Jalisco
La Presa de Arcediano vuelve a la agenda
El plan hídrico del Estado rumbo a 2019 incluye sanear el Río Santiago y construir el Túnel Interceptor del Oriente, valuado en más de mil MDP
GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2013).- Garantizar el abasto de agua para el Área Metropolitana de Guadalajara durante las próximas décadas demanda grandes inversiones… y rescatar proyectos que se pensaban cancelados, aunque la autoridad los calificó siempre como “diferidos”. Bajo esta lógica, la nueva estructura del Gobierno del Estado ha decidido regresar a la agenda de lo realizable el proyecto de la Presa de Arcediano, aquella macropresa que se ubicaría en la Barranca de Huentitán y cuyo costo exorbitante (cerca de 15 mil millones de pesos), estudios geológicos con resultados adversos y análisis de impacto ambiental causaron revuelo entre sociedad, académicos, ambientalistas y las propias instancias gubernamentales.
La entonces Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), que encabezó Enrique Dau Flores durante el sexenio de Francisco Ramírez Acuña (2001-2007), impulsó este macroproyecto. Pero la oposición ciudadana a la obra que eliminó el último asentamiento rural en la capital de Jalisco (Arcediano) alargó los tiempos de ejecución y después, los altos costos finalmente la colocaron en la “congeladora”.
Siempre diferida y nunca cancelada, la Presa de Arcediano nuevamente vuelve a colocarse entre las proyecciones de la autoridad hídrica en el Estado. Hoy la Comisión Estatal del Agua (CEA), a cargo de José Luis Hernández Amaya, se ha trazado una meta: el año 2018. Y el propósito, asegura, es dar el necesario cierre a los proyectos que desde hace 23 años demanda el Área Metropolitana de Guadalajara.
—¿Es técnica y financieramente posible cristalizar Arcediano a este punto?— se le pregunta al nuevo titular de la CEA.
—Veremos, es una situación que debemos revisar (…) La anterior administración (con Enrique Dau y César Coll) analizó una cortina de concreto rodillado; eso elevó las inversiones y ahora se están estudiando algunas otras (opciones), como las presas del Río Santiago, que ha construido la CFE, que son de materiales más estables y económicos.
El proyecto original de Arcediano, dice, es poco probable que se concrete. Por esta razón, antes de que concluya el sexenio de Aristóteles Sandoval se analizarán opciones para finalmente cristalizar el proyecto y asegurar abasto de agua desde un Río Santiago saneado a totalidad y el afluente adicional del Río Verde.
Limpieza para el Río Santiago
Para asegurar la calidad del líquido desde el Río Santiago, la CEA ha trazado un plan para restaurar las plantas de tratamiento a lo largo de su cuenca, vigilar y sancionar omisiones de las empresas que no traten su agua de desecho y, finalmente, construir el Túnel Interceptor de Oriente (estimado en mil millones de pesos), para que el agua de las cuencas de San Andrés, San Gaspar y Osorio (en el Norte de la ciudad) sea dirigida a la planta de Agua Prieta.
La segunda etapa del plan hídrico 2013-2019 contempla la edificación de una presa intermedia en Acatic: entre El Zapotillo, ubicado en Cañadas de Obregón, y el sistema de bombeo El Purgatorio, en Guadalajara. Todavía carece de proyecto, pero se sabe que podría arrancar antes de que inicien las obras de la nuevamente anunciada Presa de Arcediano.
PLAN A FUTURO
El Río Verde es la clave
La prioridad de la CEA es abatir el rezago de tres metros cúbicos por segundo (m3/s) que padece la ciudad a través del Río Verde. Los decretos federales permiten extraer 16 m3/S (miles de litros) de ese afluente; según la dependencia estatal, es una cantidad que existe, pero que debe ser regulada y almacenada.
Datos de esa instancia revelan que la Presa El Zapotillo registra un avance superior a 50% y estará concluida en 2014. La información puntual obra en manos de la delegación local de la Conagua, pero ésta se ha negado a hacerla pública.
LA META ES QUE EL SISTEMA DE BOMBEO QUEDE CONCLUIDO PARA 2015
El Purgatorio quedará libre de frenos legales en dos meses
Cualquier obstáculo que impida la construcción de la Presa Derivadora de El Purgatorio (que se encargará de bombear agua del Río Verde a la Zona Metropolitana de Guadalajara) estará resuelto en un lapso estimado de dos meses. Tal es la meta que la Comisión Estatal del Agua (CEA) cristalizará para que en 2015 la infraestructura de bombeo quede concluida y, con ello, se dé el primer paso para el plan hídrico que prometió el pasado 22 de marzo el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz.
La licitación pública para las obras de la derivadora fue suspendida en noviembre del año pasado por el Tribunal de lo Administrativo en el Estado (TAE), que atendió una demanda interpuesta por el diputado priista Jaime Prieto. Además, pobladores próximos a la zona se han manifestado en oposición, pues sus hogares resultarían afectados.
Ahora, según menciona el director general de la Comisión Estatal del Agua (CEA), José Luis Hernández Amaya, las trabas pasarán a la historia. El funcionario tendrá un acercamiento con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para solicitar 200 millones de pesos y de esta forma hacer frente al compromiso de este año y entregar 400 millones para que se definan aspectos clave de “ingeniería básica”, como los estudios geológicos y la firma del contrato.
“Estimamos que en un par de meses, cuando mucho, podamos reiniciar todo el proyecto de la derivadora de El Purgatorio con su obra de toma, su lumbrera para enviar el agua hasta el tanque regulador, y seguir trabajando con la Conagua”.
Los planes iniciales de El Purgatorio sugerían que el proyecto ya estuviera funcionando este año; así se proyectó desde las pasadas administraciones estatal y federal. La nueva apuesta es que arranque la construcción lo antes posible, de tal manera que en 2015 finalmente pueda impulsar agua desde el Río Verde a la ciudad, a través de un sistema de bombeo de más de medio kilómetro.
El Gobierno del Estado, asegura, tiene el recurso suficiente para aportar la mitad de estos fondos, de manera que se dé celeridad a la construcción de la nueva infraestructura, vital para que la ZMG cuente con una línea de abasto adicional; pues está pendiente desde que se edificó el primer (y al momento único) Acueducto Chapala-Guadalajara.
La entonces Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), que encabezó Enrique Dau Flores durante el sexenio de Francisco Ramírez Acuña (2001-2007), impulsó este macroproyecto. Pero la oposición ciudadana a la obra que eliminó el último asentamiento rural en la capital de Jalisco (Arcediano) alargó los tiempos de ejecución y después, los altos costos finalmente la colocaron en la “congeladora”.
Siempre diferida y nunca cancelada, la Presa de Arcediano nuevamente vuelve a colocarse entre las proyecciones de la autoridad hídrica en el Estado. Hoy la Comisión Estatal del Agua (CEA), a cargo de José Luis Hernández Amaya, se ha trazado una meta: el año 2018. Y el propósito, asegura, es dar el necesario cierre a los proyectos que desde hace 23 años demanda el Área Metropolitana de Guadalajara.
—¿Es técnica y financieramente posible cristalizar Arcediano a este punto?— se le pregunta al nuevo titular de la CEA.
—Veremos, es una situación que debemos revisar (…) La anterior administración (con Enrique Dau y César Coll) analizó una cortina de concreto rodillado; eso elevó las inversiones y ahora se están estudiando algunas otras (opciones), como las presas del Río Santiago, que ha construido la CFE, que son de materiales más estables y económicos.
El proyecto original de Arcediano, dice, es poco probable que se concrete. Por esta razón, antes de que concluya el sexenio de Aristóteles Sandoval se analizarán opciones para finalmente cristalizar el proyecto y asegurar abasto de agua desde un Río Santiago saneado a totalidad y el afluente adicional del Río Verde.
Limpieza para el Río Santiago
Para asegurar la calidad del líquido desde el Río Santiago, la CEA ha trazado un plan para restaurar las plantas de tratamiento a lo largo de su cuenca, vigilar y sancionar omisiones de las empresas que no traten su agua de desecho y, finalmente, construir el Túnel Interceptor de Oriente (estimado en mil millones de pesos), para que el agua de las cuencas de San Andrés, San Gaspar y Osorio (en el Norte de la ciudad) sea dirigida a la planta de Agua Prieta.
La segunda etapa del plan hídrico 2013-2019 contempla la edificación de una presa intermedia en Acatic: entre El Zapotillo, ubicado en Cañadas de Obregón, y el sistema de bombeo El Purgatorio, en Guadalajara. Todavía carece de proyecto, pero se sabe que podría arrancar antes de que inicien las obras de la nuevamente anunciada Presa de Arcediano.
PLAN A FUTURO
El Río Verde es la clave
La prioridad de la CEA es abatir el rezago de tres metros cúbicos por segundo (m3/s) que padece la ciudad a través del Río Verde. Los decretos federales permiten extraer 16 m3/S (miles de litros) de ese afluente; según la dependencia estatal, es una cantidad que existe, pero que debe ser regulada y almacenada.
Datos de esa instancia revelan que la Presa El Zapotillo registra un avance superior a 50% y estará concluida en 2014. La información puntual obra en manos de la delegación local de la Conagua, pero ésta se ha negado a hacerla pública.
LA META ES QUE EL SISTEMA DE BOMBEO QUEDE CONCLUIDO PARA 2015
El Purgatorio quedará libre de frenos legales en dos meses
Cualquier obstáculo que impida la construcción de la Presa Derivadora de El Purgatorio (que se encargará de bombear agua del Río Verde a la Zona Metropolitana de Guadalajara) estará resuelto en un lapso estimado de dos meses. Tal es la meta que la Comisión Estatal del Agua (CEA) cristalizará para que en 2015 la infraestructura de bombeo quede concluida y, con ello, se dé el primer paso para el plan hídrico que prometió el pasado 22 de marzo el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz.
La licitación pública para las obras de la derivadora fue suspendida en noviembre del año pasado por el Tribunal de lo Administrativo en el Estado (TAE), que atendió una demanda interpuesta por el diputado priista Jaime Prieto. Además, pobladores próximos a la zona se han manifestado en oposición, pues sus hogares resultarían afectados.
Ahora, según menciona el director general de la Comisión Estatal del Agua (CEA), José Luis Hernández Amaya, las trabas pasarán a la historia. El funcionario tendrá un acercamiento con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para solicitar 200 millones de pesos y de esta forma hacer frente al compromiso de este año y entregar 400 millones para que se definan aspectos clave de “ingeniería básica”, como los estudios geológicos y la firma del contrato.
“Estimamos que en un par de meses, cuando mucho, podamos reiniciar todo el proyecto de la derivadora de El Purgatorio con su obra de toma, su lumbrera para enviar el agua hasta el tanque regulador, y seguir trabajando con la Conagua”.
Los planes iniciales de El Purgatorio sugerían que el proyecto ya estuviera funcionando este año; así se proyectó desde las pasadas administraciones estatal y federal. La nueva apuesta es que arranque la construcción lo antes posible, de tal manera que en 2015 finalmente pueda impulsar agua desde el Río Verde a la ciudad, a través de un sistema de bombeo de más de medio kilómetro.
El Gobierno del Estado, asegura, tiene el recurso suficiente para aportar la mitad de estos fondos, de manera que se dé celeridad a la construcción de la nueva infraestructura, vital para que la ZMG cuente con una línea de abasto adicional; pues está pendiente desde que se edificó el primer (y al momento único) Acueducto Chapala-Guadalajara.
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