Jalisco
Ladrilleras, foco de contaminación en Guadalajara
Autoridades ambientales buscan acercarse a municipios de la zona conurbada, para efectos de que pongan en regla la operación de ladrilleras que se encuentran en su territorio
GUADALAJARA, JALISCO (27/DIC/2011).- Como la circulación excesiva de automóviles dentro de la ciudad genera problemas de contaminación al aire que se respira en Guadalajara, la operación sin control de ladrilleras provoca fuertes cantidades de humo en su periferia, lo que a su vez se traduce en complicaciones a la calidad de vida de la población que habita en la Perla Tapatía.
Ante este escenario, la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) ha buscado acercamiento con todos los ayuntamientos de la zona conurbada, para efectos de que estos pongan en regla la operación de las ladrilleras que se encuentran en su territorio a la brevedad; desafortunadamente, sólo Tlajomulco de Zúñiga ha acatado la medida y dispuesto de un terreno para convertirlo en un complejo ladrillero.
No obstante, el resto de las localidades se ha declarado en completa disposición para acatar la recomendación de Medio Ambiente, aunque actualmente apenas recaban información sobre la cifra exacta de establecimientos, comenta el titular de la dependencia estatal, Héctor Eduardo Gómez Hernández.
“Ya están haciendo su inventario; el primero que lo acató es el presidente de Tlajomulco (Enrique Alfaro), haciendo la integración de sus primeras 16 ladrilleras en un terreno que pusieron ex profeso para ello, y en donde colabora también la Semades”.
De acuerdo con el secretario estatal, el problema de polución no radica en la emanación de humo que resulta del proceso de fabricación de ladrillos, sino de los materiales que muy regularmente utilizan sus fabricantes, como gasolina, llantas, basura, hule y polietileno, entre otros.
Tal práctica generó una alerta y esto, a su vez, un estudio que se implementó en colonias próximas a ladrilleras en el municipio de Tonalá. El resultado, adverso para la salud de las familias tonaltecas, fue lo que orilló a Semades a urgir a los municipios a poner control en los establecimientos de este giro.
“El estudio se hizo en un área que tiene escuelas; un fraccionamiento que está rodeado de ladrilleras. Lo hicimos y este nos mostró que hay afectaciones ambientales (…) Mandamos un exhorto o petición a todos los ayuntamientos de la zona conurbada, para que actúen ya en consecuencia”.
Los problemas de contaminación por la operación de ladrilleras se han presentado a ciertos alcaldes (y a los representantes de los ediles que no acudieron) en las pasadas reuniones del Órgano Técnico-Mixto del Polígono de Fragilidad Ambiental (Pofa), reuniones en las que también se propuso la homologación de todos los Proyectos de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), lo cual tampoco se ha cristalizado.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Ante este escenario, la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) ha buscado acercamiento con todos los ayuntamientos de la zona conurbada, para efectos de que estos pongan en regla la operación de las ladrilleras que se encuentran en su territorio a la brevedad; desafortunadamente, sólo Tlajomulco de Zúñiga ha acatado la medida y dispuesto de un terreno para convertirlo en un complejo ladrillero.
No obstante, el resto de las localidades se ha declarado en completa disposición para acatar la recomendación de Medio Ambiente, aunque actualmente apenas recaban información sobre la cifra exacta de establecimientos, comenta el titular de la dependencia estatal, Héctor Eduardo Gómez Hernández.
“Ya están haciendo su inventario; el primero que lo acató es el presidente de Tlajomulco (Enrique Alfaro), haciendo la integración de sus primeras 16 ladrilleras en un terreno que pusieron ex profeso para ello, y en donde colabora también la Semades”.
De acuerdo con el secretario estatal, el problema de polución no radica en la emanación de humo que resulta del proceso de fabricación de ladrillos, sino de los materiales que muy regularmente utilizan sus fabricantes, como gasolina, llantas, basura, hule y polietileno, entre otros.
Tal práctica generó una alerta y esto, a su vez, un estudio que se implementó en colonias próximas a ladrilleras en el municipio de Tonalá. El resultado, adverso para la salud de las familias tonaltecas, fue lo que orilló a Semades a urgir a los municipios a poner control en los establecimientos de este giro.
“El estudio se hizo en un área que tiene escuelas; un fraccionamiento que está rodeado de ladrilleras. Lo hicimos y este nos mostró que hay afectaciones ambientales (…) Mandamos un exhorto o petición a todos los ayuntamientos de la zona conurbada, para que actúen ya en consecuencia”.
Los problemas de contaminación por la operación de ladrilleras se han presentado a ciertos alcaldes (y a los representantes de los ediles que no acudieron) en las pasadas reuniones del Órgano Técnico-Mixto del Polígono de Fragilidad Ambiental (Pofa), reuniones en las que también se propuso la homologación de todos los Proyectos de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), lo cual tampoco se ha cristalizado.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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