Jalisco
La Conagua permite extracciones desfavorables del Lago de Chapala
La asignación de mayores cantidades de agua de la Cuenca Lerma para los agricultores es el principal factor de desabastecimiento del vaso lacustre
GUADALAJARA, JALISCO.- El director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Manuel Guzmán Arroyo, considera que el 2009 no fue bueno para Chapala, ya que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) permitió que se extrajeran mayores cantidades de las que están concesionadas para los agricultores, con el pretexto de que el temporal de lluvias fue raquítico.
Por su parte, la Comisión Estatal del Agua (CEA) no actuó como debía para defender al lago, pues no impidió que se le asignaran mayores cantidades de la Cuenca Lerma a los campesinos:
“No se notó la presencia para negociar volúmenes: aunque Jalisco cederá el agua de Los Altos para León a través de El Zapotillo, no se exige que Guanajuato responda de la misma forma con Jalisco. Que le hayan dado mayores asignaciones a los agricultores afectó porque llegaron menos escurrimientos de aguas arriba, y se le está dando más prioridad a los agricultores que a los usos urbanos”.
El académico agrega que lo único favorable de esta situación es que las cantidades de lirio se redujeron: “Se eliminó por la salida del agua a través del Río Santiago. Lo mismo con la contaminación: al llegar menos agua, llega menos contaminación. Pero de cualquier forma, los caudales del Lerma siguen llegando altamente contaminados, y son los principales aportadores de lirio”.
Lo que sucede con el monitoreo del agua es que la Conagua pasó la atribución a la CEA: “No sabemos qué están haciendo ni cuáles han sido los resultados. Debe haber seguimiento y determinar de dónde proviene la contaminación”.
Arroyo Guzmán resalta que el oleaje remueve el fondo y si éste fuera más profundo, los sedimentos podrían acumularse y ahí quedarían los contaminantes, por lo que son necesarias acciones de dragado así como la implementación de plantas de tratamiento en toda la cuenca.
Asimismo, reitera que desde hace 20 años, han pedido a las autoridades que instalen un sistema para que evite la entrada de lirio del Río Lerma, y que cuiden los niveles de Chapala, ya que es el máximo termorregulador en el Estado.
Declaratoria Ramsar, sin resultados
En cuanto a la invasión de las zonas federales, tampoco hubo acciones contundentes por parte de la Conagua: los municipios siguen autorizando permisos para construir en estas áreas.
El director del Instituto de Limnología dice: “Hay un conflicto serio. La Conagua les ha pedido que administren la zona federal y se queden con el 80% de los ingresos de este tipo de licencias, pero los ayuntamientos no le han hecho caso. Sigue siendo tierra de nadie y cuando el lago baja, ponen cercas. Pero cuando vuelve a crecer, éstas han generado accidentes graves”.
Que el Lago de Chapala sea un sitio Ramsar es “un logro”. Pero esta “medallita” no sirve de nada si no hay acciones concretas, cuestiona el investigador de la UdeG.
“Me hubiera gustado que la Semades (Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable) se peleara y buscara niveles para el lago. El papelito no sirve de nada si las comunidades no participan”.
Otro aspecto que debería estar regulado por la Semades y los ayuntamientos es la propagación de los fraccionamientos, porque están mal entendidos, afectan al lago y están generando un turismo que no deja derrama económica en La Ribera.
Lo único que reconoce que podría ser importante, es la coordinación que han comenzado a tener los alcaldes electos de los municipios ribereños.
“Lo más importante es que los ayuntamientos se armen de valor, retomen la zona federal y tengan un ordenamiento que les permita desarrollar un buen turismo, internacional”.
PARA SABER
En 2009, la cota máxima del Lago de Chapala fue de 95.83, que se presentó del 2 al 7 de octubre. Este año sólo ascendió 39 centímetros.
En contraste, el año pasado llegó a la cota 96.54, y ascendió poco más de dos metros.
Descensos en el lago
1995-1996: 1.30 metros.
1996-1997: 1.16 metros.
1997-1998: 1.32 metros.
1998-1999: 1.15 metros.
1999-2000: 1.13 metros.
2000-2001: 1.22 metros.
2001-2002: 89 centímetros.
2002-2003: 78 centímetros.
2003-2004: 69 centímetros.
2004-2005: 1.07 metros.
2005-2006: 1.31 metros.
2006-2007: 90 centímetros.
2007-2008: 1.15 metros.
2008-2009: 1.28 metros
Recuperación en el lago
1995: 1.17 metros.
1996: 62 centímetros.
1997: 33 centímetros.
1998: 1.43 metros.
1999: 60 centímetros.
2000: 36 centímetros.
2001: 83 centímetros.
2002: 1.01 metros.
2003: 3.25 metros.
2004: 2.31 metros.
2005: 39 centímetros.
2006: 63 centímetros.
2007: 1.78 metros.
2008: 2.04 metros.
2009: 39 centímetros metros.
Fuente: Comisión Estatal del Agua.
Por su parte, la Comisión Estatal del Agua (CEA) no actuó como debía para defender al lago, pues no impidió que se le asignaran mayores cantidades de la Cuenca Lerma a los campesinos:
“No se notó la presencia para negociar volúmenes: aunque Jalisco cederá el agua de Los Altos para León a través de El Zapotillo, no se exige que Guanajuato responda de la misma forma con Jalisco. Que le hayan dado mayores asignaciones a los agricultores afectó porque llegaron menos escurrimientos de aguas arriba, y se le está dando más prioridad a los agricultores que a los usos urbanos”.
El académico agrega que lo único favorable de esta situación es que las cantidades de lirio se redujeron: “Se eliminó por la salida del agua a través del Río Santiago. Lo mismo con la contaminación: al llegar menos agua, llega menos contaminación. Pero de cualquier forma, los caudales del Lerma siguen llegando altamente contaminados, y son los principales aportadores de lirio”.
Lo que sucede con el monitoreo del agua es que la Conagua pasó la atribución a la CEA: “No sabemos qué están haciendo ni cuáles han sido los resultados. Debe haber seguimiento y determinar de dónde proviene la contaminación”.
Arroyo Guzmán resalta que el oleaje remueve el fondo y si éste fuera más profundo, los sedimentos podrían acumularse y ahí quedarían los contaminantes, por lo que son necesarias acciones de dragado así como la implementación de plantas de tratamiento en toda la cuenca.
Asimismo, reitera que desde hace 20 años, han pedido a las autoridades que instalen un sistema para que evite la entrada de lirio del Río Lerma, y que cuiden los niveles de Chapala, ya que es el máximo termorregulador en el Estado.
Declaratoria Ramsar, sin resultados
En cuanto a la invasión de las zonas federales, tampoco hubo acciones contundentes por parte de la Conagua: los municipios siguen autorizando permisos para construir en estas áreas.
El director del Instituto de Limnología dice: “Hay un conflicto serio. La Conagua les ha pedido que administren la zona federal y se queden con el 80% de los ingresos de este tipo de licencias, pero los ayuntamientos no le han hecho caso. Sigue siendo tierra de nadie y cuando el lago baja, ponen cercas. Pero cuando vuelve a crecer, éstas han generado accidentes graves”.
Que el Lago de Chapala sea un sitio Ramsar es “un logro”. Pero esta “medallita” no sirve de nada si no hay acciones concretas, cuestiona el investigador de la UdeG.
“Me hubiera gustado que la Semades (Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable) se peleara y buscara niveles para el lago. El papelito no sirve de nada si las comunidades no participan”.
Otro aspecto que debería estar regulado por la Semades y los ayuntamientos es la propagación de los fraccionamientos, porque están mal entendidos, afectan al lago y están generando un turismo que no deja derrama económica en La Ribera.
Lo único que reconoce que podría ser importante, es la coordinación que han comenzado a tener los alcaldes electos de los municipios ribereños.
“Lo más importante es que los ayuntamientos se armen de valor, retomen la zona federal y tengan un ordenamiento que les permita desarrollar un buen turismo, internacional”.
PARA SABER
En 2009, la cota máxima del Lago de Chapala fue de 95.83, que se presentó del 2 al 7 de octubre. Este año sólo ascendió 39 centímetros.
En contraste, el año pasado llegó a la cota 96.54, y ascendió poco más de dos metros.
Descensos en el lago
1995-1996: 1.30 metros.
1996-1997: 1.16 metros.
1997-1998: 1.32 metros.
1998-1999: 1.15 metros.
1999-2000: 1.13 metros.
2000-2001: 1.22 metros.
2001-2002: 89 centímetros.
2002-2003: 78 centímetros.
2003-2004: 69 centímetros.
2004-2005: 1.07 metros.
2005-2006: 1.31 metros.
2006-2007: 90 centímetros.
2007-2008: 1.15 metros.
2008-2009: 1.28 metros
Recuperación en el lago
1995: 1.17 metros.
1996: 62 centímetros.
1997: 33 centímetros.
1998: 1.43 metros.
1999: 60 centímetros.
2000: 36 centímetros.
2001: 83 centímetros.
2002: 1.01 metros.
2003: 3.25 metros.
2004: 2.31 metros.
2005: 39 centímetros.
2006: 63 centímetros.
2007: 1.78 metros.
2008: 2.04 metros.
2009: 39 centímetros metros.
Fuente: Comisión Estatal del Agua.
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