Jalisco
La multiplicación de los dioses
De los 472 centros de culto no católicos, 60% nació después del 90
La diversidad no es una moda, como quisieran verla algunos representantes del status quo. La diversidad es una de las marcas del siglo XXI; llegó para quedarse en todos los ámbitos de la vida social. Una de ellas, de manera marcada, es la diversidad religiosa. Uno de los puntos más relevantes del Censo 2011 es que la preferencia católica a nivel nacional es de 82, cuando en 1990 era superior a 90 por ciento. En la Zona Metropolitana de Guadalajara el catolicismo sigue, al igual que Aguascalientes y Guanajuato, en un nivel superior a 90%; sin embargo, en 10 años perdió 4.6 puntos porcentuales, los que significa, pelos más o menos, cien mil fieles.
El libro Una ciudad donde habitan muchos dioses, cartografía religiosa de Guadalajara, de Cristina Gutiérrez Zúñiga, Renée de la Torre y Cintia Castro, es una maravillosa radiografía de este fenómeno en la ciudad de Guadalajara. Las autoras se salieron del nivel macro para ver qué estaba pasando colonia por colonia, cuadra por cuadra, literalmente, con los centros de culto no católicos. Las sorpresas no son menores. En 2007 en Guadalajara existían 449 centros de culto de religiones distintas a la mayoritaria, que tenía hace tres años 472, es decir, casi uno a uno. Evidentemente el tamaño es muy distinto, pues la Iglesia Católica atiende en sus 472 templos a cerca de tres millones 900 mil fieles, mientras que todas las demás se reparten a 350 mil seguidores. Sólo 25 de los templos no católicos tienen capacidad para albergar a más de 500 personas.
De los 472 centros de culto no católicos, 60% nació después del 90. Pero mientras en la última década del siglo XX aparecía en promedio 1.11 nuevos lugares de culto por mes, en la primera década del siglo XXI la velocidad creció a 1.6, eso, por supuesto, sin contar los que desaparecieron. Pero lo más interesante es la diversidad de cultos. No es que haya aparecido un gran competidor a la fe católica, sino que la diversidad se instauró en la ciudad. Aunque la gran mayoría de las denominaciones no católicas son catalogadas como cristianas, existen también un buen número de no cristianas: judaicas, orientales, nativistas, espiritualistas. El otro dato digno de resaltar es que, a diferencia de los años treinta y cuarenta, cuando las denominaciones cristianas venían de fuera, fundamentalmente Estados Unidos, hoy las nuevas opciones son iglesias creadas en México.
La diversidad es ya una marca de la ciudad. Como en muchas otras cosas, Guadalajara tiene en lo religioso una oferta amplísima. En 20 años se nos multiplicaron los dioses.
El libro Una ciudad donde habitan muchos dioses, cartografía religiosa de Guadalajara, de Cristina Gutiérrez Zúñiga, Renée de la Torre y Cintia Castro, es una maravillosa radiografía de este fenómeno en la ciudad de Guadalajara. Las autoras se salieron del nivel macro para ver qué estaba pasando colonia por colonia, cuadra por cuadra, literalmente, con los centros de culto no católicos. Las sorpresas no son menores. En 2007 en Guadalajara existían 449 centros de culto de religiones distintas a la mayoritaria, que tenía hace tres años 472, es decir, casi uno a uno. Evidentemente el tamaño es muy distinto, pues la Iglesia Católica atiende en sus 472 templos a cerca de tres millones 900 mil fieles, mientras que todas las demás se reparten a 350 mil seguidores. Sólo 25 de los templos no católicos tienen capacidad para albergar a más de 500 personas.
De los 472 centros de culto no católicos, 60% nació después del 90. Pero mientras en la última década del siglo XX aparecía en promedio 1.11 nuevos lugares de culto por mes, en la primera década del siglo XXI la velocidad creció a 1.6, eso, por supuesto, sin contar los que desaparecieron. Pero lo más interesante es la diversidad de cultos. No es que haya aparecido un gran competidor a la fe católica, sino que la diversidad se instauró en la ciudad. Aunque la gran mayoría de las denominaciones no católicas son catalogadas como cristianas, existen también un buen número de no cristianas: judaicas, orientales, nativistas, espiritualistas. El otro dato digno de resaltar es que, a diferencia de los años treinta y cuarenta, cuando las denominaciones cristianas venían de fuera, fundamentalmente Estados Unidos, hoy las nuevas opciones son iglesias creadas en México.
La diversidad es ya una marca de la ciudad. Como en muchas otras cosas, Guadalajara tiene en lo religioso una oferta amplísima. En 20 años se nos multiplicaron los dioses.
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