Jalisco

Jalisco, sin conflictos agrarios de peligrosidad: Sedatu

Hay 480 de estos a nivel nacional, ninguno en Jalisco, que tiene luz amarilla en el semáforo de categorías del Gobierno federal

GUADALAJARA, JALISCO (09/ABR/2013).- Los conflictos agrarios no son una problemática de riesgo en el Estado de Jalisco, a diferencia de otras entidades federativas como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, donde la tensión social que generan escala hasta niveles de “peligrosidad”, expuso José Carlos Ramírez Marín, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), del Gobierno federal.

“Jalisco es uno de las posiciones que no significan focos rojos para nosotros, hacemos un semáforo y Jalisco está en un muy saludable amarillo”, dijo el secretario de Estado, quien encabezó un evento en el Palacio Municipal de Guadalajara para la entrega de certificados parcelarios a ejidatarios de Jalisco.

Ramírez Marín informó que en todo el país tienen identificados 480 conflictos agrarios de relevancia, y aunque Jalisco no está exento de estos problemas, “afortunadamente (ahí) no tenemos ninguno registrado con ese nivel de peligrosidad por la tensión social que representan: es el derecho de un ejidatario sobre los derechos de particulares. En Jalisco creo que el trabajo coordinado de la autoridad y, particularmente, los tribunales agrarios, están rindiendo efectos”.

En este acto se entregaron 400 certificados parcelarios a ejidatarios de Jalisco, pero aún hay un rezago de tres mil trámites en el Estado para 90 ejidos, éste se espera resolver en tres meses, dijo el director en jefe del Registro Agrario Nacional, Manuel Ignacio Acosta.

Un certificado parcelario es un “documento en el que se asienta el derecho que tiene el ejidatario a usar y disfrutar de una parcela determinada al interior del ejido”, dice una definición oficial. Su expedición se enmarca en el objetivo del Gobierno federal por proteger las tierras de los campesinos, agregó el titular de Sedatu:

“A ellos lo que les da esto es la garantía de que no puede ningún coyote venir a decirles -no te preocupes, yo te saco tu título pero vamos a vendérselo a tal o cual fraccionador o desarrollador-, y nosotros además de estas entregas estamos tomando diferentes medidas a través de la Procuraduría Agraria para que estén conscientes del valor que tiene su tierra, ya no estamos en condiciones de que la tierra del país sea regalada”.

Los certificados le permite a los ejidatarios defender sus parcelas particularmente frente a los intereses inmobiliarios: “Le comentaba a desarrolladores que mil 380 ejidos en el país han sido prácticamente saqueados -sería una forma de decirlo-, despojados de su potencial agrario y de su potencial económicos. Sobre ellos han crecido las ciudades y no hay campesinos ni ejidatarios que hayan vendido sus tierras que se hayan vuelto ricos. Este desequilibrio es una de las cosas que pretende resolver el Gobierno de la República”.

Sobre el caso particular de Jalisco un caso especial es del de Tlajomulco de Zúñiga, un municipio integrado a la metrópoli pero aún con vastas zonas sin urbanización. Ahí es importante para la Sedatu evitar que los campesinos “regalen” sus tierras para el crecimiento de la mancha urbana:

“Esta conurbación que se ha dado en Jalisco, las más recientes, toda esta que estamos viendo ahora en toda la zona conurbada de Jalisco, ésa es precisamente la de mayor conflicto, todavía tenemos en algunas zonas de Tlajomulco particularmente focos de conflicto de tierra”.

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
Síguenos en

Temas

Sigue navegando