Jalisco
La Cruz Roja opera en números rojos
Las aportaciones voluntarias en Jalisco han ido a la baja y los administradores de la institución deben ''hacer milagros''
GUADALAJARA, JALISCO (19/ENE/2014).- Diariamente atiende a poco menos de la quinta parte de los servicios de emergencia que se registran en la Zona Metropolitana de Guadalajara y para ello no recibe apoyo económico alguno de la función pública. Y es peor: de 2001 a la fecha, las aportaciones voluntarias a la delegación Jalisco de la Cruz Roja Mexicana han ido a la baja.
La comunidad tapatía aporta en menor medida. El experto Juan Carlos Páez Vieyra, profesor de Problemas Internacionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente ( ITESO), afirma que ni las crisis económicas ni las prestaciones sociales a los trabajadores animan a la población a asistir a la benemérita institución.
El escenario actual ha provocado que la Cruz Roja opere “en números rojos”. Sin embargo, pese a esto, nunca ha habido periodos de crisis en la institución de asistencia, de acuerdo con Alhy Daniel Núñez, vocero de la delegación en Jalisco.
Por el contrario, los administradores “hacen milagros” para pagar a los proveedores, quienes asisten a su modo a la Cruz Roja esperando por su pago. No obstante, ninguna ambulancia o servicio, en ningún periodo, por menos fondos que se hayan recibido, se desatiende. “No hemos llegado a esos extremos. No se ha dejado de dar el servicio médico, pero queremos agradecer a muchos proveedores que nos esperan con los pagos. Hay muchos que a pesar de que tengamos deudas nos siguen dando los insumos”.
Los números no mienten: los tapatíos donan poco. Y la cantidad requerida para optimizar finanzas tampoco es alta, aunque sí es necesaria la buena voluntad de todos los jaliscienses.
A decir del paramédico, si cada jalisciense hiciera un esfuerzo para donar cinco o 10 pesos, habría posibilidad de equipar más ambulancias. Pero si el esfuerzo llegara a 15 pesos anuales, la institución crecería en delegaciones y mejoraría las herramientas con las que cuenta. “Para garantizar nuestra operación y no pedirle a los ciudadanos a cada rato, con 15 pesos que nos dieran cada año, eso nos ayudaría bastante. La Cruz Roja no estaría en números rojos con necesidades o deudas que en algunas temporadas del año tiene”.
Y explica la acumulación de las deudas: “A fin de año muchas personas tienen prioridad de hacer otros gastos y luego se viene la cuesta de enero y no hacen su aportación. Cuando se empieza a normalizar la situación es de marzo a octubre. Es cuando podríamos decir que la Cruz Roja empieza a equilibrar sus finanzas”.
La comunidad tapatía aporta en menor medida. El experto Juan Carlos Páez Vieyra, profesor de Problemas Internacionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente ( ITESO), afirma que ni las crisis económicas ni las prestaciones sociales a los trabajadores animan a la población a asistir a la benemérita institución.
El escenario actual ha provocado que la Cruz Roja opere “en números rojos”. Sin embargo, pese a esto, nunca ha habido periodos de crisis en la institución de asistencia, de acuerdo con Alhy Daniel Núñez, vocero de la delegación en Jalisco.
Por el contrario, los administradores “hacen milagros” para pagar a los proveedores, quienes asisten a su modo a la Cruz Roja esperando por su pago. No obstante, ninguna ambulancia o servicio, en ningún periodo, por menos fondos que se hayan recibido, se desatiende. “No hemos llegado a esos extremos. No se ha dejado de dar el servicio médico, pero queremos agradecer a muchos proveedores que nos esperan con los pagos. Hay muchos que a pesar de que tengamos deudas nos siguen dando los insumos”.
Los números no mienten: los tapatíos donan poco. Y la cantidad requerida para optimizar finanzas tampoco es alta, aunque sí es necesaria la buena voluntad de todos los jaliscienses.
A decir del paramédico, si cada jalisciense hiciera un esfuerzo para donar cinco o 10 pesos, habría posibilidad de equipar más ambulancias. Pero si el esfuerzo llegara a 15 pesos anuales, la institución crecería en delegaciones y mejoraría las herramientas con las que cuenta. “Para garantizar nuestra operación y no pedirle a los ciudadanos a cada rato, con 15 pesos que nos dieran cada año, eso nos ayudaría bastante. La Cruz Roja no estaría en números rojos con necesidades o deudas que en algunas temporadas del año tiene”.
Y explica la acumulación de las deudas: “A fin de año muchas personas tienen prioridad de hacer otros gastos y luego se viene la cuesta de enero y no hacen su aportación. Cuando se empieza a normalizar la situación es de marzo a octubre. Es cuando podríamos decir que la Cruz Roja empieza a equilibrar sus finanzas”.
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