Jalisco
Intoxicaciones, un mal frecuente
Las personas que se alimentan de basura “son propensas a desarrollar enfermedades infecciosas, intoxicaciones alimentarias o infestaciones por parásitos o gusanos que crecen en la basura''
GUADALAJARA, JALISCO (06/FEB/2013).- Al carecer de acceso a la alimentación 22% de jaliscienses, recurren a los medios que tienen a su alcance para procurarse sus comidas, entre ellos la basura, pero hacer de esto un hábito puede ser contraproducente, advierte Santiago Toscano: las personas que se alimentan de basura “son propensas a desarrollar enfermedades infecciosas, intoxicaciones alimentarias o infestaciones por parásitos o gusanos que crecen en la basura, además que se exponen a enfermedades contagiosas, sobre todo por roedores o cucarachas”.
Además, indica que la incidencia de estos males es muy común en la sala de urgencias del Hospital Civil Viejo, a donde todos los días llegan personas de escasos recursos con intoxicaciones o enfermedades parasitarias, “ya sea pacientes que llegan con una obstrucción intestinal o intoxicaciones por alimentos echados a perder o que han tenido contacto con la basura”.
El médico cirujano asegura que los niños y ancianos que reciben en el nosocomio y provienen de las periferias o de zonas marginadas suelen presentar parásitos e incluso infestación, mientras las personas adultas contraen intoxicaciones por comer alimentos en descomposición. Así que la triste conclusión es contundente: “Tanto la inanición como el alimentarse de la basura pueden provocar que la persona muera”.
Vincula la situación de los indigentes, a quienes es común ver rescatando comida y bebida de los botes de basura del centro. El médico subraya que es frecuente que estas personas presenten también enfermedades mentales, como esquizofrenia, “un trastorno de la personalidad donde viven en un mundo paralelo, viven su propia realidad”, y por eso no les importa hacer lo que hacen: “En otros países ponen candados a los botes de basura y ofrecen albergues a personas indigentes o en este tipo de condiciones; en Jalisco sí hay, pero mucha gente se rehúsa a ir por su situación mental”.
Además, indica que la incidencia de estos males es muy común en la sala de urgencias del Hospital Civil Viejo, a donde todos los días llegan personas de escasos recursos con intoxicaciones o enfermedades parasitarias, “ya sea pacientes que llegan con una obstrucción intestinal o intoxicaciones por alimentos echados a perder o que han tenido contacto con la basura”.
El médico cirujano asegura que los niños y ancianos que reciben en el nosocomio y provienen de las periferias o de zonas marginadas suelen presentar parásitos e incluso infestación, mientras las personas adultas contraen intoxicaciones por comer alimentos en descomposición. Así que la triste conclusión es contundente: “Tanto la inanición como el alimentarse de la basura pueden provocar que la persona muera”.
Vincula la situación de los indigentes, a quienes es común ver rescatando comida y bebida de los botes de basura del centro. El médico subraya que es frecuente que estas personas presenten también enfermedades mentales, como esquizofrenia, “un trastorno de la personalidad donde viven en un mundo paralelo, viven su propia realidad”, y por eso no les importa hacer lo que hacen: “En otros países ponen candados a los botes de basura y ofrecen albergues a personas indigentes o en este tipo de condiciones; en Jalisco sí hay, pero mucha gente se rehúsa a ir por su situación mental”.
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