Jalisco
Jalisco, 1910
Antes y después del 20 de noviembre de 1910, en Jalisco se registró un intenso activismo antiporfirista
Dos semanas después de que Francisco I. Madero lanzara el Plan de San Luis y convocara a que el 20 de Noviembre de 1910 el pueblo tomara las armas en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, el periódico dio cuenta de que “el movimiento insurreccional de Madero fue bastante más amplio”, y mencionaba que en Jalisco el descontento popular también estaba presente.
Esa edición señalaba que procedente de Guadalajara llegó a México Juan B. Baca, quien fue arrestado “por el delito de ser persona que no simpatiza con el despotismo”. Se le fincaron “graves cargos para molestarlo y se le ha confinado a la Penitenciaría”.
Mientras los hermanos Flores Magón organizaban las actividades de “el partido de los desheredados”, el Partido Liberal Mexicano, el periódico revelaba en su número 19 del 7 de enero de 1911 que, “en correspondencia privada”, se le informó que el 27 de diciembre de 1910 “rompieron las hostilidades contra el régimen porfirista, 40 hombres que trabajaban en la hacienda de Totollmispa, cerca de San Gabriel, en el cantón de Sayula”.
Anotaba el semanario que, con buen armamento, los insurrectos se posesionaron de los mejores caballos de la hacienda, “llevándose hasta la mula del señor cura para que les condujera el parque”. De ahí se encaminaron a Tuxpan, Jalisco, para reunirse alrededor de 300 rebeldes de aquella región y ocasionar “severas derrotas a los sicarios de Porfirio Díaz”, aseguraba.
En Guadalajara “se registran con frecuencia tumultos que son indicios ciertos del descontento público”, por lo cual “se espera que de un momento a otro ocurra un levantamiento en esta ciudad”, añadía el semanario, que está disponible en el sitio www.archivomagon.net.
Antes y después del 20 de noviembre de 1910, en Jalisco se registró un intenso activismo antiporfirista. Desde la fundación del Club Antirreeleccionista Miguel Hidalgo, en mayo de ese año, y el surgimiento de la Junta de Conspiración Armada, hasta pequeñas rebeliones guerrilleras. A dos días de conmemorarse un siglo de esa fecha, recordar a los jaliscienses que promovieron la revolución, es un acto histórico y de justicia.
Síguenos en