Jalisco
Las carencias no son iguales en los centros de la UdeG
El Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias tiene el doble de recursos que el de Ciencias Económico Administrativas
CUAAD), el de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) o el de Sociales y Humanidades (
CUCSH) que cuentan con un presupuesto de más de 70 mil pesos anuales por estudiante, mientras que centros universitarios como el de Económico-administrativas o el de la Costa se encuentran por debajo de la línea de los 40 mil pesos. Por otro lado, el SEMS invierte en cada uno de sus 122 mil estudiantes, menos de 20 mil pesos al año, lo que es 3 veces menor que un centro universitario de la Universidad de Guadalajara (UdeG), sea temático o regional.
Por supuesto, las licenciaturas no cuestan lo mismo, ni requieren de las mismas herramientas. Una licenciatura como Estudios Políticos y de Gobierno no consume los mismos recursos que Médico Cirujano Partero. Sin embargo, estas distinciones entre licenciaturas no están explícitas en los ingresos que cada centro universitario recibe. El CUCSH absorbe un presupuesto por alumno mayor al que ejerce el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) que tiene entre sus carreras la de Medicina o la de Cirujano Dentista.
Por otro lado, el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) que dentro de su oferta académica tiene licenciaturas como la de Ingeniería civil, en sistemas, mecatrónica y otras ingenierías recibe menos presupuesto por estudiante que cualquier otro centro universitario en la Zona Metropolitana de Guadalajara. El CUCEI ejerce 40% menos que el CUCBA, 30% menos que el CUAAD y 20% menos que el CUCSH y el CUCS.
Estos costos se deben en gran medida a los cuerpos de investigación y a los docentes de tiempo completo que cada centro universitario posee. Por ejemplo, en el CUCSH y en el CUCBA existen 2 investigadores con la distinción de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) por cada 100 estudiantes, mientras que el CUCEA tiene un SNI por cada 300 estudiantes. Otra diferencia recae en los profesores de tiempo completo por estudiante que tienen cada uno de los Centros Universitarios. Por ejemplo el CUCSH tiene cuatro profesores de tiempo completo por cada 100 estudiantes, mientras que por el contrario un Centro Regional promedio o un Centro Metropolitano tienen 1 por cada 100 estudiantes.
ENTREVISTA
Nacieron con asimetrías
Uno de los principales problemas de las universidades públicas en México es el financiamiento. Los recursos siempre son insuficientes para contar con una plantilla de profesores de calidad, para hacer investigación pertinente y para ofrecer instalaciones dignas a los estudiantes de educación superior. Por eso las fuentes de financiamiento se han diversificado, de forma que a los recursos fijos se agregan fondos por los que compiten todas las universidades del país, incentivos para la investigación y esquemas de autogeneración de recursos.
Carmen Rodríguez Armenta, titular de la Coordinación General de Planeación y Desarrollo Institucional de la Universidad de Guadalajara, explica que cada centro universitario recibe un subsidio histórico que se distribuye en la misma proporción desde 1994, cuando se creó la red universitaria. “Nacieron con asimetrías”, dice.
Sin embargo, cada centro puede tener más fondos con base en indicadores de calidad y cobertura, con buenos investigadores interesados en intercambios académicos, o incluso con arreglos internos de cooperación económica.
“El CUCEA”, ejemplifica Rodríguez Armenta, “tiene un esquema que plantea que si quieren instalaciones padrísimas, si quieren equipo de cómputo, entonces hay que ponerse de acuerdo para tener una cuota voluntaria. Y eso ha logrado que el CUCEA tenga las mejores instalaciones, porque existe una cultura de coparticipación de los estudiantes con el centro universitario”.
En efecto, ese centro generó en 2009 alrededor de 43 millones de pesos que sumó a su subsidio y a los fondos federales por los que compiten todos los centros, codo a codo, con todas las universidades del país. Para obtenerlos, elevan indicadores de titulación, de profesores con alta calificación o de aumento de matrícula, entre otros.
“Somos el primer lugar nacional por la captación de fondos federales extraordinarios. Llevamos tres años siendo el primer lugar”, enfatiza orgullosa la coordinadora para de inmediato aclarar: “y se hacen informes trimestrales de todos los fondos que recibimos, de lo que se hace con ellos”.
Estos recursos no le llegan a todos los estudiantes por igual. Los centros tienen diferentes niveles de captación de recursos, son autónomos en el establecimiento de prioridades y el resultado es dispar. ¿Qué se hace para paliar estas asimetrías? Se usan los Fondos Institucionales Participables, responde Rodríguez Armenta. Estos fondos son manejados por la administración central y no son para el centro, sino para investigadores que no pueden ser apoyados por éste para tareas específicas de investigación o vinculación.
Para finalizar, Rodríguez Armenta subraya un dato importante: “Hay que considerar que de acuerdo con ANUIES hay diferentes tipos de licenciatura. No cuesta lo mismo tener un alumno de Ingeniería Civil, que tener un alumno de Derecho. El ingeniero civil es más caro.”
Es decir, hay carreras más caras que otras.
Guía
De dónde salen los recursos
Los Centros Universitarios y las preparatorias de la Universidad de Guadalajara tienen tres fuentes de financiamiento directas y una indirecta.
Directas:
Subsidio histórico. En 1994, cuando se agruparon las facultades en centros universitarios, se quedó la misma proporción de recursos que se daba a cada facultad. Este subsidio es federal y estatal.
Fondos externos determinados. Son fondos federales extraordinarios, se consiguen compitiendo con proyectos e indicadores de calidad y cobertura.
Ingresos autogenerados. Son recursos que obtienen con servicios comerciales y/o cuotas.
Indirectas:
Fondos institucionales participables. Son fondos que maneja la administración central y se asignan directamente a investigadores o planta docente.
Los Centros Regionales hacen un mayor esfuerzo por conseguir recursos
Textos: Enrique Toussaint, Ivabelle Arroyo y Ana López
GUADALAJARA, JALISCO.- La Máxima Casa de Estudios de Jalisco no es una institución unificada o estática, sino que en su interior existen diferencias fundamentales que inician en la forma en que el presupuesto es repartido a las distintas instancias académicas y administrativas. Las diferencias entre los centros universitarios y, sobretodo, con el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) son dignas de resaltar. Por un lado, existen centros universitarios metropolitanos como el de Arte, Arquitectura y Diseño (
Por supuesto, las licenciaturas no cuestan lo mismo, ni requieren de las mismas herramientas. Una licenciatura como Estudios Políticos y de Gobierno no consume los mismos recursos que Médico Cirujano Partero. Sin embargo, estas distinciones entre licenciaturas no están explícitas en los ingresos que cada centro universitario recibe. El CUCSH absorbe un presupuesto por alumno mayor al que ejerce el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) que tiene entre sus carreras la de Medicina o la de Cirujano Dentista.
Por otro lado, el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) que dentro de su oferta académica tiene licenciaturas como la de Ingeniería civil, en sistemas, mecatrónica y otras ingenierías recibe menos presupuesto por estudiante que cualquier otro centro universitario en la Zona Metropolitana de Guadalajara. El CUCEI ejerce 40% menos que el CUCBA, 30% menos que el CUAAD y 20% menos que el CUCSH y el CUCS.
Estos costos se deben en gran medida a los cuerpos de investigación y a los docentes de tiempo completo que cada centro universitario posee. Por ejemplo, en el CUCSH y en el CUCBA existen 2 investigadores con la distinción de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) por cada 100 estudiantes, mientras que el CUCEA tiene un SNI por cada 300 estudiantes. Otra diferencia recae en los profesores de tiempo completo por estudiante que tienen cada uno de los Centros Universitarios. Por ejemplo el CUCSH tiene cuatro profesores de tiempo completo por cada 100 estudiantes, mientras que por el contrario un Centro Regional promedio o un Centro Metropolitano tienen 1 por cada 100 estudiantes.
ENTREVISTA
Nacieron con asimetrías
Uno de los principales problemas de las universidades públicas en México es el financiamiento. Los recursos siempre son insuficientes para contar con una plantilla de profesores de calidad, para hacer investigación pertinente y para ofrecer instalaciones dignas a los estudiantes de educación superior. Por eso las fuentes de financiamiento se han diversificado, de forma que a los recursos fijos se agregan fondos por los que compiten todas las universidades del país, incentivos para la investigación y esquemas de autogeneración de recursos.
Carmen Rodríguez Armenta, titular de la Coordinación General de Planeación y Desarrollo Institucional de la Universidad de Guadalajara, explica que cada centro universitario recibe un subsidio histórico que se distribuye en la misma proporción desde 1994, cuando se creó la red universitaria. “Nacieron con asimetrías”, dice.
Sin embargo, cada centro puede tener más fondos con base en indicadores de calidad y cobertura, con buenos investigadores interesados en intercambios académicos, o incluso con arreglos internos de cooperación económica.
“El CUCEA”, ejemplifica Rodríguez Armenta, “tiene un esquema que plantea que si quieren instalaciones padrísimas, si quieren equipo de cómputo, entonces hay que ponerse de acuerdo para tener una cuota voluntaria. Y eso ha logrado que el CUCEA tenga las mejores instalaciones, porque existe una cultura de coparticipación de los estudiantes con el centro universitario”.
En efecto, ese centro generó en 2009 alrededor de 43 millones de pesos que sumó a su subsidio y a los fondos federales por los que compiten todos los centros, codo a codo, con todas las universidades del país. Para obtenerlos, elevan indicadores de titulación, de profesores con alta calificación o de aumento de matrícula, entre otros.
“Somos el primer lugar nacional por la captación de fondos federales extraordinarios. Llevamos tres años siendo el primer lugar”, enfatiza orgullosa la coordinadora para de inmediato aclarar: “y se hacen informes trimestrales de todos los fondos que recibimos, de lo que se hace con ellos”.
Estos recursos no le llegan a todos los estudiantes por igual. Los centros tienen diferentes niveles de captación de recursos, son autónomos en el establecimiento de prioridades y el resultado es dispar. ¿Qué se hace para paliar estas asimetrías? Se usan los Fondos Institucionales Participables, responde Rodríguez Armenta. Estos fondos son manejados por la administración central y no son para el centro, sino para investigadores que no pueden ser apoyados por éste para tareas específicas de investigación o vinculación.
Para finalizar, Rodríguez Armenta subraya un dato importante: “Hay que considerar que de acuerdo con ANUIES hay diferentes tipos de licenciatura. No cuesta lo mismo tener un alumno de Ingeniería Civil, que tener un alumno de Derecho. El ingeniero civil es más caro.”
Es decir, hay carreras más caras que otras.
Guía
De dónde salen los recursos
Los Centros Universitarios y las preparatorias de la Universidad de Guadalajara tienen tres fuentes de financiamiento directas y una indirecta.
Directas:
Subsidio histórico. En 1994, cuando se agruparon las facultades en centros universitarios, se quedó la misma proporción de recursos que se daba a cada facultad. Este subsidio es federal y estatal.
Fondos externos determinados. Son fondos federales extraordinarios, se consiguen compitiendo con proyectos e indicadores de calidad y cobertura.
Ingresos autogenerados. Son recursos que obtienen con servicios comerciales y/o cuotas.
Indirectas:
Fondos institucionales participables. Son fondos que maneja la administración central y se asignan directamente a investigadores o planta docente.
Los Centros Regionales hacen un mayor esfuerzo por conseguir recursos
Textos: Enrique Toussaint, Ivabelle Arroyo y Ana López
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