que en México son conocidas como universidades ‘patito’, diminutivo irónico muy elocuente”.
Agregó que la universidad es “como un caleidoscopio en el que se contemplan imágenes múltiples y cambiantes, figuras multicolores que llevan a imaginar un mundo que puede concebirse de muchas formas”.
Y es que, para las naciones iberoamericanas, dijo León Portilla, la universidad más que cualquier otra institución creada por el hombre, puede llegar a ser “un ámbito de movilidad social, propicio para superar las desigualdades lacerantes que son tan recurrentes en nuestros países”.
Debido a que en ella se conjuntan todos los campos del conocimiento que han sido concebidos por el ser humano, la universidad está siempre en proceso de cambio. “Por ello es expresión frecuente hablar de reforma universitaria”.
No obstante, el investigador señaló que así como las instituciones educativas deben renovarse continuamente, tampoco éstas se encuentran “libres de peligros” a causa tanto de intereses ajenos como de embates “que incluso pueden paralizarla”.
Después de hacer un recuento del establecimiento de las primeras casas de estudio en Latinoamérica, el investigador criticó que el porcentaje del Producto Interno Bruto que las naciones de esta región destinan a la educación se halle “lejos” de lo recomendado por los organismos internacionales.
También lamentó el porcentaje de cobertura de educación superior, al igual que las “grandes diferencias” que se presentan entre estas naciones con algunas de Europa, Asia y Norteamérica en relación al número de investigadores por cada mil personas de la población económicamente activa y de graduados doctorales.
Es “doloroso y muy adverso” para el desarrollo de un país, abundó el investigador de la UNAM, el que sus centros de educación superior estén incapacitados para satisfacer las demandas de ingreso. Si no es posible que una universidad incremente indefinidamente el número de sus estudiantes, indicó, “habrá que promover otras acciones”.
En ese sentido, propuso la creación “paralela” de otros centros de docencia e investigación, como el caso en México de la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana o en Estados Unidos, el sistema universitario de California “con sus varias unidades o campos desde San Diego hasta Berkeley”.
Finalmente, el intelectual pidió aprovechar el acercamiento logrado entre las universidades. España y Portugal, comentó, “pueden jugar un papel muy significativo” para dialogar con la Unión Europea, “con dichos países importa cultivar fortalecer y difundir la lengua y elementos culturales más significativos”.
En ese sentido reconoció en trabajo de Brasil para integrar la comunidad cultural iberoamericana que traerá beneficios a la región, al difundir el español a través de su sistema educativo.
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