Jalisco
La Cumbre dejó pérdidas a los comerciantes del Centro
Los cercos de seguridad para la realización del evento provocaron una disminución en las ventas en la mayoría de negocios aledaños al Centro Histórico
Cumbre de Líderes del Norte a los comerciantes del Centro de Guadalajara fueron pérdidas, ya que desde el sábado por la tarde los cercos de seguridad para la realización del evento provocaron una disminución en las ventas de restaurantes, ferreterías, zapaterías, tiendas de vestidos para novia, paleterías, entre otros, ya que el Gobierno del Estado recomendó a la ciudadanía no acudir al primer cuadro de la ciudad el 9 y 10 de agosto.
De acuerdo a algunos locatarios, nunca se les prohibió abrir los establecimientos, pero sí se les recomendó cerrar sus negocios ante las manifestaciones que pudieran realizarse.
“Venir a trabajar y abrir (la tienda) iba a ser bajo nuestra responsabilidad, y en caso de que vinieran altermundistas, las autoridades no iban a responder por daños. Entonces, nos metieron miedo para no venir a trabajar”, comentó Luis Arturo Lomelí, propietario de una tienda de celulares en el andador Morelos.
Como él, muchos otros prefirieron abrir sus negocios con normalidad, enfrentar la incertidumbre y asumir las pérdidas económicas por la poca afluencia de la gente en el primer cuadro, en vez de cerrar y no tener ninguna venta.
Para el mediodía de este lunes, la presencia de elementos de seguridad pública era discreta, las vallas habían sido removidas en su totalidad, el transitar de la gente era más fluido e intenso y la actividad de los negocios comenzó a restablecerse.
GUADALAJARA, JALISCO.- Lo único que dejó la
De acuerdo a algunos locatarios, nunca se les prohibió abrir los establecimientos, pero sí se les recomendó cerrar sus negocios ante las manifestaciones que pudieran realizarse.
“Venir a trabajar y abrir (la tienda) iba a ser bajo nuestra responsabilidad, y en caso de que vinieran altermundistas, las autoridades no iban a responder por daños. Entonces, nos metieron miedo para no venir a trabajar”, comentó Luis Arturo Lomelí, propietario de una tienda de celulares en el andador Morelos.
Como él, muchos otros prefirieron abrir sus negocios con normalidad, enfrentar la incertidumbre y asumir las pérdidas económicas por la poca afluencia de la gente en el primer cuadro, en vez de cerrar y no tener ninguna venta.
Para el mediodía de este lunes, la presencia de elementos de seguridad pública era discreta, las vallas habían sido removidas en su totalidad, el transitar de la gente era más fluido e intenso y la actividad de los negocios comenzó a restablecerse.
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