Jalisco

Jalisco, en el top ten nacional por enfermedades que provoca el alcohol

Los consumidores que se exceden se vuelven dependientes y enferman sin darse cuenta

GUADALAJARA, JALISCO (10/MAR/2014).- Los problemas que hacían insostenible su presencia en casa llevaron a José a probar el alcohol a los 12 años. Los golpes, gritos e insultos eran para todos en la familia; ninguno se salvaba. A los 14 tuvo su primera borrachera y su vida siguió envuelta en botellas de vino y problemas, hasta que a los 26 años se le paró el aparato digestivo por las altas cantidades de alcohol y fue a dar al hospital, grave. Entonces se enteró de que tenía diabetes, de que el páncreas ya no le funcionaba y de que el alcohol le había ocasionado todo mucho antes de cumplir los treinta.

José es jalisciense y comparte con muchos paisanos una realidad preocupante: hasta septiembre de 2013, Jalisco ocupaba el primer lugar nacional por número de casos probables de enfermedad alcohólica del hígado, con mil 041 personas afectadas, así como el segundo lugar por número de probables intoxicaciones agudas por alcohol, de acuerdo con el Sistema de Notificación Semanal de Casos Nuevos de Enfermedades de la Secretaría de Salud federal (SSa).

Hablar de caso probable tiene que ver con el diagnóstico del médico que recibe al paciente, el cual tiene todos los datos clínicos para determinar que sus síntomas son de intoxicación por la bebida, o que su problema a nivel hepático es causado por la ingesta de alcohol y no por una cuestión genética.

Si la medición se hace en tasa por cada 100 mil habitantes, Jalisco baja al cuarto lugar nacional en casos probables de enfermedad alcohólica del hígado y al séptimo por número de intoxicaciones agudas por alcohol probables.

Aun así, permanece en el top ten nacional, detrás de Hidalgo, Colima y Yucatán en casos de intoxicación aguda por alcohol.

José ahora tiene 66 años de edad y ya cumplió 26 como miembro de Alcohólicos Anónimos grupo Morelos, en Guadalajara, con el mismo tiempo sin probar alcohol. Mantiene estable su salud y, gracias a que se atendió a tiempo, no fue parte de las estadísticas de muerte.

Según datos de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), el alcohol es responsable directo de por lo menos mil 900 muertes al año, sólo al tomarse en cuenta la cirrosis y los accidentes automovilísticos, que representan la sexta y séptima causas de defunción en el Estado, respectivamente.

El alcohol, entonces, causa más muertes que los principales tipos de cáncer, como el de mama, el de pulmón y el de próstata, que durante 2012 mató a mil 550 jaliscienses.

CLAVES
Señales de la dependencia


1 Cuando el consumidor necesita cantidades mayores de alcohol para sentir el efecto buscado.

2 Cuando tiene dependencia psicológica: busca situaciones o reuniones donde haya alcohol y evitar los sitios donde no puede beber.

3 Cuando, por beber, altera sus actividades y rutinas normales y deja de ser responsable de sus tareas y responsabilidades.

4 Cuando, al dejar de beber, sufre por causa de la necesidad de seguir haciéndolo.

ATENCIÓN
Cómo obtener ayuda

Para saber del grupo de ayuda contra adicciones más cercano, llamar al CECAJ, a los teléfonos 3823-2020 y al número gratuito 01-800-536-9444.

Ahí le darán información sobre los centros de rehabilitación, internamiento, control de adicciones y grupos de ayuda para tratar la dependencia al alcohol.

A escala estatal, la Secretaría de Salud Jalisco cuenta con 78 centros de atención e internamiento certificados, y que cumplen con la Norma Oficial 028 Para la Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones.

La enfermedad no avisa

El hígado es un órgano que se regenera de manera habitual. La medicina china lo conoce como el guardaespaldas del corazón: recibe los “golpes” de malos hábitos de salud, como ingerir alcohol.

Al ser una parte del cuerpo que se renueva cada determinado tiempo, es difícil que una persona que consume alcohol en grandes cantidades se dé cuenta de que tiene un problema a nivel hepático; no lo advierte hasta que debe acudir al hospital.

En el área de Urgencias del Hospital General Regional 180 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Jalisco, es común que lleguen personas con intoxicaciones agudas por alcohol y que hasta ese momento se descubran con una enfermedad alcohólica del hígado.

El jefe de la unidad, Christian Jiménez Chávez, señala que durante diciembre y enero los diagnósticos de pacientes con cirrosis u otra enfermedad del hígado se incrementan, pues la ingesta exagerada de alcohol en temporada navideña o de fiesta son antesala de la enfermedad.

“Pacientes que dicen: ‘Yo tomé toda mi vida, pero no sabía que tenía cirrosis hepática’. Llegan por una intoxicación, les tomamos los exámenes y vemos que tienen cirrosis, y que no es nueva, que ya tiene tiempo”.

Entre los signos más comunes en estos pacientes que llegan a Urgencias están el sangrado del tracto intestinal y la ascitis, una acumulación de líquido en el espacio entre el abdomen y los órganos abdominales. Esto provoca que los pacientes no puedan respirar, tengan infecciones o presenten peritonitis primaria.

“Empiezan a tomar desde antes de diciembre y llegan con complicaciones, como las encefalopatías, que es como alteración del estado mental, ya sea dormidos, temblorosos, convulsionando, etcétera”.

Según el médico, la causa de la aparición de cirrosis en los jóvenes por lo general es un virus. Sin embargo, también se dan casos de muchachos que llegan al hospital por algún problema generado por el alcohol y terminan diagnosticados con cirrosis.

Vallarta y Autlán, muy “tomadores”

Puede que sean sus interminables fiestas durante todo el año: carnavales, exposiciones y otras celebraciones que se hacen en las comunidades cercanas. Como sea, el municipio de Autlán de Navarro es uno de los lugares del Estado con mayor consumo de alcohol entre sus habitantes, según el Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ).

Autlán es una cabecera que abarca casi 18 municipios y, en esa zona, la fiesta nunca termina.

“Las fiestas que se hacen, como el Carnaval de Autlán, inician una temporada; pero luego en los municipios cercanos se hacen (fiestas) y acuden todos (…) se están catafixiando las fiestas unos con otros, y esto hace que se detone más el consumo de alcohol en los adolescentes”, informó el secretario técnico del CECAJ, Enrico Sotelo.

Existen otros municipios con altas cantidades de consumo de alcohol en Jalisco: Guadalajara, Colotlán y Puerto Vallarta.

La capital concentra un gran número de habitantes, mientras que Puerto Vallarta es uno de los centros turísticos de playa más importantes de México, con alta cantidad de centros nocturnos y flujo de venta de bebidas alcohólicas y otras drogas.

Pero Colotlán, con presencia de cultura wixarica, tiene otras características concentradas en los adultos que habitan en municipios de la zona Norte: “El grupo étnico de allá tiene una mala forma de ver el vino y ellos, de verdad, lo agarran con singular alegría, entonces estamos trabajando fuerte allá”.

ADOLESCENTES DE ENTE 12 Y 16 AÑOS SUELEN ABUSAR Y SE INTOXICAN FÁCILMENTE, ADVIERTEN
Pasan el after party en el hospital


Llegan acompañados de amigos, con quienes horas antes brindaron, y brindaron, y brindaron… Provenientes del antro o de la fiesta en alguna casa, al menos tres adolescentes de entre 12 y 16 años de edad —en promedio por día— llegan intoxicados por alcohol a Urgencias Pediatría del Nuevo Hospital Civil Dr. Juan I. Menchaca.

No tienen una enfermedad alcohólica del hígado; tampoco son alcohólicos, pero los muchachos llegan al hospital por alguna reacción secundaria al alcohol, que sus amigos o familiares no pudieron subsanar con agua mineral, haciendo que vomitara, ni bañándolo con agua fría.

Llegan a Urgencias con descompensación, deshidratación, mareos, pérdida del sentido y baja súbita de glucosa, entre otros problemas, refiere el médico de Urgencias Pediatría en turno nocturno, Luis Javier Robles Arellano.

“Los han llevado de madrugada; el último caso fue un paciente que se descompensó, llegó con la glucosa casi en cero, con crisis convulsiva, pero eso fue secundario al consumo de bebidas alcohólicas; algunos, 14 años, masculino”.

A los pacientes que llegan en esta situación, se les desintoxica, se trata de corregir los daños que les pudo ocasionar la intoxicación aguda de alcohol y, de ser necesario, se les deriva a otra área o unidad hospitalaria.

Después de su tratamiento, el caso se notifica al Comité de Maltrato Infantil existente en el hospital, donde, dependiendo del caso, se trabaja con el joven y le se brinda información sobre las instituciones que ofrecen asesoría y tratamiento para dejar de tomar alcohol.

TESTIMONIO
De una noche de cervezas gratis a 26 años sin probar alcohol


Se esperaba una gran fiesta en la colonia El Fresno, y así fue. Algunos vecinos lograron entrar a la inauguración de una reconocida cervecería de la zona, en donde ese día regalaron la bebida. Ese día fue decisivo para José, que era un adolescente, que tomó como sus amigos todas las cervezas que pudo y que hizo valer la frase: “Heladas y regaladas”.

Fue su primera borrachera. El primer encuentro con el alcohol a ese grado, pues anteriormente ya había probado la cerveza.

Los años de vida de José eran proporcionales a los que tenía viviendo en una situación de violencia intrafamiliar. Y a pesar de que su padre, quien era alcohólico, no era su ejemplo a seguir, eran tantos los problemas que finalmente se acercó al alcohol, sin siquiera darse cuenta, al verlo como una manera de olvidar lo demás.

Después de la experiencia de la cervecería, José continuó con el “gusto” por el alcohol, cuando comenzó a laborar en Ferrocarriles Nacionales de México, donde un día por poco y murió arrollado en las vías, mientras andaba alcoholizado.

Ya casado y con hijos, José dio al hospital por un problema con el aparato digestivo: le dejó de funcionar por la gran cantidad de alcohol que ingería.

En el hospital, la enfermera instaló un suero en el brazo de José y una sonda para sacar todo el alcohol que traía en su estómago. Su páncreas no funcionaba, y todo era por una descompensación alcohólica, combinada con una diabetes, ignorada hasta ese momento.

José rondaba los 30 años y había pasado la mitad en compañía del alcohol. La primera noche de hospital tuvo alucinaciones: “Me ponían suero y, cuando iban entrando las gotitas a mi cuerpo, yo veía que eran soldados que estaban apuntándome con un arma; hablaba a las enfermeras y no me hacían caso, entonces, me quité las mangueras del suero y me salí; llegué a la casa pensando que ya no iba a volver a tomar alcohol”.

Hoy tiene 66 años y 26 de pertenecer a un grupo de apoyo de Alcohólicos Anónimos, del Grupo Morelos. Llegó ahí por decisión propia, pero después de muchas situaciones que, como ocurría con su padre, hacía insostenible su estancia en casa, con su esposa e hijas. Comprendió que no era un “vicioso” o “borracho”, como le decían sus cercanos, sino que tenía una enfermedad.

“En el grupo, a través de compartir los problemas, me dan una solución para escuchar y tener una tribuna en donde nos subimos a compartir el vidrio que traigo adentro y me hace daño, y que lo tengo que sacar; entre todos, los problemas nos tocan de a menos”.

COPAS DE MÁS

17% bebe alcohol de forma abusiva, cinco copas o más en una sola vez, según el mismo estudio

60% en secundaria y prepa bebió alguna vez (Encuesta Escolar sobre Adicciones 2012)

50% en Jalisco bebió alcohol en el último año, según la Encuesta Nacional de Adicciones

189 Mil jaliscienses son dependientes del alcohol, es decir, 65 de cada mil

7 mil jaliscienses reciben tratamiento por alguna adicción, de acuerdo con el Sisvea 2013

42% de ellos refirió que el alcohol fue la primera droga probada y casi nueve de cada 10 beben

15 mil  tratamientos contó el Sisvea durante 2012, y 18 mil durante 2011
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