Jalisco

Las minas de Jalisco, distintas en sus riesgos a las de Coahuila

El secretario de Economía Bruno Ferrari indicó que la tarea de supervisión es distinta

- En regla la mina donde murieron
tres en Hostotipaquillo: Economía
- Derrumbe en mina de ópalo deja tres muertos

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAY/2011).- Las minas de ópalo de Jalisco son de condiciones totalmente distintas a los yacimientos de carbón de Coahuila, por lo que la tarea de supervisión es distinta, señaló el secretario de Economía, Bruno Ferrari García de Alba, al insistir en que el siniestro de la mina Pata de Gallo, se debió al ingreso de pepenadores y no por situaciones de anomalías que pudieran imputarse hasta el momento al concesionario o al explotador.

El funcionario federal expuso que la legislación mexicana distingue los ámbitos de actuación de la Secretaría de Economía y de la Secretaría del Trabajo, para regular la actividad minera, lo que supone el otorgamiento de la concesión y el pago de derechos a cargo de la primera dependencia, y la supervisión de la condiciones de seguridad para la segunda.

Además dijo que para ciertos temas ambientales, también interviene la Secretaría del Medio Ambiente.
En la supervisión de las condiciones de seguridad, señaló que últimamente se han dado pasos de gran importancia, como el reforzamiento de las normas oficiales de la minería; y el empleo de la tecnología satelital para la revisión de las condiciones de operación de los yacimientos.

Hizo mención de la mina recientemente siniestrada en Coahuila incurrió en varias irregularidades, lo que amerita un proceso de sanción en su contra que está en marcha y traerá sus consecuencias al concluirse.

Del caso de Hostotipaquillo, refirió que los estudios periciales del siniestro darán mayor información sobre el percance ocurrido que dejó tres decesos.

Añadió que la nueva Ley del Trabajo traerá consigo más obligaciones de auto-inspección para las empresas mineras, lo que compensará la falta de recursos oficiales para tal encomienda, de ahí la importancia de aprobar el nuevo marco laboral.

Ópalos, un cabo suelto para las autoridades

Aunque en el discurso oficial, el ópalo es un ícono de la cultura regional de Jalisco y un tema de interés turístico de la Ruta del Tequila, ya en los hechos concretos no figura como actividad a la que se le brinde un seguimiento permanente y por lo mismo no hay continuidad en sus políticas públicas de apoyo.

Como muestra de lo anterior, es que ni el secretario de Promoción Económica de Jalisco, Alonso Ulloa Vélez;, y el director del Instituto de la Artesanía Jalisciense, Mario Reyna Bustos, saben con precisión el número de minas opaleras que hay en el territorio estatal, concretamente en la región de Magdalena, lo que también incluye vetas en los municipios de Hostotipaquillo y Tequila.

En el sexenio de Francisco Ramírez Acuña, se avanzó hacia establecer un marca colectiva, pero tal propósito no ha tenido el avance suficiente en esta administración.

Ulloa Vélez afirma que el ópalo sí tiene un gran potencial económico y por lo mismo se han canalizado apoyos para fortalecer su cadena, desde la extracción, hasta el procesamiento y comercialización.

Reyna Bustos afirma que actualmente el ópalo “no pinta gran cosa como actividad económica” ante lo que ya representan otras actividades artesanales.

Al respecto, la directora de Turismo de Magdalena, Cristina Jiménez, puntualizó que el ópalo representa una actividad que aglutina al menos a 15 o 20 por ciento de la población económicamente activa de este municipio, lo que supone la extracción de las minas, el tallado de las piedras, su montaje y su comercialización final.

Indica que la frase que se ha manejado entre los conocedores de esta gema de que “Magdalena es la capital mundial del ópalo”, se debe a que la calidad de las piedras de esta región “es superior a las de los países competidores, como Australia y Etiopía. Citó que los tres países se reparten el mercado internacional del ópalo. Detalló que en su municipio hay cuatro o cinco minas activas y doce talleres formales de trabajo y montaje de ópalos. Hizo la aclaración de que por trabajar por ciclos en base a la abundancia de las vetas, las minas tienen sus altibajos en generar trabajo o cerrarse como fuentes de empleo.

Hizo énfasis esta entrevistada que las minas de ópalo por estar a cielo y no generar gases, como las de carbón del norte del país, no son fuentes de riesgo serio. Aunque, expuso que los accidentes se generan por lo general cuando se reblandecen las paredes de los cerros en tiempos de lluvias, como al parecer fue el caso de la mina Pata de Gallo en Hostotipaquillo.

La vocera también refirió que se ha renovado el interés en establecer la marca colectiva del ópalo, ante la competencia desleal de piedras sintéticas que se hacen pasar por el ópalo auténtico, el cual tiene a su favor la transparencia y pureza de su material.

También comunicó que en el municipio de Magdalena, hay tres minas de ópalo a los que llegan recorridos turísticos, en los que los visitantes golpean con talaches y marros las piedras en búsqueda de algún bloque con esta gema.

PARA SABER


Magdalena concentra la gran mayoría del comercio del ópalo. Sus principales compradores extranjeros vienen de Alemania y Japón, según la existencia de piedras de sus proveedores.

Las minas que ofrecen recorridos turísticos en Magdalena son Simón (donde hubo locaciones de una película de Charles Bronson en 1984), además de las vetas de Huajical y La Rosita.

Fuente. Municipio de Magdalena.

EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
Síguenos en

Temas

Sigue navegando