Infraestructura y hospitales, claves para elevar donaciones
Revisarán cuáles nosocomios tienen potencial para colaborar en esta causa
GUADALAJARA, JALISCO (10/MAR/2017).- Pese a que Jalisco se reposicionó en materia de trasplantes, ahora sigue fortalecer la donación de órganos en todas las instituciones.
Raymundo Hernández Hernández, secretario técnico del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos (CETOT), mencionó que sigue fortalecer las áreas de donación y tener programas de calidad en los procesos, con indicadores de cuántas camas tiene cada institución.
También se debe medir la mortalidad en cada hospital y su potencial para ser una institución donadora, al tener concentración de pacientes politraumatizados que caen en muerte cerebral y son potenciales donantes: “No es suficiente lo que se hace. Se necesita más infraestructura dentro de los hospitales, áreas propias en los servicios de trasplantes, mayor personal y una inversión hacia el área de donación. Necesitamos que nuestro Gobierno estatal dirija recursos especiales a las áreas de donación”.
El funcionario aseguró que, en el caso de trasplantes de riñón, el sector salud debe concientizar que es mejor trasplantar a un paciente a tiempo que mantenerlo en terapia sustitutiva como la diálisis o hemodiálisis: “Si no se trasplanta, el paciente seguirá teniendo complicaciones, la familia dejará de producir por apoyar al paciente enfermo. Cuando trasplantas a un paciente a tiempo, se ahorran recursos, la familia continúa integrada y el paciente trasplantado regresa a una vida productiva”.
TRASPLANTE DE RIÑÓN
La primera cirugía en Jalisco
El primer trasplante de riñón en Jalisco se realizó el 4 de agosto de 1976 en el Hospital General Regional 45 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). José Pantoja Reyes fue el receptor.
ESFUERZO CONSTANTE
Cientos de casos de éxito
Siete mil trasplantes renales se han realizado en Jalisco. Hasta 11 procedimientos se efectúan exitosamente por semana.
Apoyo a quienes no tienen seguro
Una persona trasplantada gasta entre 10 mil y 20 mil pesos al mes en medicamentos. Los afiliados a algún sistema de seguridad social tienen cobertura en este aspecto, pero quienes no, la compra de fármacos es un duro golpe a su economía.
El gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, durante la conmemoración por el Día Mundial del Riñón, recordó que desde el año pasado existe el compromiso del Gobierno estatal para otorgar, durante un año y de manera gratuita, el medicamento inmunosupresor que requieren los pacientes que recibieron un órgano y no tienen seguridad social.
Hasta el momento sólo dos personas se han acercado a la Secretaría de Salud Jalisco para solicitar este apoyo, pero se cuenta con tres millones de pesos para este fin, por lo que podrían verse beneficiados entre 30 y 40 pacientes.
CRÓNICA
Un desconocido le devolvió la vida a Lupita
María Guadalupe García cuenta que su concepto del amor cambió cuando recibió una llamada, a las 5:00 horas el 25 de noviembre de 2011. La llamada era de sus médicos: le avisaban que tenían el riñón de una persona quien falleció y los estudios marcaban que había compatibilidad con ella, por lo que tenía que correr al hospital.
Lupita tenía 21 años y dos esperando un riñón para curar su insuficiencia renal, detectada cuando tenía 14 años.
“Para mí fue un acto de amor, el que alguien haya donado los órganos de su familiar. Cuando me avisaron, fue un momento de shock, de amor, de esperanza, nerviosismo”.
Lupita ahora tiene 27 años y lleva una vida completamente normal. Llegar a esto fue un proceso complicado que vivió con el apoyo de su familia y amigos.
Cuando le detectaron la enfermedad, en plena adolescencia, fue tratada con fármacos y dieta estricta. Todo parecía que iba bien hasta los 19 años, cuando le dijeron que debía someterse a una terapia renal sustitutiva.
Casi tres años se trató con diálisis peritoneal y en el proceso realizó trámite para trasplante en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, pues en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no le daban esperanzas de que su trasplante fuera en el corto o mediano plazo.
Llegó un golpe duro: ni sus padres ni sus hermanos eran compatibles con ella para ser donadores de riñón, por lo que fue ingresada a la lista de espera por un riñón cadavérico; es decir, su vida dependía de alguien más y a quien ni siquiera conocía.
Ella siempre había estado a favor de la donación de órganos, aunque no sabía mucho del tema. Ahora, a cinco años de su trasplante, trabaja en la asociación civil Una oportunidad de vida, donde está encargada de la recaudación de fondos. También estudia trabajo social, una carrera que eligió después de pasar por todo su proceso.