Lavan pies a 12 jóvenes en Analco
Cientos de fieles acudieron a misa en el templo de San Sebastián de Analco para recordar la última cena de Jesús
GUADALAJARA, JALISCO (13/ABR/2017).- En el templo de San Sebastián de Analco no cabe ni un alma más. Está lleno de fieles que acuden a misa para recordar la última cena de Jesús y sus horas finales de vida.
Todas las figuras religiosas están cubiertas con mantos púrpura, están de luto. El olor a incienso inunda el aire y hace estornudar a algunos mientras que el organista toca las primeras notas de la tarde.
La melodía es acompañada y por el coro que entona letras solemnes y más melancólicas que otros días pues recuerdan el sacrificio de nuestro Señor que murió por nuestros pecados. El acto de amor más grande.
Durante la última cena, cuando el diablo ya se había apoderado del corazón de Judas Iscariote, Jesús ya era consciente de que su padre había puesto en sus manos todas las cosas. Se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y echó agua a una jofaina para lavar los pies a sus discípulos.
Este gesto simbólico del lavatorio de pies significa la vida y la muerte de Jesús, las cuales se presentan como un acto único. El Señor realiza el trabajo más humilde, solo realizado por esclavos en aquel entonces a fin de hacer dignos a sus discípulos de sentarse junto a él en la mesa.
Cada Jueves Santo, los sacerdotes de las iglesias católicas del mundo realizan este acto. En esta ocasión, el padre de San Sebastián de Analco, José Marcos Castellón, bajó con los fieles y lavó los pies a 12 jóvenes de la comunidad.
"Hay que recordar el amor infinito del padre celestial que nos dio a su hijo Jesucristo, quien se ofreció como sacrificio inmaculado", indicó.
"Jesús no solamente se quedó junto a nosotros, quiere ser nuestro alimento y ha querido quedarse en nosotros. Por eso esta tarde conmemoramos a la institución de la eucaristía. Cristo se queda para ser en el pan eucarístico el alimento para nuestra salvación".
Algunos de los asistentes tienen lágrimas en los ojos por la emoción. Dicen que las actividades de Semana Santa en el barrio reanimaron el fervor religioso de muchos.
Este viernes se celebrarán las actividades más importantes de todas, por la mañana un viacrucis y por la noche tendrá lugar la Primera Gran Procesión del Silencio y la Vía Dolorosa con cinco andas y el mismo número de cofradías.
La primera Gran Procesión del Silencio y la Vía Dolorosa será del 6 al 16 de abril en el Barrio de Analco. Puede consultar más información en semanasantaenguadalajara.com.
EL INFORMADOR / VIRGINIA ARENAS