Jalisco
Instituto de la Pirotecnia nunca ejerció recursos
Este organismo habría promovido medidas de seguridad para este sector económico, pero nunca recibió recursos para operar
El Instituto de la Pirotecnia está entre los 70 organismos públicos descentralizados (OPD) de la estructura del Gobierno del Estado y es uno de los considerados para su desaparición. De 2007 a 2012 no recibió recursos, y en el Presupuesto de Egresos de 2013 tuvo etiquetados un millón 453 mil pesos, pero no llegaron.
Fernando García Velázquez, quien fue su titular hasta el primer trimestre de 2013, afirma que en las oficinas de Calzada de las Palmas 30 sólo hacían las reuniones del consejo directivo del instituto, en las que participaban los 17 integrantes previstos por decreto.
También cuenta que el dinero asignado al OPD “nunca se utilizó; el instituto nunca tuvo el recurso para hacer sus funciones”. Su cargo y los del resto del consejo directivo eran honoríficos.
“Nunca se pudo liberar el recurso, por cuestiones burocráticas. No se pudo destrabar, precisamente para instalar el instituto; necesitaba un organigrama y una plantilla para funcionar. Se presentó el papeleo (a mediados de 2011). El instituto no tuvo oficina ni estructura”.
De haber tenido los recursos financieros y humanos, se habría generado, por ejemplo, una normativa que marcara la pauta para la fabricación, venta y distribución de artificios pirotécnicos, con carga pírica regulada. Otra tarea que tampoco se pudo cumplir fue elaborar un padrón de los comerciantes y fabricantes de artificios de pirotecnia. Extraoficialmente, por datos que daban los empresarios del sector, García Velázquez consignó que existen unos 18 mil fabricantes en Jalisco.
El decreto de creación del OPD, publicado el 18 de septiembre de 2004, consigna que debe “verificar, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, que los agentes pirotécnicos reúnan las condiciones de seguridad para desempeñar actividades pirotécnicas y solicitar el dictamen de seguridad correspondiente”.
García Velázquez defiende la importancia de que exista un instituto como éste que nunca llegó a funcionar, para hacer que se cumpla una normatividad que garantizaría la seguridad de las personas que estén en contacto con la pirotecnia, y para generar una cultura entre los ciudadanos sobre su manejo y compra.
Entre las pocas cosas que se lograron hacer estuvo un diagnóstico que arrojó la necesidad de capacitar a quienes viven de esta industria, incluyendo a los vendedores al menudo, y consolidar incluso una carrera técnica en el Conalep, como la que tiene otra entidad que es importante productora, el Estado de México.
SABER MÁS
Doce muertos durante 2012
En 2012, 12 personas murieron en incidentes ligados a la pirotecnia en Jalisco. Tan sólo en un siniestro en Cocula hubo cuatro fallecidos. En la mayoría de los casos el común denominador es que la actividad se hacía en forma clandestina.
Síguenos en