Jalisco

La FEG y su edificio ya son historia

El sitio estará listo en un mes para que la autoridad estatal comience las adecuaciones

La FEG y su edificio ya son historia
GUADALAJARA, JALISCO (04/JUL/2014).- Comenzó desde temprano. El operativo previo a la detonación de más de 18 mil explosivos en el edificio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara ( FEG) arrancó con la colocación de cordones amarillos de restricción al paso y las últimas instrucciones para los vecinos de la zona, a fin de que se resguardaran adentro de sus domicilios.

El corte a la circulación también fue obligado. Nadie, salvo vehículos y personal de emergencias, entró por las calles Carlos Pereira y Manuel Gutiérrez Nájera. Los medios de comunicación tampoco lograron acercarse demasiado. Para éstos quedó habilitada la azotea de la Escuela Normal.

Las autoridades anunciaron el protocolo: tras una última revisión del inmueble se harían sonar dos alarmas. La segunda indicaría que el conteo de 60 segundos para la detonación comenzaba.
Y llegó. 60 segundos después de la alerta, desde el ex recinto de la FEG se escuchó un fuerte estruendo que provocó una ligera vibración en el edificio aledaño; desde el recinto en el que cerca de 50 representantes de medios realizaban su cobertura. Unos, incluso, con drones habilitados con cámaras para realizar tomas aéreas de la demolición.

Los explosivos, colocados para que el edificio colapsara hacia adentro, provocaron que varios hoyos se abrieran en su exterior. Después el escombro cayó pesadamente, aunque permaneció en una posición inclinada. La nube de polvo que cubrió todo el panorama y un penetrante olor a pólvora llegaron después.

Varias ventanas fueron alcanzadas por pequeños proyectiles. En atención a ello se informó que había un seguro que cubriría la empresa. Hoy mismo se repondrían todos los daños.

"No bajen", se instruyó. El rumor de que el trabajo no estaba terminado comenzó a escucharse. "Quizá haya una segunda detonación", fue el supuesto que, minutos después, se confirmó.

Tras 20 minutos, las autoridades hicieron sonar de nueva cuenta la alerta. Se esperaba un nuevo estruendo que acabara por derribar la vapuleada estructura, pero en un radio de comunicación se escuchó que la secuencia "fue abortada".

El tiempo transcurrió y el conteo nuevamente fue reactivado. Un segundo y más ligero estruendo sacudió las proximidades, pero movió muy poco la estructura inclinada. Acaso la "acomodó".

Pero el procedimiento, dijeron las autoridades, fue un éxito. Rato después los titulares de la Secretaría General, Protección Civil e Infraestructura y Obra Pública, Roberto López, Trinidad López y Roberto Dávalos, respectivamente, ofrecieron una rueda de prensa. El primero de ellos dijo que el procedimiento ocurrió "en tiempo y forma".

Éste dijo que cinco de los seis pisos del edificio principal habían colapsado, y que el plan de acción sí contemplaba ese resultado. A partir de ahora se realizará la demolición total con herramientas mecánicas, según lo explicó el propietario de la empresa PyroSmart, Alejandro Mantecón.

La firma zacatecana cobró 11.4 millones de pesos al Gobierno del Estado por el trabajo. Y acotó que éste no consta sólo de las explosiones, sino de hacerse cargo del escombro. Considera que en 30 días el sitio estará listo para que, ahora sí, la autoridad estatal comience las adecuaciones y, eventualmente, quede lista el área verde que prometió el gobernador Aristóteles Sandoval.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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