Jalisco

La Conagua hace oídos sordos a la Corte: habitantes de Temacapulín

Se manifiestan esta tarde en el Centro de Guadalajara, para clausurar simbólicamente la delegación del organismo

GUADALAJARA, JALISCO (24/NOV/2014).- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) hace un dialogo de oídos sordos. Los ve pero no los escucha. Los contempla, sólo para la foto. Esas son las palabras del padre Gabriel Espinosa; el sacerdote de la iglesia erigida en la comunidad de Temacapulín, que hace casi 10 años fue sentenciada desde un escritorio para ser inundada, y dar paso al proyecto de la Presa El Zapotillo.

Este lunes unas 100 personas marcharon de Plaza de Armas hasta la delegación de la Conagua, para clausurar de manera simbólica las oficinas del organismo que regula los derechos del agua, comprendidos en territorio nacional. Para el sacerdote, Gabriel Espinosa, la propuesta de seguir otorgando en 2015 un monto superior a los mil 500 millones para la construcción de la presa es un mal augurio, pues "con una mano se nos dice que habrá dialogo, pero en los hechos no existe tal cosa. Esta es una lucha que tiene casi 10 años, y no hay contundencia de las instancias ejecutoras, pese a las resoluciones de la (Suprema) Corte de Justicia (de la Nación).

Alteños se irán sumando


Además del problema de la altura de la cortina de El Zapotillo, comienza a vislumbrarse otro problema que podría alterar a los habitantes de la zona Altos de Jalisco. Y ese problema es el riesgo del trasvase del agua de El Zapotillo a León, lo que ocasionaría pérdidas de empleo y una crisis hídrica en la mayor cuenca lechera del país.

Estas fueron algunas de las conclusiones que se vertieron en un foro sobre el tema, mismo que se llevó a cabo horas antes en el Palacio Legislativo. Dicho evento fue organizado por el Observatorio Ciudadano del Agua, una instancia que se creó en abril de este año, "a quien tampoco le han hecho caso, porque es ciudadano", afirma el padre Gabriel.

Sobre el posible trasvase del agua que se acumule en el Zapotillo, "poco a poco los alteños se van a ir dando cuenta de que el problema no es sólo inundar un poblado, sino que la concesión del agua a una empresa española ocasionará que las tarifas del agua se incrementen. Y bueno, eso provocará que la gente empiece a moverse, sobre todo los empresarios perjudicados".

La manifestación ocasionó el cierre momentáneo de las avenidas Juárez y Federalismo. A su paso, los manifestantes sembraron árboles en los cajetes que estaban desocupados.

EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA
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