Jalisco
Impacta nuevo incendio a Bosque La Primavera
Estiman una afectación de 500 hectáreas en la zona de Tlajomulco; el siniestro estaba incontrolado anoche y hubo alerta en fraccionamientos como El Palomar y Bugambilias
ZAPOPAN.- Cayó la noche y otro nuevo incendio en el
Bosque La Primavera
seguía fuera de control. Los brigadistas tuvieron que replegarse en más de una ocasión, tras la amenaza de las llamas y el humo que les impedían transitar por las brechas para combatir el intenso fuego.
Hasta el cierre de esta edición, el siniestro —que sofocaban más de 220 elementos de diversas dependencias— estaba incontrolable. Las fuertes ráfagas de viento y la topografía accidentada, no dieron tregua. El fuego, que originalmente inició en los predios Los Ocotes y La Cuchilla, por la zona de Tlajomulco de Zúñiga, se prolongó hasta el Cerro Planillas —una de las partes más altas—, donde predomina el pino.
Autoridades reportaron alerta en fraccionamientos como El Palomar y Bugambilias, ya que por la noche el incendio se encontraba a una distancia de entre tres y cinco kilómetros.
El siniestro fue detectado desde las 12:40 horas del martes; sin embargo, los brigadistas arribaron a la zona media hora después, sumándose a las tareas de sofocación dos helicópteros (al filo de la noche dejaron de operar ante la poca visibilidad).
La descoordinación entre brigadistas se hizo presente. Luego de 10 horas de combate, comenzaron a fluir los víveres entre elementos de diversas dependencias, quienes desde el mediodía trataban de sofocar el fuego.
El recién electo director del Bosque La Primavera, José Luis Gámez, admitió que la repartición de agua y comida para los combatientes “fluyeron lentamente”.
Apuntó que el incendio estuvo a punto de “atrapar a varias brigadas, pero sólo un combatiente resultó lesionado del tobillo. Hay saldo blanco”.
La desesperación entre los combatientes por la falta de insumos, también fue reportada por Alejandro Delgado Morales, director operativo del bosque, quien se sumó a los trabajos de combate. Solicitaron ayuda de la población para que, por la entrada de Mariano Otero, dejaran algunos víveres para quienes no habían consumido alimento.
Édgar Ruvalcaba, director general Forestal y de Sustentabilidad de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), admitió que a diferencia del anterior incendio (el pasado 24 de abril), éste afectó áreas con arbolado de pino.
Aunque no hay una cifra oficial de la superficie consumida hasta anoche, extraoficialmente se estiman 500 hectáreas.
Ante lo accidentado del terreno, brigadistas se replegaron por el riesgo de quedar atrapados entre las llamas.
Hasta el cierre de esta edición, el siniestro —que sofocaban más de 220 elementos de diversas dependencias— estaba incontrolable. Las fuertes ráfagas de viento y la topografía accidentada, no dieron tregua. El fuego, que originalmente inició en los predios Los Ocotes y La Cuchilla, por la zona de Tlajomulco de Zúñiga, se prolongó hasta el Cerro Planillas —una de las partes más altas—, donde predomina el pino.
Autoridades reportaron alerta en fraccionamientos como El Palomar y Bugambilias, ya que por la noche el incendio se encontraba a una distancia de entre tres y cinco kilómetros.
El siniestro fue detectado desde las 12:40 horas del martes; sin embargo, los brigadistas arribaron a la zona media hora después, sumándose a las tareas de sofocación dos helicópteros (al filo de la noche dejaron de operar ante la poca visibilidad).
La descoordinación entre brigadistas se hizo presente. Luego de 10 horas de combate, comenzaron a fluir los víveres entre elementos de diversas dependencias, quienes desde el mediodía trataban de sofocar el fuego.
El recién electo director del Bosque La Primavera, José Luis Gámez, admitió que la repartición de agua y comida para los combatientes “fluyeron lentamente”.
Apuntó que el incendio estuvo a punto de “atrapar a varias brigadas, pero sólo un combatiente resultó lesionado del tobillo. Hay saldo blanco”.
La desesperación entre los combatientes por la falta de insumos, también fue reportada por Alejandro Delgado Morales, director operativo del bosque, quien se sumó a los trabajos de combate. Solicitaron ayuda de la población para que, por la entrada de Mariano Otero, dejaran algunos víveres para quienes no habían consumido alimento.
Édgar Ruvalcaba, director general Forestal y de Sustentabilidad de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), admitió que a diferencia del anterior incendio (el pasado 24 de abril), éste afectó áreas con arbolado de pino.
Aunque no hay una cifra oficial de la superficie consumida hasta anoche, extraoficialmente se estiman 500 hectáreas.
Ante lo accidentado del terreno, brigadistas se replegaron por el riesgo de quedar atrapados entre las llamas.
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