Jalisco
Ingresar a preescolar le cambia la vida a Yazmín
Ella tiene Síndrome de Down pero es una niña normal que comparte logros con sus compañeritos
GUADALAJARA, JALISCO (27/JUN/2016).- Yazmín es una niña especial, cursa el tercer año de preescolar en su natal Cuquío, Jalisco, en el kínder José María Castañeda y Escalada. Con el apoyo de su mamá Elena y de la profesora Érika Margarita Mercado Rivera, actualmente es una niña integrada totalmente al grupo de menores.
Con seis años de edad, Yazmín quiere ser modelo, posa para las cámaras, camina con su mano en la cintura. Tiene Síndrome de Down y no le teme a nada.
Además de asistir al Centro de Atención Múltiple (CAM) de Cuquío, va al preescolar y de la niña sobreprotegida que era hace casi dos años cuando entró, no queda nada, sus compañeros la tratan como una más del grupo, su mamá perdió los miedos y ella es independiente.
La maestra, Érika Margarita, con 33 años de edad y 14 de experiencia en la educación preescolar, señala que aunque Yazmín es una niña con una discapacidad se integró al grupo de inmediato.
“Cuando la mamá de Yazmín la trajo al kínder los niños la sobreprotegían, pensaba que se dañaría. Les traje un video donde se hablaba de las capacidades diferentes, que no está enferma, que es una niña normal, como cada uno de ellos, así el grupo la incluyó en todas las actividades, si ella se retrasa en algo, la ayudamos”, dice Mercado Rivera.
La maestra afirma que los logros que obtiene la pequeña son compartidos por la mamá, la profesora y el grupo de compañeros.
Entre los principales cambios que ha tenido Yazmín desde que combina sus clases diarias con el CAM, es que aprende a diario, socializa, es independiente y su familia aprendió que no está enferma.
En dicho preescolar han tenido niños autistas, invidentes, sordomudos y parapléjicos y los han sacado adelante, se han puesto retos las profesoras y los han logrado, “porque son retos que se deben tomar”, terminó diciendo la maestra Érika Margarita.
Con seis años de edad, Yazmín quiere ser modelo, posa para las cámaras, camina con su mano en la cintura. Tiene Síndrome de Down y no le teme a nada.
Además de asistir al Centro de Atención Múltiple (CAM) de Cuquío, va al preescolar y de la niña sobreprotegida que era hace casi dos años cuando entró, no queda nada, sus compañeros la tratan como una más del grupo, su mamá perdió los miedos y ella es independiente.
La maestra, Érika Margarita, con 33 años de edad y 14 de experiencia en la educación preescolar, señala que aunque Yazmín es una niña con una discapacidad se integró al grupo de inmediato.
“Cuando la mamá de Yazmín la trajo al kínder los niños la sobreprotegían, pensaba que se dañaría. Les traje un video donde se hablaba de las capacidades diferentes, que no está enferma, que es una niña normal, como cada uno de ellos, así el grupo la incluyó en todas las actividades, si ella se retrasa en algo, la ayudamos”, dice Mercado Rivera.
La maestra afirma que los logros que obtiene la pequeña son compartidos por la mamá, la profesora y el grupo de compañeros.
Entre los principales cambios que ha tenido Yazmín desde que combina sus clases diarias con el CAM, es que aprende a diario, socializa, es independiente y su familia aprendió que no está enferma.
En dicho preescolar han tenido niños autistas, invidentes, sordomudos y parapléjicos y los han sacado adelante, se han puesto retos las profesoras y los han logrado, “porque son retos que se deben tomar”, terminó diciendo la maestra Érika Margarita.
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