Jalisco
La crisis en Chapala encarece la potabilización del agua
La CEA pronostica que el lago podría reducir su nivel a una quinta parte, en dos años
Lago de Chapala va a la baja. Y las secuelas de la situación actual afectan desde el aspecto turístico y ecológico, hasta el económico y de salud pública, pues al hallarse en un nivel bajo son más los sedimentos acumulados cuya eliminación requiere procesos adicionales de limpieza.
El pronóstico de la Comisión Estatal del Agua (CEA) es que, en dos años, el lago reducirá su nivel a menos de una quinta parte, condición que se traduce en una mayor concentración de contaminantes.
A decir del director de esa dependencia, Felipe Tito Lugo Arias, esto obligaría al SIAPA (Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado) a hacer una inversión adicional en sus equipos de potabilización, pues bajo esas condiciones requerirían dar una segunda, “y hasta una tercera”, limpieza al líquido que se extrae del lago.
“Esto porque hay que hacer lo que llamamos un pulimento (...) Requerirían mayor inversión para contemplar una ampliación”.
En 2002, Chapala alcanzó su segundo nivel mínimo en la historia (es vigilado desde 1900), aunque pudo haber rebasado el punto mínimo al que llegó en 1955 (menos de 10%).
“Ese año (2002) bajó a mil 300 millones de metros cúbicos, pero si no es por los trasvases que hicimos habría llegado a 780: el nivel más bajo histórico de 1900 a la fecha”.
De acuerdo con el funcionario estatal, la velocidad con la que baja el nivel sí incide en complicaciones para la calidad del agua, pues aunque hoy se encuentra en niveles óptimos por la operación de plantas de tratamiento, llegado ese punto la dilución sería mínima.
“No debe bajar de dos mil millones de metros cúbicos la capacidad del lago, porque aparte del riesgo que se corre por la desaparición como tal, como una cuestión ecológica o ambiental, el agua que se sirve para Guadalajara resultaría más costosa su potabilización (...) Sí hay manera de potabilizarla (llegado ese nivel), pero no podemos tomar el riesgo”.
GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2014).- El nivel del
El pronóstico de la Comisión Estatal del Agua (CEA) es que, en dos años, el lago reducirá su nivel a menos de una quinta parte, condición que se traduce en una mayor concentración de contaminantes.
A decir del director de esa dependencia, Felipe Tito Lugo Arias, esto obligaría al SIAPA (Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado) a hacer una inversión adicional en sus equipos de potabilización, pues bajo esas condiciones requerirían dar una segunda, “y hasta una tercera”, limpieza al líquido que se extrae del lago.
“Esto porque hay que hacer lo que llamamos un pulimento (...) Requerirían mayor inversión para contemplar una ampliación”.
En 2002, Chapala alcanzó su segundo nivel mínimo en la historia (es vigilado desde 1900), aunque pudo haber rebasado el punto mínimo al que llegó en 1955 (menos de 10%).
“Ese año (2002) bajó a mil 300 millones de metros cúbicos, pero si no es por los trasvases que hicimos habría llegado a 780: el nivel más bajo histórico de 1900 a la fecha”.
De acuerdo con el funcionario estatal, la velocidad con la que baja el nivel sí incide en complicaciones para la calidad del agua, pues aunque hoy se encuentra en niveles óptimos por la operación de plantas de tratamiento, llegado ese punto la dilución sería mínima.
“No debe bajar de dos mil millones de metros cúbicos la capacidad del lago, porque aparte del riesgo que se corre por la desaparición como tal, como una cuestión ecológica o ambiental, el agua que se sirve para Guadalajara resultaría más costosa su potabilización (...) Sí hay manera de potabilizarla (llegado ese nivel), pero no podemos tomar el riesgo”.
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