Jalisco
''Hostia sangrante'' pone a prueba la fe de tapatíos
Especialistas explican el interés del fenómeno entre la sociedad y las condiciones químicas de los elementos involucrados
La Iglesia Católica inscribe a la revelación del párroco del templo María Madre de la Iglesia, José Dolores Castellanos Gudiño, y a la “hostia sangrante” con el término “revelaciones privadas”, que son afirmaciones en las que los católicos pueden creer o no, sin que esto suponga la menor falta, indicó el padre Armando González Escoto.
El investigador de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) explicó que estos hechos se suelen dar y que la Iglesia suele proceder con la investigación de la salud física y mental del párroco o de quien afirma el suceso y del contexto sociocultural en que ocurre el acontecimiento; también analiza científicamente para determinar de qué sustancia se trata la mancha roja. “En el caso que fuera sangre, la Iglesia no puede decir más que eso: ‘Aquí hay una hostia manchada de sangre’. De dónde provenga eso ya no lo puede la Iglesia decir. Simplemente testifica el fenómeno”, afirmó González Escoto.
Estimó que antes de hacer el anuncio de un fenómeno de tal magnitud “habría que analizar de qué se trata para evitar una vana credulidad”.
Desde una visión sociológica o teológica, dijo, la sociedad vive una situación de “angustia” por problemáticas familiares, económicas, de inseguridad. “Hay una situación en la gente de angustia. Cuando se da la noticia de que aparece un fenómeno sobrenatural van y acuden porque están buscando algo a que agarrarse, esperan un signo sobrenatural que les dé esperanza”.
Necesidad de evidencias
Para la profesional de la ciencia María de Jesús Orozco Valerio, investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el fenómeno debe verse como un elemento de carácter masivo “en el que la sicología social de las organizaciones se predispone a querer ver cosas o a querer darles explicaciones fuera de la realidad o del contexto”.
Apuntó que no es frecuente que ocurran este tipo de manifestaciones que congregan a multitudes, pero “siempre el colectivo busca sensaciones sobrenaturales para fincar en ellos su posición dogmática, necesitan evidencias de lo que creen o de lo que piensan que creen”.
“Nosotros creamos a Dios, nosotros tenemos la necesidad de tener una posición de fe, así es como se explican muchas cosas que no entendemos. El colectivo social es muy fuerte, por la gran necesidad que tienen de arraigarse en su fe”.
Sin explicación química
No existe una explicación química-científica para la “hostia sangrante” del templo de María Madre de la Iglesia, en la Colonia Jardines de la Paz, dijo el químico investigador de la UdeG, Gabriel Palacios Huerta, basado en un diálogo con su colega Guillermo Guerrero y desde su propia perspectiva. “Normalmente, como están las hostias y los recipientes en los que están contenidas, no generan alguna reacción que pudiera hacer ese efecto (sangre) y si así fuera estaríamos llenos de casos semejantes”.
Guillermo Guerrero, coordinador de la Licenciatura en Química del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), relató que el miércoles acudió al templo para observar la hostia, pero que sólo pudo verla desde la puerta, por lo abarrotado que estaba el lugar. “Sí se alcanza a apreciar la hostia roja”.
Agregó que no podría llevarse una reacción química que permitiera un flujo líquido a través de un compuesto sólido, como es una hostia. “No podría decir a ciencia cierta si es (sangre) o no, porque necesita un análisis”.
FRASE
"Mi querido apóstol, Dolores, hoy es un día grande. Me manifestaré en esta comunidad. Repica las campanas para que acudan todos los que lleguen. Derramaré bendiciones a los que estén presentes "
José Dolores Castellanos Gudiño, cura que mostró la hostia.
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