Jalisco

Incrementa demanda en centros de educación especial

En lo que va de 2016, la cifra de estudiantes en CAM, USAER y CRIE aumentó a 38 mil 675

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUL/2016).- Blanca Estela Almejo, coordinadora técnica del Centro de Atención Múltiple Nunutzi-Kie, ubicado en Alcázar 399, en Villas de San Juan, dice que la calidad de esta escuela ha provocado que se incrementen las solicitudes de ingreso: actualmente atienden a 200 alumnos, pero hay una lista de espera que conjunta a 50 aspirantes. Almejo comenta que hay algunas madres que llegan desde Tlajomulco para buscar un lugar.

Del grupo de sexto grado del Nunutzi-Kie, integrado por 15 estudiantes, Ángel y Osvaldo afirman que disfrutan las actividades que les deja la maestra Érika Mariscal, quien se ocupa de que aprendan y sean más independientes.

La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) registra un aumento en la atención a niños y jóvenes con necesidades educativas especiales.

En 2015, los Centros de Atención Múltiple (CAM), las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) y los Centros de Recursos para la Integración Educativa (CRIE), había inscritos 33 mil 364 personas. En lo que va de 2016 la cifra aumentó a 38 mil 675 alumnos.

El coordinador de Educación Básica de la dependencia estatal, Víctor Sandoval Aranda, destacó que en los CAM, las USAER y los CRIE se brinda educación de nivel inicial, hasta secundaria a personas con ceguera, debilidad visual, sordera, hipoacusia, discapacidad motora, discapacidad intelectual, autismo, aptitudes sobresalientes, necesidades educativas especiales sin discapacidad y que requieran atención complementaria.

El funcionario precisó que en los 140 CAM y en los cuatro CRIE hay niños y adolescentes con necesidades educativas especiales asociadas a una discapacidad. Sin embargo, los 185 equipos de las USAER se instalan de forma permanente en escuelas regulares para apoyar a niños y adolescentes que tienen problemas visuales o auditivos.

FORMACIÓN ESPECIAL
“Es cosa de vocación”


Érika Mariscal, quien trabaja desde hace 15 años en el Cetro de Atención Múltiple (CAM), ubicado en Alcázar 399, en Villas de San Juan, asegura que en la educación especial “tiene que hacerla de todo”.

Con 18 años de experiencia, Érika cuenta que se especializó en discapacidad intelectual, pero desde hace 10 años tuvo que atender todo tipo de problemas.

Ella trabaja sexto grado con 15 alumnos: 13 de ellos tienen discapacidad intelectual y dos, discapacidad motriz. Para que todos aprendan, tiene que adaptar las actividades incluidas en los libros de texto.

“Aunque es sexto, ahorita trabajo con los libros de cuarto. Dentro de tu grupo tienes que dividirlos en grupos y a cada uno darle lo que necesita”.

Un punto importante en la labor de Érika es que sus alumnos le hagan caso. Y para que eso suceda se tiene que ganar su afecto.

“A uno le pagan por esto y uno tiene que hacer el trabajo de la mejor manera. Es como cualquier carrera. Es cosa de vocación. Yo creo que para educación especial tienes que ser humano. No sobreprotegerlos. Tratarlos normal”.

La maestra destaca que son evidentes los avances de los alumnos en lectoescritura, matemáticas, conducta, expresión y socialización. Durante la clase, toma el cuaderno de Osvaldo, quien tiene autismo, y muestra las oraciones que escribió correctamente y las sumas y restas que resolvió.
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