Jalisco
Lanzarán licitación para acueducto El Zapotillo-León
El canal se pretende terminar en 2012, a la par del embalse que será construido en Temacapulín, en Los Altos de Jalisco
GUADALAJARA, JALISCO.- El Gobierno de Guanajuato y el Ayuntamiento de León firmarán un convenio para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) lance la licitación del acueducto que llevará agua de la Presa El Zapotillo a León, con el objetivo de que esté concluido en 2012, a la par que la cortina del embalse que se proyecta en Los Altos de Jalisco.
Después de la novena sesión ordinaria del Consejo de Cuenca Lerma-Chapala, que se realizó en Guanajuato, el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez expresó que “ya se resolvió el problema administrativo de la empresa que construirá la cortina –refiriéndose a la impugnación que dos empresas interpusieron ante la Secretaría de la Función Pública contra la Presa El Zapotillo– y ahora sigue la firma del convenio para que el organismo de la Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico se encargue de la licitación y comiencen las obras del acueducto. Es una obra complementaria que nos permite (al construir la presa) de inmediato trasladar agua a León. Con esto garantizaremos el abastecimiento por 30 ó 40 años de manera permanente”.
El director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, especificó que el acueducto para dotar de agua a la región de Los Altos, lo construirá el Gobierno de Jalisco.
“El Zapotillo tendrá un acueducto de dos diámetros; habrá un punto en que se hará una Y, y uno se irá a Guanajuato y otro a los pueblos de esta región”.
El funcionario agregó que el proyecto tiene una visión integral de Cuenca, porque asegura agua para León y alivia el problema de la sobreexplotación de los acuíferos.
“Resuelve el problema del saneamiento para las aguas que se descargan al Lerma, y regresará al Lago de Chapala. Esto nos generará un balance entre las cuencas del Río Verde, Río el Lerma y dejamos en equilibrio al Río Santiago”.
Saneamiento del Turbio
Este diario publicó el 25 de noviembre que el Río Turbio, por el que León regresará el agua que reciba de El Zapotillo, se encuentra contaminado hasta de metales pesados y que no está explicado cómo se saneará la cuenca, cómo se asegurará que no habrá ordeña y cómo se garantizará que regrese la misma cantidad de metros cúbicos al Lago de Chapala.
Al respecto, Luege Tamargo explicó que para ello habrá otros trabajos de saneamiento, “para que no sólo León trate sus aguas sino también el resto de comunidades asentadas a lo largo del río”.
El gobernador de Guanajuato prometió que la próxima semana iniciará pláticas con distintos alcaldes para abordar el problema de la contaminación del Río Turbio. Sin embargo, no detalló más información, pues con esta respuesta finalizó la entrevista.
A pesar de que hace un par de semanas los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo presentaron su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al rechazar que los reubiquen para la construcción del embalse, el director de la Conagua insiste que hay bastantes avances en las “negociaciones” para la reubicación.
De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Ecología (Acciones estratégicas para la recuperación de la cuenca Lerma-Chapala 2005), el Río Turbio recibe las aguas residuales de León, Abasolo, Pénjamo, La Piedad y La Barca. En esta zona se suman los residuos de la zona industrial peletera de León, principalmente, y los contaminantes más comunes son bacterias patógenas, materia orgánica grasas, aceites, detergentes, DDT’s, y agroquímicos.
“En algunos casos, las aguas industriales contienen metales pesados (cromo, plomo, zinc y mercurio) y sales orgánicas sintéticas, así como fósforo. Los metales como plomo, zinc y cobre están por arriba de las normas aceptables en Estados Unidos y se encuentran cerca del nacimiento del Río Santiago, integrados a sedimentos floculados, en las áreas con menor energía del Lago (de Chapala)”, menciona el documento.
Por ello, los académicos de la Universidad de Guadalajara cuestionan que se regrese el agua de la Presa El Zapotillo, pues “aunque la descarguen limpia, se unirá a un afluente contaminado”.
Después de la novena sesión ordinaria del Consejo de Cuenca Lerma-Chapala, que se realizó en Guanajuato, el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez expresó que “ya se resolvió el problema administrativo de la empresa que construirá la cortina –refiriéndose a la impugnación que dos empresas interpusieron ante la Secretaría de la Función Pública contra la Presa El Zapotillo– y ahora sigue la firma del convenio para que el organismo de la Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico se encargue de la licitación y comiencen las obras del acueducto. Es una obra complementaria que nos permite (al construir la presa) de inmediato trasladar agua a León. Con esto garantizaremos el abastecimiento por 30 ó 40 años de manera permanente”.
El director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, especificó que el acueducto para dotar de agua a la región de Los Altos, lo construirá el Gobierno de Jalisco.
“El Zapotillo tendrá un acueducto de dos diámetros; habrá un punto en que se hará una Y, y uno se irá a Guanajuato y otro a los pueblos de esta región”.
El funcionario agregó que el proyecto tiene una visión integral de Cuenca, porque asegura agua para León y alivia el problema de la sobreexplotación de los acuíferos.
“Resuelve el problema del saneamiento para las aguas que se descargan al Lerma, y regresará al Lago de Chapala. Esto nos generará un balance entre las cuencas del Río Verde, Río el Lerma y dejamos en equilibrio al Río Santiago”.
Saneamiento del Turbio
Este diario publicó el 25 de noviembre que el Río Turbio, por el que León regresará el agua que reciba de El Zapotillo, se encuentra contaminado hasta de metales pesados y que no está explicado cómo se saneará la cuenca, cómo se asegurará que no habrá ordeña y cómo se garantizará que regrese la misma cantidad de metros cúbicos al Lago de Chapala.
Al respecto, Luege Tamargo explicó que para ello habrá otros trabajos de saneamiento, “para que no sólo León trate sus aguas sino también el resto de comunidades asentadas a lo largo del río”.
El gobernador de Guanajuato prometió que la próxima semana iniciará pláticas con distintos alcaldes para abordar el problema de la contaminación del Río Turbio. Sin embargo, no detalló más información, pues con esta respuesta finalizó la entrevista.
A pesar de que hace un par de semanas los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo presentaron su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al rechazar que los reubiquen para la construcción del embalse, el director de la Conagua insiste que hay bastantes avances en las “negociaciones” para la reubicación.
De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Ecología (Acciones estratégicas para la recuperación de la cuenca Lerma-Chapala 2005), el Río Turbio recibe las aguas residuales de León, Abasolo, Pénjamo, La Piedad y La Barca. En esta zona se suman los residuos de la zona industrial peletera de León, principalmente, y los contaminantes más comunes son bacterias patógenas, materia orgánica grasas, aceites, detergentes, DDT’s, y agroquímicos.
“En algunos casos, las aguas industriales contienen metales pesados (cromo, plomo, zinc y mercurio) y sales orgánicas sintéticas, así como fósforo. Los metales como plomo, zinc y cobre están por arriba de las normas aceptables en Estados Unidos y se encuentran cerca del nacimiento del Río Santiago, integrados a sedimentos floculados, en las áreas con menor energía del Lago (de Chapala)”, menciona el documento.
Por ello, los académicos de la Universidad de Guadalajara cuestionan que se regrese el agua de la Presa El Zapotillo, pues “aunque la descarguen limpia, se unirá a un afluente contaminado”.
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