Jalisco

La Procuraduría actúa en caso de la ''güerita del crucero''

La Procuraduría General de Justicia del Estado recogió a la niña, quien ahora se encuentra junto a su hermanito, en el albergue Hogar Cabañas

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2012).- En las calles quedó el eco del caso de Alondra, la “güerita del crucero” que pedía dinero en las avenidas Vallarta y Niño Obrero. Luego de la exposición de esta niña en las redes sociales, ciudadanos y autoridades intervinieron en la ola de especulaciones que surgieron a raíz de su aspecto físico y de su situación de calle. A un ciudadano cualquiera le llamó la atención que su tono de piel difiriera del de su supuesta madre, y eso hizo estallar el rumor de que quizá era víctima de un posible rapto.

“Pero sí es su hija. La conozco desde hace como tres años, cuando la niña estaba chiquita”, dice una mujer que, al igual que la madre de la niña “güerita”, vende dulces en el referido crucero. “La muchacha siempre se pone acá, ella tiene como unos 19 años y trae también a su otro niño que es más chiquito”.

Cuando la semana pasada comenzó a difundirse la fotografía de la niña en Facebook, se volvió un fenómeno social. Hasta ayer, la fotografía se había compartido más de 65 mil veces. A causa de esta exposición, autoridades como el DIF Zapopan y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se informaron al respecto y decidieron tomar cartas en el asunto.

Pero lo que pasó fue que “se la llevaron a la fuerza”, declaró la misma mujer comerciante. “Era gente de la Procuraduría. Estaban sentadas ahí, frente a la Cámara de Comercio. Cuando yo vi, ya se la estaban llevando con todo y niña. No se me hizo justo, los anduvieron correteando, se llevaron a otros niños también y la niña estaba gritando”.

Ahora, la niña de cinco años se encuentra dentro del albergue Hogar Cabañas, junto con su hermano de tres años y su prima de 11. Según indica el personal de Comunicación Social de la PGJE, el procurador Tomás Coronado Olmos informó que, tras la intervención del DIF Zapopan y el Ministerio Público, la dependencia a la que él está inscrito aseguró a los infantes, luego de que la madre no pudo comprobar la potestad.

A través de estudios de salud sólo se obtuvo que la pequeña se encuentra baja de peso, pero no registra huellas de violencia. Por el momento esperan los resultados de los estudios de ADN para confirmar el parentesco con su madre. También informaron que su supuesta abuela (quien, por cierto, cuenta con ojos verdes, aunque es de piel morena) presentó ante las autoridades copias del acta de nacimiento certificadas.

La supuesta madre se encuentra libre, pues no se cuenta con una orden de aprehensión en su contra. Sin embargo, sus hijos continuarán en el albergue por tiempo indefinido.

Aparece un supuesto tío. El personal de la PGJE no compartió el nombre de la madre, puesto que hasta el momento no ha cometido un delito. No obstante, en el crucero de Vallarta y Niño Obrero, los vecinos dicen conocer a su hermano, que en ocasiones acude a ese punto a pedir limosna.

Lo conocen como “El Manzana”. Viste una sudadera roja cubierta de suciedad. “Yo me llamo Jorge Ornelas y mi hermana Yolanda Ornelas”, declaró. “Yo no sé qué le hicieron a mi sobrina porque yo no vivo con ellas. Yo vivo aparte, en las calles, pero diario hablo con ella”.

De acuerdo con esta persona, quien no se identificó oficialmente, el padre de la niña es un “gringo”. También indicó que ella asiste a la escuela y que recientemente concluyó el preescolar.

INTERVENCIÓN LEGAL


Luego de recibir una queja particular, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) ha actuado en el caso de la “güerita del crucero”, indicó Luis Arturo Jiménez Jiménez, director de quejas de la institución.

En esta ocasión, la CEDHJ interviene para avalar que el procedimiento para obtener la autenticidad de parentesco sea la más adecuada y velar por los derechos de la menor de edad y, después, los derechos de los padres, siempre y cuando no se trate de un caso de explotación infantil.

Para acreditar el entroncamiento, como refiere Jiménez, primero se da la oportunidad a los padres de que se identifiquen como padres del menor. De no contar con una acreditación oficial, como el acta de nacimiento original, se debe optar por un método para contar con dicha información.

Por ello, la pequeña estará resguardada en el albergue hasta que se esclarezca su situación.

Temas

Sigue navegando