Jalisco
Insisten en declaratoria de emergencia para El Salto y Juanacatlán
Organizaciones no gubernamentales piden acciones para mitigar la contaminación en el Río Santiago.
Asimismo, piden declararlos como zona de acción extraordinaria en materia de salubridad general y cancelar la construcción de la presa de Arcediano sobre el río Santiago, en aras de garantizar el derecho a la salud de millones de personas.
También exigen un plan de saneamiento integral para la cuenca del Alto Santiago, incluyendo la Cuenca El Ahogado, con acciones a corto, mediano y largo plazo, regulando tanto las descargas industriales como las municipales.
Además, indemnizar a la población afectada por la contaminación del río Santiago en Juanacatlán y El Salto, incluyendo la familia de Miguel Ángel López Rocha, menor que murió el pasado día 13 por intoxicación por arsénico tras caer al río Santiago.
El comunicado lo firman la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA), el Espacio de Coordinación sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) y el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec).
Asimismo, el Instituto de Valores Integral y Desarrollo Ambiental (VIDA), Internacional Rivers, Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder) y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos y Red VIDA (Vigilancia Interamericana para la Defensa y Derecho al Agua).
Los firmantes enfatizaron que las aguas letales del río Santiago provocaron la muerte de Miguel Ángel López Rocha, de ocho años de edad, luego de caer accidentalmente a dicho cauce e ingerir algunos tragos de sus turbias aguas.
Recordaron que desde hace unos cinco años, organizaciones de las comunidades de Juanacatlán y El Salto alertaron de los graves daños a la salud que sufre la población por la contaminación de este río, calificado como uno de los más contaminados del país.
Indicaron que en esta zona, el río Santiago es receptor de los efluentes de más de 250 industrias, de un corredor donde se asientan empresas transnacionales.
Además, establecieron que esta ciudad arroja más de 815 litros por segundo de aguas residuales municipales sin tratamiento. En 2004, un estudio de la Universidad de Guadalajara advertía la presencia de metales pesados como plomo, cromo, cobalto, mercurio y arsénico.
Sobre este río, calificado de severamente contaminado por estudios de la Comisión Estatal del Agua desde 2003, hay una cascada de 20 metros entre los poblados de Juanacatlán y El Salto, sitio antes conocido como el 'Niágara Mexicano'.
Refirieron que 'Hoy día, es fuente de gases tóxicos desprendidos de la descomposición del agua, situación que juzgó el Tribunal Latinoamericano del Agua en octubre de 2007'.
Explicaron que dicho tribunal determinó la existencia de 'enfermedades respiratorias, dérmicas, dolores de cabeza, fatiga, insomnio y niveles inferiores en el flujo respiratorio máximo, en un buen número de los pobladores de El Salto y Juanacatlán'.
Sin embargo, resaltaron que aguas abajo sobre este mismo río, el gobierno estatal insiste en construir la presa de Arcediano, para abastecer de agua potable a más de tres millones de personas en Guadalajara.
A este respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó en un informe de marzo de 2007 que las concentraciones de arsénico y cadmio registradas en el río demuestran: 'que existe un riesgo para la población infantil'.
NTX/ 19-02-2008 JRMB
Síguenos en