Jalisco
Invierten más de 37.5 MDP en reubicación del Puente de Arcediano
Los trabajos iniciaron en mayo de 2007; tras cuatro años y tres constructoras, la obra no ha sido concluida
CEA) para finalizar en el primer semestre de este año, los trabajos no llevan prisa.
El considerado monumento histórico fue desplazado porque en la zona se preveía edificar la cortina de la Presa de Arcediano, que retendría las aguas de los ríos Verde y Santiago. El Gobierno del Estado erogó más de 700 millones de pesos (MDP) en el proyecto que fue diferido al elevarse el costo de la cortina, de tres mil 500 MDP (proyectados en 2003), a 15 mil millones de pesos.
“Era geológicamente adecuado para plantar la cortina”, explica el director de la Unidad Ejecutora de Abastecimiento y Saneamiento de la CEA, Ricardo Robles Varela. “Se acabó el dinero”.
La entonces Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) firmó en 2005 un convenio con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Jalisco, para que supervisara las obras, ya que el puente era considerado monumento histórico. Los arquitectos Ignacio Gómez Arriola y Liza Noemí Tapia García realizaron la investigación histórica y plantearon al Gobierno estatal la posibilidad de trasladar el monumento 800 metros aguas abajo. El Gobierno del Estado se comprometió a restituir y financiar los trabajos. La decisión de remover la estructura correspondió a la CEAS, con Enrique Dau Flores como titular.
La dependencia estatal pagó a Tapia García 114 mil 281.26 pesos por el contrato CEAS-IHSC-ZC-018/2003, por “Levantamiento, Restauración y Reubicación de Monumentos Históricos ubicados en el área de afectación por el Proyecto Presa Arcediano”; 38 mil 699.38 pesos por el contrato CEAS-IHSC-ZC-032/2003, por “Estudios Estructurales complementarios de Monumentos Históricos en el Puente de Arcediano” y 257 mil 025 pesos por el contrato CEAS-IHSC-ZC-049/2005, por el “Proyecto de desmontaje y montaje del Puente Arcediano”. También se le pagó al INAH 333 mil 572 pesos por el “Proyecto de salvamento arqueológico de la Presa de Arcediano”.
En junio de 2006, la CEAS firmó el contrato de obra pública CEAS-IHAP-ZC-524/2006 con la empresa “D’Concrefocc, S.A. de C.V.” por 13 millones 101 mil 665.08 pesos, para la obra “Reubicación del Puente de Arcediano”.
Dicho contrato (copia solicitada vía transparencia) establece un plazo de ejecución de 200 días naturales, que tendría inicio el 15 de junio de 2006 para finalizar el 31 de diciembre de ese año. No obstante, en la cuarta cláusula, denominada “Convenios adicionales”, se indica que “CEAS podrá dentro de su presupuesto autorizado, bajo su responsabilidad y por razones fundadas y explícitas, modificar este contrato, mediante convenios adicionales, siempre y cuando no rebasen el 25% del monto total o del plazo pactado…”.
El desmantelamiento del puente comenzó en mayo de 2007, y para diciembre de ese año la obra estaba suspendida.
Robles Varela explica que “trabajamos a base de presupuesto. La empresa tenía un compromiso. Se acabó el dinero que estaba asignado. Se cerró el contrato, pero eso no lleva a que se haya cancelado (el proyecto)”.
En entrevista con medios de comunicación, abunda que “el contrato lo terminaron hace un año y medio. Aparte se vino el diferimiento de la presa, que sigue vivo. Lo que hicimos fue cerrar su contrato para dejarlo debidamente legalizado y finiquitado conforme a lo que la ley nos exige”.
El contrato con “D’Concrefocc”, de acuerdo con información solicitada vía transparencia a la CEA, fue finiquitado por cuatro millones 708 mil 391.27 pesos. La emisión de pago corresponde al 13 de diciembre de 2010.
Reutilizan sólo piedras del viejo puente
“En donde estaba el viejo puente ya no hay nada. El otro ya no existe”, subraya Robles Varela, y explica que “el compromiso con el INAH es construir uno nuevo donde se autorizó”.
Aunque tanto el contrato con “D’Concrefocc”, como con el INAH, e incluso en el recurso asignado recientemente para terminar la obra especifican que se trata de una “reubicación”, en la nueva estructura “los elementos del puente histórico serían solamente las piedras. Es lo que se conservaba de origen, fue lo que obtuvimos de la dependencia federal que se encarga de vigilar con que se cumpla con todo esto”, asegura el funcionario.
La arquitecta Marta Leticia Ulloa Hernández, arquitecta miembro de la sección de Monumentos Históricos del INAH, comenta que “al desmontar el viejo puente se perdió toda la madera y los cables, porque ya estaban viejos. A la vez detectaron el testimonio de un puente virreinal anterior” (El Informador/10/11/2010).
“Los cables originales ya no sabemos dónde están. Los nuevos son de origen norteamericano, especificados por el INAH, y la madera es caoba de origen canadiense”, especifica Robles Varela.
Los materiales para la nueva estructura fueron comprados por “D’Concrefocc”. El contrato signado con la CEA determina un pago anticipado por concepto de 30% de la asignación presupuestal aprobada, por tres millones 930 mil 499.52 pesos, y especifica que “la contratista se obliga a utilizarlo exclusivamente para el pago de equipos, materiales y gastos de movilización”.
Los restos del viejo puente están almacenados en dos partes: en la iglesia del pueblo (que hicieron bodega) y otra al lado del puente, en las construcciones que serán el futuro museo, precisa Ulloa Hernández, y apunta que la prórroga solicitada por la CEA para finalizar la construcción vence en noviembre de este año.
Más recursos; poco avance
En el Anexo del Resumen de Inversión Pública del IV Informe de Gobierno se muestra una inversión ejercida total por 14 millones 37 mil 126.01 pesos por la obra “Terminación de la reubicación del nuevo ‘Puente de Arcediano’, Zona Conurbada de Guadalajara, Jalisco”.
También hay una inversión por tres millones 251 mil 56.54 pesos por la “Construcción segunda etapa camino peatonal para acceso al nuevo ‘Puente de Arcediano’ en Guadalajara, Jalisco”. El camino es transitable, pero no se permite el paso a la zona de los puentes.
Robles Varela confirma que “comenzaron los trabajos. El recurso siempre ha estado; únicamente cumpliendo la norma y la ley”. La expectativa, indica, es finalizar este semestre.
Datos de la Unidad de Transparencia e Información de la CEA muestran que la “Terminación de la reubicación del Puente de Arcediano” fue asignada a las empresas “Breysa Constructora”, en una primera etapa que comenzaría el 21 de febrero y finalizaría el 20 de mayo de este año; y a “Infraestructura San Miguel”, que comenzaría trabajos el 2 de junio y culminaría el 30 de septiembre de este año, lo que contraviene la promesa de Robles Varela para finalizar la obra antes de comenzar el temporal de lluvias.
En la zona del nuevo puente se aprecia la base construida en su mayoría con piedra extraída de puntos cercanos, y con restos de roca del antiguo puente, que se guardan al lado de la nueva construcción. Comienzan a erigir las pilastras y los cables yacen a la orilla del río. Casi todo es nuevo. El viejo puente quedó en la memoria.
Patrimonio de la Humanidad
Diseño con estilo neoclásico
El Puente de Arcediano es un ejemplo de la arquitectura neoclásica y ecléctica del Porfiriato. El diseño de la estructura fue autoría del ingeniero Salvador Collado, quien empleó materiales como piedra y madera extraídas de zonas aledañas para la obra, mismos que se emplearán para el proyecto de reconstrucción.
La obra, además, es un ejemplo de las propuestas europeas de la época y en el Puente de Brooklyn (1883).
La construcción del puente comenzó en 1894 para vincular a Guadalajara con el Norte de Jalisco. “El Camino Real de Tierra Adentro (nombrado recientemente Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) pasaba por Arcediano”, detalló Ignacio Gómez Arriola, perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Jalisco.
Fue el primer puente colgante de México y fue premiado en varias exposiciones por su valor arquitectónico, recordó el especialista. La propuesta de Salvador Collado sufrió un colapso en 1950 debido al paso de un rebaño de vacas. “Entonces se determinó dinamitar la estructura neoclásica de Salvador Collado y volver a armar el puente con un diseño diferente, el cual persistió hasta hace varios años”, destacó Gómez Arriola.
De los trabajos de reconstrucción del Puente de Arcediano, el perito del Centro INAH Jalisco explicó que la reconstrucción se realizará con los planos originales y el objetivo es “recuperar la memoria histórica de ese puente, que se perdió”.
ZAPOPAN, JALISCO (25/JUN/2011).- Hace más de cuatro años comenzó la reubicación del histórico Puente de Arcediano del lugar en donde permaneció —con modificaciones— desde tiempos coloniales. Ochocientos metros aguas abajo se construye un nuevo puente. En esa obra, y para construir el nuevo, se han invertido más de 37.5 millones de pesos, y aunque existía la promesa de la Comisión Estatal del Agua (
El considerado monumento histórico fue desplazado porque en la zona se preveía edificar la cortina de la Presa de Arcediano, que retendría las aguas de los ríos Verde y Santiago. El Gobierno del Estado erogó más de 700 millones de pesos (MDP) en el proyecto que fue diferido al elevarse el costo de la cortina, de tres mil 500 MDP (proyectados en 2003), a 15 mil millones de pesos.
“Era geológicamente adecuado para plantar la cortina”, explica el director de la Unidad Ejecutora de Abastecimiento y Saneamiento de la CEA, Ricardo Robles Varela. “Se acabó el dinero”.
La entonces Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) firmó en 2005 un convenio con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Jalisco, para que supervisara las obras, ya que el puente era considerado monumento histórico. Los arquitectos Ignacio Gómez Arriola y Liza Noemí Tapia García realizaron la investigación histórica y plantearon al Gobierno estatal la posibilidad de trasladar el monumento 800 metros aguas abajo. El Gobierno del Estado se comprometió a restituir y financiar los trabajos. La decisión de remover la estructura correspondió a la CEAS, con Enrique Dau Flores como titular.
La dependencia estatal pagó a Tapia García 114 mil 281.26 pesos por el contrato CEAS-IHSC-ZC-018/2003, por “Levantamiento, Restauración y Reubicación de Monumentos Históricos ubicados en el área de afectación por el Proyecto Presa Arcediano”; 38 mil 699.38 pesos por el contrato CEAS-IHSC-ZC-032/2003, por “Estudios Estructurales complementarios de Monumentos Históricos en el Puente de Arcediano” y 257 mil 025 pesos por el contrato CEAS-IHSC-ZC-049/2005, por el “Proyecto de desmontaje y montaje del Puente Arcediano”. También se le pagó al INAH 333 mil 572 pesos por el “Proyecto de salvamento arqueológico de la Presa de Arcediano”.
En junio de 2006, la CEAS firmó el contrato de obra pública CEAS-IHAP-ZC-524/2006 con la empresa “D’Concrefocc, S.A. de C.V.” por 13 millones 101 mil 665.08 pesos, para la obra “Reubicación del Puente de Arcediano”.
Dicho contrato (copia solicitada vía transparencia) establece un plazo de ejecución de 200 días naturales, que tendría inicio el 15 de junio de 2006 para finalizar el 31 de diciembre de ese año. No obstante, en la cuarta cláusula, denominada “Convenios adicionales”, se indica que “CEAS podrá dentro de su presupuesto autorizado, bajo su responsabilidad y por razones fundadas y explícitas, modificar este contrato, mediante convenios adicionales, siempre y cuando no rebasen el 25% del monto total o del plazo pactado…”.
El desmantelamiento del puente comenzó en mayo de 2007, y para diciembre de ese año la obra estaba suspendida.
Robles Varela explica que “trabajamos a base de presupuesto. La empresa tenía un compromiso. Se acabó el dinero que estaba asignado. Se cerró el contrato, pero eso no lleva a que se haya cancelado (el proyecto)”.
En entrevista con medios de comunicación, abunda que “el contrato lo terminaron hace un año y medio. Aparte se vino el diferimiento de la presa, que sigue vivo. Lo que hicimos fue cerrar su contrato para dejarlo debidamente legalizado y finiquitado conforme a lo que la ley nos exige”.
El contrato con “D’Concrefocc”, de acuerdo con información solicitada vía transparencia a la CEA, fue finiquitado por cuatro millones 708 mil 391.27 pesos. La emisión de pago corresponde al 13 de diciembre de 2010.
Reutilizan sólo piedras del viejo puente
“En donde estaba el viejo puente ya no hay nada. El otro ya no existe”, subraya Robles Varela, y explica que “el compromiso con el INAH es construir uno nuevo donde se autorizó”.
Aunque tanto el contrato con “D’Concrefocc”, como con el INAH, e incluso en el recurso asignado recientemente para terminar la obra especifican que se trata de una “reubicación”, en la nueva estructura “los elementos del puente histórico serían solamente las piedras. Es lo que se conservaba de origen, fue lo que obtuvimos de la dependencia federal que se encarga de vigilar con que se cumpla con todo esto”, asegura el funcionario.
La arquitecta Marta Leticia Ulloa Hernández, arquitecta miembro de la sección de Monumentos Históricos del INAH, comenta que “al desmontar el viejo puente se perdió toda la madera y los cables, porque ya estaban viejos. A la vez detectaron el testimonio de un puente virreinal anterior” (El Informador/10/11/2010).
“Los cables originales ya no sabemos dónde están. Los nuevos son de origen norteamericano, especificados por el INAH, y la madera es caoba de origen canadiense”, especifica Robles Varela.
Los materiales para la nueva estructura fueron comprados por “D’Concrefocc”. El contrato signado con la CEA determina un pago anticipado por concepto de 30% de la asignación presupuestal aprobada, por tres millones 930 mil 499.52 pesos, y especifica que “la contratista se obliga a utilizarlo exclusivamente para el pago de equipos, materiales y gastos de movilización”.
Los restos del viejo puente están almacenados en dos partes: en la iglesia del pueblo (que hicieron bodega) y otra al lado del puente, en las construcciones que serán el futuro museo, precisa Ulloa Hernández, y apunta que la prórroga solicitada por la CEA para finalizar la construcción vence en noviembre de este año.
Más recursos; poco avance
En el Anexo del Resumen de Inversión Pública del IV Informe de Gobierno se muestra una inversión ejercida total por 14 millones 37 mil 126.01 pesos por la obra “Terminación de la reubicación del nuevo ‘Puente de Arcediano’, Zona Conurbada de Guadalajara, Jalisco”.
También hay una inversión por tres millones 251 mil 56.54 pesos por la “Construcción segunda etapa camino peatonal para acceso al nuevo ‘Puente de Arcediano’ en Guadalajara, Jalisco”. El camino es transitable, pero no se permite el paso a la zona de los puentes.
Robles Varela confirma que “comenzaron los trabajos. El recurso siempre ha estado; únicamente cumpliendo la norma y la ley”. La expectativa, indica, es finalizar este semestre.
Datos de la Unidad de Transparencia e Información de la CEA muestran que la “Terminación de la reubicación del Puente de Arcediano” fue asignada a las empresas “Breysa Constructora”, en una primera etapa que comenzaría el 21 de febrero y finalizaría el 20 de mayo de este año; y a “Infraestructura San Miguel”, que comenzaría trabajos el 2 de junio y culminaría el 30 de septiembre de este año, lo que contraviene la promesa de Robles Varela para finalizar la obra antes de comenzar el temporal de lluvias.
En la zona del nuevo puente se aprecia la base construida en su mayoría con piedra extraída de puntos cercanos, y con restos de roca del antiguo puente, que se guardan al lado de la nueva construcción. Comienzan a erigir las pilastras y los cables yacen a la orilla del río. Casi todo es nuevo. El viejo puente quedó en la memoria.
Patrimonio de la Humanidad
Diseño con estilo neoclásico
El Puente de Arcediano es un ejemplo de la arquitectura neoclásica y ecléctica del Porfiriato. El diseño de la estructura fue autoría del ingeniero Salvador Collado, quien empleó materiales como piedra y madera extraídas de zonas aledañas para la obra, mismos que se emplearán para el proyecto de reconstrucción.
La obra, además, es un ejemplo de las propuestas europeas de la época y en el Puente de Brooklyn (1883).
La construcción del puente comenzó en 1894 para vincular a Guadalajara con el Norte de Jalisco. “El Camino Real de Tierra Adentro (nombrado recientemente Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) pasaba por Arcediano”, detalló Ignacio Gómez Arriola, perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Jalisco.
Fue el primer puente colgante de México y fue premiado en varias exposiciones por su valor arquitectónico, recordó el especialista. La propuesta de Salvador Collado sufrió un colapso en 1950 debido al paso de un rebaño de vacas. “Entonces se determinó dinamitar la estructura neoclásica de Salvador Collado y volver a armar el puente con un diseño diferente, el cual persistió hasta hace varios años”, destacó Gómez Arriola.
De los trabajos de reconstrucción del Puente de Arcediano, el perito del Centro INAH Jalisco explicó que la reconstrucción se realizará con los planos originales y el objetivo es “recuperar la memoria histórica de ese puente, que se perdió”.
Inversión en proyectos y obras | ||
Concepto | Responsable | Monto |
Levantamiento, Restauración y Reubicación de Monumentos Históricos ubicados en el área de afectación por el Proyecto Presa Arcediano | Arq. Liza Noemí Tapia | 114,281.26 |
Estudios Estructurales complementarios de Monumentos Históricos en el Puente de Arcediano | Arq. Liza Noemí Tapia | 38,699.38 |
Proyecto de desmontaje y montaje del Puente Arcediano | Arq. Liza Noemí Tapia | 257,025 |
Proyecto de salvamento arqueológico de la Presa de Arcediano | INAH | 333,572 |
Reubicación del Puente de Arcediano | D’Concrefocc, S.A de C.V. | 13’101,665.08 |
Reubicación del Puente de Arcediano, finiquito por contrato | D’Concrefocc | 4’708,391.27 |
Terminación de la reubicación del nuevo ‘Puente de Arcediano’, Zona Conurbada de Guadalajara, Jalisco | 14’037,126.01 | |
Construcción segunda etapa camino peatonal para acceso al nuevo Puente de Arcediano | Dimpa Ingeniería y Construcciones | 5’,181,616.34 |
Total: 37’772,376.34 |
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