Jalisco
La justicia no se negocia: Luis Carlos Vega Pámanes
El nuevo presidente del Supremo Tribunal de Justicia defendió la independencia del Poder Judicial y pidió mejor trato presupuestal
Elegido para el periodo 2012-2014, Vega Pámanes enfrenta retos que consumieron las preguntas de la mayoría de los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior a su toma de protesta. Ante las discusiones sobre el presupuesto en el Congreso del Estado, Vega Pámanes se mostró optimista de que el trato presupuestal al Poder Judicial refleje los retos que enfrenta el Poder en el siguiente año. “Estamos buscando un presupuesto que nos dé la oportunidad de proyectar a corto, mediano y largo plazo una administración de justicia más pronta y expedita”. Y aunque señaló que la puesta en marcha íntegra de la Ciudad Judicial es un objetivo fundamental para 2013, Vega Pámanes les dejó el pendiente a los diputados de aprobar los recursos faltantes para terminar con la obra.
Un análisis del presupuesto destinado durante los últimos años al Poder Judicial arroja una conclusión: el crecimiento de los recursos que recibe Jalisco no ha tenido un impacto sustancial en las finanzas del Poder Judicial. En Jalisco sólo se le asigna 1.24% del presupuesto estatal, cifra que se encuentra por debajo de la media nacional. Incluso, si comparamos los presupuestos del Poder Judicial en los últimos años, se puede apreciar que los incrementos no alcanzan siquiera a superar la inflación. Ante esto, Vega Pámanes identificó en alcanzar 2% del presupuesto estatal como un reto para su presidencia del STJ.
Luis Carlos Vega Pámanes abrió la ventana a una nueva relación constructiva y de diálogo con el Consejo de la Judicatura. La relación de Celso Rodríguez con el Consejo de la Judicatura fue de constantes ataques y ofensivas de ambos lados. En este sentido, el nuevo presidente del Supremo Tribunal de Justicia se dijo dispuesto a revertir esta tendencia y reiteró su apertura a dialogar con cada uno de los consejeros.
PERFIL
Joven magistrado
Luis Carlos Vega Pámanes es un magistrado de meteórica trayectoria al interior del Supremo Tribunal de Justicia (STJ). Con cinco años de experiencia como magistrado (2007-2012), repartidos entre la primera y la sexta sala en materia penal, Vega Pámanes se ha convertido en uno de los más jóvenes en alcanzar la máxima silla de mando al interior del Poder Judicial. Anteriormente, el presidente entrante del STJ litigó por un periodo de 10 años (1997-2007) en el despacho jurídico “ABO Abogados”, especializado en materia penal. Antes de entrar de lleno al litigio, la experiencia de Vega Pámanes en los juzgados se reduce a un año (1996-1997), cuando fue secretario ejecutor del Juzgado Décimo en Materia Civil del Primer Partido Judicial del STJ.
Su formación está íntimamente vinculada a sus intenciones de hacer carrera al interior del Poder Judicial del Estado de Jalisco. Es doctor en Derecho Constitucional por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y cuenta con una maestría en Derecho con terminal en administración de justicia y seguridad pública por la Universidad de Guadalajara (UdeG). A nivel licenciatura, Vega Pámanes se tituló como abogado en la misma UdeG con la tesis titulada: “La tortura, una realidad dentro del Estado”.
CRÓNICA
Las formalidades de la justicia
El Poder Judicial es el órgano del Estado menos conocido. Las caras de los magistrados no representaban nada para las decenas de reporteros y fotógrafos que esperaban con ansias la toma de protesta del nuevo presidente del Supremo Tribunal de Justicia. El hombre era sólo uno, y las preguntas de los reporteros a los organizadores antes de iniciar la sesión solemne, lo confirman: “¿Quién de todos ellos es Luis Carlos Vega Pámanes?”.
Vega Pámanes, en el limbo al pasar de ser un magistrado relativamente desconocido en la opinión pública a ser la cabeza de uno de los tres Poderes del Estado, llegó a la sala de plenos con anticipación. Reunido en grupos de cuatro o cinco magistrados, Vega Pámanes lucía serio y protocolario. Hombre de pocos gestos públicos y muchos acercamientos privados, tras la votación, agradeció a cada uno de los 33 magistrados que participaron y que lo convirtieron en el nuevo presidente del STJ. 30 de 33, mensaje de fortaleza, mas no de unanimidad.
Su encuentro con Celso Rodríguez atraía las atenciones. Presidente entrante y saliente se fundieron en un abrazo que fue captado por decenas de cámaras y teléfonos celulares, sólo 10 minutos después de concluida la sesión. Las especulaciones sobre la relación entre ambos levantaba morbo entre muchos asistentes. “Lo importante era elegir a alguien que restableciera la buena relación entre Poderes”, comentó el magistrado Juan José Rodríguez en entrevista a pocas horas de la crucial votación. Vega Pámanes no era el candidato de Celso en un principio, a diferencia de lo que muchos piensan, señaló con contundencia el propio magistrado.
La cordialidad y los abrazos se extendieron por media hora más. “No hubo unanimidad, pero sí hay unidad”, le comentó un magistrado a otro, muy cerca de los reporteros. Se acabó la era Celso, y todas las especulaciones terminaron en una sesión discreta, solemne y sin sobresaltos.
Síguenos en