Jalisco

'La comida en la cárcel está del asco'

El Gobierno de Jalisco sancionó por un millón de pesos a La Cosmopolitana

GUADALAJARA, JALISCO (25/AGO/2014).- “¡Huele rico! ¿Verdad?”, comenta Marisela Gómez, fiscal de Reinserción Social de Jalisco, mientras recorre las cocinas del núcleo penitenciario de Puente Grande. “El bufet para la cena es chorizo con papas”, responde una cocinera. “La comida está del asco”, reclama Rosa, interna por el delito de homicidio en el Reclusorio Femenil, en donde hay 576 internas, desde la famosa pseudo cirujana Miriam Yukie Gaona, conocida como “La matabellas”, hasta presas que han cometido homicidios, lesiones, robos y fraudes, entre otros.

A los internos poco les importa la forma en que el Gobierno del Estado gasta cientos de millones de pesos en la proveeduría de alimentos. Su principal preocupación es la calidad de los productos y la elaboración de los mismos. Si bien las condiciones en las que se hacen las comidas son mejores en el Centro de Reinserción Social (con seis mil 306 presos), las cosas empeoran en el Preventivo (siete mil 798) y Femenil (576), asentados en el mismo núcleo penitenciario. Desde hace 20 años no hay inversiones para equipar o mejorar las áreas de cocinas.

Es viernes. Apenas ven la llegada de la fiscal y las presas se acercan de una por una para expresarle sus inconformidades. “La mujer es muy demandante, el Reclusorio Femenil es el que más quejas tiene”, reconoce Marisela Gómez. “¿Cómo están?”, les pregunta en el área de cocina y vienen los reclamos: “Tenemos el accidente de que se quemaron tres (internas) con la licuadora; se requieren cambios importantes”, solicita una de las presas responsable de elaborar los alimentos. Vienen más: “Me regala un minuto”, “directora, venga más seguido, tenemos muchas quejas”…

Marisela Gómez les recibe cartas y les promete una visita próxima: “Las cocinas de los reclusorios Preventivo y Femenil requieren la mayor intervención —subraya la fiscal—. Yo estuve aquí hace 20 años y, ahora que regreso al cargo, recibí lo mismo; hasta tengo el mismo escritorio… imagínense cómo están las cocinas. Los centros están en las mismas condiciones de hace 20 años (por falta de inversión), excepto el Centro de Rehabilitación Social, en donde hay más organización y mantenimiento gracias a los mismos internos”.

La cocina en el Femenil es la más pequeña. Hay deterioro evidente en las cámaras, pisos y estufas; en los techos, puertas y muros. El comedor para las custodias está pegado a la cocina y deberían estar divididos. Ya preparan la cena: papas con chorizo.

Hay más quejas de presas reunidas en los pasillos: “Vienen a hacer aquí lo que no pueden hacer en otros reclusorios”, lamenta Rosa, interna por homicidio. “Dan puras papas”, se lamenta Elena, presa por complicidad en secuestro. “El huevo está crudo, lo cosen y se hace verde y da mucho asco”, responde Claudia, detenida por tentativa de homicidio. “El queso siempre está horrible; el jamón no sirve”, arremete Rosa Isela (robo). “El plato más feo es la carne de puerco, está como negra, pero la mayoría de la comida está fea. Vengan un día a comer, pero que sea de sorpresa… que venga Derechos Humanos”, reta Meche, sentenciada por fraude. “Aquí se tira la mayoría de la comida; siempre sabe fea”, añade Lorena (robo).

¿Cuál es el mejor platillo? ¿Deben tener un platillo favorito?, se les pregunta a cinco internas agrupadas en otro sitio: “El más bueno es el mole, pero el puro caldo…”, comenta Carmen, interna por matar a su pareja sentimental.

La Subsecretaría de Administración afirmó en junio pasado que se había aplicado una sanción por un millón 51 mil pesos contra la proveedora de insumos en las cárceles de la metrópoli, La Cosmopolitana, por la intoxicación de 450 internos del Reclusorio Preventivo tras consumir ceviche de soya en mal estado el domingo 25 de mayo. Sin embargo, la sanción económica apenas se depositó el pasado viernes en dos pagos en la Recaudadora 000 de Guadalajara, según los recibos oficiales A 20564673 y A 20564674.

No hay otra sanción por el mal servicio que denuncian los internos.

El peor

La cocina del Reclusorio Preventivo es la que presenta las peores condiciones. “A la infraestructura ya le hace falta un mantenimiento general; le falta todo nuevo”, responde uno de los responsables de la elaboración de alimentos.

Las ollas están dañadas, las estufas y campanas están deterioradas. Hay 11 marmitas (ollas gigantes) que también requieren ser renovadas. “Desde hace 20 años nunca se ha intervenido de forma integral, solamente mantenimiento correctivo”, reitera la fiscal.

NO HAY INVERSIÓN EN COCINAS DESDE HACE 20 AÑOS
Cumplen contrato a medias


El artículo 15 del contrato signado entre el Gobierno de Jalisco y La Cosmopolitana establece que “el proveedor será el único y totalmente responsable de que el servicio, instalaciones y resguardo de los víveres, cumplan con las normas de seguridad, calidad e higiene… debiendo asumir la responsabilidad civil o penal que pudiera presentarse en caso de incumplimiento de las mismas”. La pregunta es: ¿Por qué han dejado que las condiciones de las cocinas empeoren en el Preventivo y Femenil?

El artículo 10 también estipula que los servicios proporcionados por el proveedor “serán supervisados por la Fiscalía, por la Secretaría de Administración, Planeación y Finanzas y/o Contraloría del Estado, con el objeto de regular y observar el correcto cumplimiento del presente contrato”. Otra pregunta: ¿Por qué no hay más sanciones, adicionales a la multa por la intoxicación de 450 presos?

Las proveedoras son responsables de la prestación del servicio, desde la transportación de insumos, recepción, almacenamiento, refrigeración, conservación y procesamiento de los mismos. Incluso, las empresas están obligadas a servir las porciones alimenticias medibles para los internos y en porción individual para custodios y administrativos de acuerdo con lineamientos basados en la Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA1-2009 (Prácticas de Higiene para el Proceso de Alimentos, Bebidas o Suplementos Alimenticios), o por lo menos de cualquier otro organismo de regulación alimenticia.

“Hay un promedio de 14 mil 200 porciones diarias (desayuno, comida y cena) para internos porque casi cuatro mil no consumen alimentos porque les lleva su familia. Muchos no comen porque quieren antojitos mexicanos, como pozole o tortas ahogadas… no les gustan las verduras que se preparan y se quejan, pero ya conseguimos que un día a la semana se les dé ese tipo de antojitos mexicanos”, destaca Marisela Gómez.

Anuncian rehabilitación

Salvador González Reséndiz, subsecretario de Administración de Jalisco, revela que el gobernador Aristóteles Sandoval autorizó 13 millones de pesos para rehabilitar las cocinas en Puente Grande. “Ya tenemos el análisis. Entraremos primero en el Preventivo, en el Femenil. Licitaremos pronto”.

Indica que los contratos de las proveedurías prevén que 5% de la facturación se destine para la mejora de las cocinas, equipo o mantenimiento. “El problema es que durante 20 años en lugar de meterle a las cocinas se fueron para las cosas que se necesitaban al día”.

Derechos Humanos Jalisco se deslinda

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) estableció un convenio con los organismos estatales para supervisar las principales 100 cárceles federales y estatales de México, que coinciden con problemas de sobrepoblación. Con el acuerdo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos sólo se responsabiliza directamente de las cárceles municipales.

“Tenemos claro que en los reclusorios (estatales) se está concesionado la alimentación a empresas y esa actividad es supervisada por la Fiscalía de Reinserción Social. Creo que sí (ha traído mejoría en el servicio), se les da la alimentación por gramajes, de tal manera que sea balanceada, y se tienen identificadas a las personas que requieren dietas especiales… (El servicio está bien) hasta lo que nosotros sabemos, la información verificada por nosotros no está al día”, menciona el visitador estatal Arturo Martínez, quien detalla que la última vez que la Comisión Estatal de Derechos Humanos supervisó las cárceles a cargo del Gobierno del Estado fue en 2010, “pero nosotros acompañamos a la Comisión Nacional desde 2011”.

Apunta que, tras la última supervisión de 2012, la CNDH otorgó una calificación promedio de ocho puntos en el tema de la alimentación.

— ¿Para ustedes no hay focos amarillos o rojos?

— Problemas siempre hay en todos los reclusorios… pero han mejorado mucho. La experiencia que tengo en ese tema es que, cuando las comisiones estatales y nacional empezaron a hacer estas supervisiones en 2006, las condiciones eran diferentes en todos los sentidos (en las cárceles), tanto en materia de alimentación, como de estancia digna, de atención médica, vigilancia y de instalaciones, pero en ningún momento podemos decir que las condiciones son las óptimas en ningún tema.

Añade que existe un registro de quejas de presos en cárceles municipales y estatales; sin embargo, aunque se comprometió a entregar en dos días la estadística, jamás la proporcionó.

DATO
Cada preso cuesta 160 pesos al día


De los 242 mil presos en el país, más de 100 mil (40%) no han recibido condena en un proceso legal. Mientras tanto, ante un sistema penal colapsado, cada recluso le cuesta 160 pesos diarios en total al erario.

GUÍA
Los costos

¿Quiénes son los proveedores en Jalisco?


La Cosmopolitana provee de alimentos a las cárceles de la metrópoli, principalmente las de Puente Grande.

Comser provee de alimentos a los siete centros regionales distribuidos en el Estado.

En las cárceles ubicadas en la metrópoli hay 15 mil 139 presos.

En las cárceles regionales hay dos mil 702 internos, principalmente en Puerto Vallarta y Ciudad Guzmán.

¿Cuáles fueron los últimos contratos asignados directamente a proveedores?

Más de 213 millones de pesos para la proveeduría de alimentos para los centros en la metrópoli (La Cosmopolitana) y 91.1 millones para los regionales (Comser).

Ambos suman 310.7 millones de pesos por el periodo agosto de 2013-diciembre de 2014.

¿Por qué no licitan públicamente?


El Gobierno se ampara en el Artículo 13 de la Ley de Adquisiciones, que dice: “Las adquisiciones, arrendamientos y contratación de servicios por adjudicación directa, podrán efectuarse… cuando se trate de bienes requeridos para garantizar la seguridad interior del Estado”.

¿Pueden aumentar los contratos?

Las proveedoras pueden incrementar hasta 20% el monto de los contratos, ante el eventual aumento de la población penitenciaria.

¿Cuánto cuesta la comida diaria para un preso en Jalisco?

La porción (desayuno, comida y cena) en cárceles en la metrópoli cuesta en promedio 31 pesos. Sin embargo, la proveedora La Cosmopolitana solamente entrega los insumos y paga a presos por la elaboración de la comida (230 pesos semanales). Con ello evitan que ingrese personal externo a las cárceles (es la justificación).

En las siete cárceles regionales cuesta 70.63 pesos la porción diaria para cada preso. Sin embargo, la proveedora Comser entrega los insumos, prepara la comida y la entrega a los internos. Por eso se duplica el costo por porción diaria.

LA COSMOPILITANA RECIBE HASTA 6.3 MILLONES ADICIONALES CADA AÑO
Proveedoras aumentan ganancias millonarias con alimentos gratuitos para custodios

Las empresas que obtienen contratos millonarios para la entrega y elaboración de alimentos para las cárceles en México incrementan sus ganancias porque las licitaciones o las adjudicaciones incluyen comidas gratuitas para los custodios o personal de seguridad de los centros penitenciarios.

En Jalisco, además de alimentar a los casi 18 mil reos, también proveen de comida a los 600 custodios desplegados tan sólo en las cárceles ubicadas en la metrópoli: Preventivo, Reinserción Social, Femenil, Juvenil y el Centro de Observación, Clasificación y Diagnóstico. Esto le representa a La Cosmopolitana ingresos adicionales por 6.3 millones de pesos cada año (la porción por elemento cuesta 29 pesos e incluye desayuno, comida y cena).

“Toman sus alimentos de forma gratuita, es una prestación que siempre se les ha dado porque trabajan 24 horas y descansan 48”, indica Marisela Gómez. “No existe por escrito este beneficio, pero no es una ocurrencia y es a nivel nacional”.

La Cosmopolitana tiene más ingresos porque también vende una comida diaria al personal administrativo, de aseo o médico. En los centros metropolitanos hay 375 trabajadores de este tipo y cada porción ronda los 15 pesos. En resumen, dos millones de pesos anuales extra. “El personal administrativo paga 50% nada más y sólo reciben la comida”.

Hay un dato para dimensionar el negocio millonario en el que se ha convertido la proveeduría de alimentos en las cárceles: si en México hay 242 mil internos en los 419 centros penitenciarios, el servicio de la comida diaria promedia ingresos por 10.8 millones de pesos (el dato surge del costo promedio de 45 pesos por interno diariamente).

En otra arista, es un negocio de cuatro mil millones de pesos cada año, sin contar los ingresos adicionales por los alimentos gratuitos que también reciben custodios o personal administrativo (en Estado de México, por ejemplo, el servicio gratuito incluye directivos y técnicos).

De esos 242 mil reos, una tercera parte está en las cárceles estatales del Distrito Federal, Estado de México, Jalisco y Puebla, en donde La Cosmopolitana se embolsó tan solo el año pasado mil 163.2 millones de pesos. Lo anterior sin considerar los contratos con Guanajuato y Morelos, donde alimenta otros 10 mil internos.

“Hay tres fallas importantes: los alimentos no son los mejores, no hay transparencia para mejorar el servicio y se presume que puede haber bonos o ganancias (por las asignaciones directas)”, critica Dante Haro Reyes, presidente del Consejo Consultivo de Seguridad Ciudadana de Guadalajara.

Lo anterior, lamenta, vulnera un derecho fundamental que es la alimentación digna: “Los familiares de los presos se quejan de que los alimentos no están bien”.

Sobre las adjudicaciones directas, añade, hay un mensaje claro de que siguen existiendo empresas que continúan enriqueciéndose con estas proveedurías. “Estos recursos solamente se van para unos cuantos”.

Más ingresos

En el sistema federal Compranet, La Cosmopolitana acumula otros 58 contratos por mil 120.7 millones de pesos entre enero de 2011 y enero de 2014.

Este sistema es de información pública gubernamental sobre adquisiciones, arrendamientos, servicios, obras públicas y servicios relacionados en el que se documentan las compras con recursos federales realizadas por el Gobierno de la República u otras entidades federativas.

El imperio de los Landsmanas

La Cosmopolitana tiene operaciones millonarias en el Distrito Federal, Estado de México, Veracruz, Sinaloa, Durango, Nayarit, Tabasco, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco y Morelos. Surte de alimentos a gobiernos federal, estatales y municipales, así como empresas privadas.

Tiene más de 40 años en la industria del abastecimiento de productos de calidad e inocuos para la salud pública tales como: cárnicos (res, cerdo y pollo), pescado, mariscos, productos lácteos embutidos, abarrotes, granos, semillas, frutas y verduras. Principalmente este servicio se proporciona en hospitales, guarderías, comedores industriales y centros penitenciarios en toda la República. Cuenta con tres centros de distribución ubicados estratégicamente en el Distrito Federal, Monterrey y Mazatlán.

Los extranjeros Jorge y Elías Landsmanas Dymensztejn aparecen en diversas licitaciones como propietarios y representantes de la empresa. También se les relaciona con Comercial Landson’s, Grupo Kosmos y Productos Serel, todos con expansión en el sector alimenticio en el país.

El 31 de octubre de 2012 se resolvió un procedimiento administrativo de sanción contra La Cosmopolitana por parte de la Secretaría de la Función Pública, que ordenó a todas las entidades públicas del país abstenerse de recibir propuestas o celebrar contrato alguno por el plazo de tres meses.

En 2010 se difundieron grabaciones telefónicas de un presunto caso de corrupción y tráfico de influencias. En la cinta, dos hombres hablan de un contrato con el Seguro Social por 80 millones de pesos, pero la licitación todavía no era pública y fue suspendida por ese motivo. La Dirección Jurídica del IMSS solicitó la intervención de la Función Pública y en la mira de las investigaciones estaba César Mora Eguiarte, director de Adquisición de Bienes del Seguro Social, a quien le aseguraron una computadora, teléfonos celulares y documentos. Aunque no se logró acreditar que proporcionara esa información, se confirmó que estaba pasando datos a otros proveedores de víveres del IMSS, declaró en su momento el entonces secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas. Así se reveló que Mora Eguiarte intercambió correos electrónicos con directivos de la empresa La Cosmopolitana.

“El proyecto de la licitación se los enviaba a estos proveedores (La Cosmopolitana), en donde les pasaba cómo iba a ser esta convocatoria, entonces los proveedores a su vez le regresaban un correo marcándole con colores distintos las cosas que debían de eliminar, las cosas que debían modificar y las que debían quedarse en esta convocatoria, de tal manera que los favorecieran”, relató Vega Casillas en medios de comunicación.

Mora Eguiarte tenía la autoridad de modificar las bases de la licitación y así lo hizo para beneficiar a las empresas. Por eso fue despedido.

A La Cosmopolitana se le solicitó una entrevista para hablar sobre la suspensión federal en 2012 y por las diferencias en sus precios en todos los estados, pero se negaron.

Población en cárceles estatales de Jalisco
Zona metropolitana


Centros 2014

Preventivo 7,798

Reinserción Social 6,306

Femenil 576

Metropolitano 73

Obser. y Diagnóstico 226

Juvenil 160

Regionales

Puerto Vallarta 1,000

Ciudad Guzmán 985

Tepatitlán 158

Tequila 81

Lagos de Moreno 150

Ameca 49

Autlán 78

Chapala 201

Total 17,841

Histórico total de presos

Población penitenciaria (internos) en Jalisco:

2001 6,734

2006 13,591

2014 17,841

Sistema penal colapsado


En 2008 se aprobó una reforma para que México siguiera los pasos de otros países y adoptara un sistema penal de corte acusatorio (juicios orales). Aunque la Constitución Política establece un periodo de ocho años para la implementación de este sistema en todas la entidades federativas y el Gobierno federal, en Jalisco todavía se registra un importante rezago, mientras la mayoría de internos esperan una sentencia o cumplen condenas por el delito de robo y por montos menores a cinco mil pesos, según la última Encuesta de Población en Reclusión publicada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

En el Estado, para entender este fenómeno, de 30 mil ilícitos cometidos en 2011 entre los 10 delitos más frecuentes, más de 23 mil fueron por robos en sus modalidades de vehículos particulares, casa-habitación, negocios, personas, camiones de carga y bancos.

Dante Haro Reyes, experto en temas de seguridad, recalca que entre 70% y 80% de los presos están en la cárcel por delitos menores. El problema es que el mantenimiento total de cada recluso le cuesta 160 pesos diarios al erario (incluyendo la comida). “Hemos abusado de la prisión preventiva, se debe apostar a que se reduzca la sobrepoblación de las cárceles apostándole a la aplicación adecuada de los medios alternos de solución de conflictos o la justicia alternativa, y luego una justicia más expedita. Hay un círculo vicioso”.

René Alejandro Jiménez Ornelas, sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla que en las cárceles, los menores de 29 años representan 70% de la población penitenciaria. De esta cantidad, 80% es primo delincuente por robos menores a los seis mil pesos. “Pero 40% de esta población está presa por robar menos de 500 pesos. Por eso la saturación de cárceles, a costa del alto gasto que representa mantenerlos”.

Sobre el tema de la readaptación, Dante Haro Reyes lamenta que las cárceles sean bodegas humanas o universidades del crimen. Y alerta por la mezcla de presos peligrosos con delincuentes primarios por delitos menores.

Un dato más: en México se gasta 33% del presupuesto total en seguridad pública para mantener los centros de reclusión, que no reeducan ni resocializan ni previenen el delito, coinciden especialistas. Las cárceles se han convertido en una parte más del ciclo que alimenta y vuelve más fuerte a la delincuencia.

El ejemplo es que, de la población penitenciaria en Jalisco cercana a los 18 mil internos, 12.2% están presos por reincidencia jurídica, es decir, las personas involucradas salieron del reclusorio porque compurgaron la pena o recibieron un beneficio de libertad anticipada, pero se vieron involucrados en otro ilícito y fueron sentenciados de nueva cuenta.


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