Jalisco
Habitantes piden a diputados locales solidarizarse con ''Temaca''
La comunidad exhorta a los legisladores representantes de la población se pongan del lado de las causas ciudadanas
GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2013).- Que los diputados estatales en su calidad de representantes de la población se pongan del lado de las causas ciudadanas y apoyen a la comunidad de Temacapulín, piden habitantes del poblado alteño, con motivo de la visita que funcionarios del legislativo realizan hoy.
La comunidad exhorta a los diputados a que correspondan como representantes ciudadanos al voto que la población les ofreció, comenta Alfonso Íñiguez, delegado de Temacapulín. Desde su postura en el poder Legislativo tienen capacidad de solicitarle al Gobernador que se apegue a las promesas realizadas y haga lo posible porque se salve el pueblo.
Ante la posibilidad de que se construya una cortina alta para la Presa El Zapotillo y se inunde la comunidad alteña, el gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval, tiene facultades de estructurar el proyecto de tal forma que esto no suceda, y en este posicionamiento se pueden pronunciar los diputados, comenta el delegado.
Por eso, de esta visita piden que salga un pronunciamiento de los diputados, además de la ganancia de que acudan y constaten la situación de los habitantes, así como que los escuchen; ya es ventaja que el Congreso Estatal ha abierto las puertas a la comunidad, como no ocurrió con la Legislatura pasada. "Llegábamos y nos frenaban, no nos dejaban entrar", recuerda Alfonso Íñiguez.
Que los diputados sirvan de portavoz de los ciudadanos y así aconsejen al Gobernador, agrega Teodora Carvajal Ornelas, ama de casa y habitante de Temacapulín. Ella afirma que la sensación general de la población es de un pendiente que agobia.
"Que nos quiten esta angustia de que se hace y no se hace. Lo tenemos como un muerto tendido y no lo hemos enterrado. Es un estrés que vivimos aquí de estar pensando que nos van a inundar".
Visita de diputados debe tener finalidad bien establecida: ciudadanos
La visita que los diputados realizan a la población alteña debe tener metas bien establecidas, para que no quede como paseo de políticos, coinciden ciudadanos consultados en un sondeo.
"La visita puede servir de acuerdo al enfoque que den los diputados. Si van simplemente a cumplir con lo que indica un protocolo, no tiene caso", comenta Diego Márquez, quien es arquitecto.
Ese acercamiento del poder Legislativo con los pobladores de Temacapulín debe servir para que los funcionarios escuchen a las personas, estudien la situación y así influyan en la toma de decisiones, comenta el ciudadano.
Además, la observación que realicen los diputados no debe quedar sólo en ellos, sino que a partir de las impresiones que tengan pueden impulsar la participación de personas expertas en el tema para que la resolución final de la altura de la cortina de El Zapotillo sea la más adecuada al contexto de gestión de agua actual, explica Michel Potenciano, de 26 años.
La decisión ya está tomada, resuelve Monserrat Rodríguez, quien es empleada de una empresa de mercadotecnia. A su percepción, el hecho de que realicen visitas funcionarios públicos no cambia el plan que ya existe de trasladar a los habitantes de Temacapulín, como sucedió con los habitantes que desalojaron por la Presa de Arcediano, que finalmente no se construyó, recuerda la joven.
Presa El Zapotillo, solución para abastecer agua de hace 50 años
La construcción de la presa El Zapotillo es una muestra de la falta visión a largo plazo de las autoridades, porque atiende la problemática del acceso al agua con las soluciones de ingeniería hidráulica de hace 50 años, explica el coordinador de Ingeniería Ambiental del ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente), Ricardo Ontiveros Enríquez.
El experto en gestión hidráulica indica que la visita de algunos diputados del Congreso de Jalisco a la zona debería apoyarse en un criterio objetivo para evaluar la problemática. “Que pudieran ver los beneficios de la obra y los impactos. Y ver un poco más futuro lo que va a representar este tipo de obra”.
Los beneficios de las construcciones de presas van para ciertos grupos, y no para la gente que habita alrededor de las edificaciones, comenta el coordinador. “Y está documentado que a largo plazo son más los costos ambientales que los beneficios. Es tecnología muy antigua”.
Las propuestas más interesantes, según Ontiveros Enríquez, son los planes de gestión: un proyecto integral que reúna recuperación de zonas de recarga y cauces naturales; y revisar la distribución de la red interna de aguas, ya que se fuga en grandes cantidades. Estas acciones solucionarían un problema a largo plazo, y así, no se quedaría sólo con la decisión de una obra de infraestructura, como la presa El Zapotillo.
Impactos ambientales
Ricardo Ontiveros Enríquez está convencido de que no es tarde para remediar o revertir los impactos que la presa causaría, pero “con lo que va de avance en la cortina difícilmente podría echarse para atrás. Esperemos que se puedan tomar medidas de mitigación, y que ésta sea la última presa de tales dimensiones en Jalisco, porque otra sería totalmente obsoleta”.
El profesor en el ITESO considera importante que se replantee dejar la cortina a 80 metros de altura, debido a que inundar un área extensa provocaría una descomposición biológica que generaría gases metano, y con ello aumentarían las emisiones de efecto invernadero.
“Tanto sólo con los impactos ambientales se justifica reducir al cortina, para no inundar las comunidades”.
Asegura que las acciones de las autoridades están enfocadas a la parte de hidráulica, donde la lógica es atender una demanda sin observar el ciclo hidrológico. “De alguna forma sería importante que hubiera una propuesta integral de gestión de agua”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA / SAÚL PRIETO
La comunidad exhorta a los diputados a que correspondan como representantes ciudadanos al voto que la población les ofreció, comenta Alfonso Íñiguez, delegado de Temacapulín. Desde su postura en el poder Legislativo tienen capacidad de solicitarle al Gobernador que se apegue a las promesas realizadas y haga lo posible porque se salve el pueblo.
Ante la posibilidad de que se construya una cortina alta para la Presa El Zapotillo y se inunde la comunidad alteña, el gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval, tiene facultades de estructurar el proyecto de tal forma que esto no suceda, y en este posicionamiento se pueden pronunciar los diputados, comenta el delegado.
Por eso, de esta visita piden que salga un pronunciamiento de los diputados, además de la ganancia de que acudan y constaten la situación de los habitantes, así como que los escuchen; ya es ventaja que el Congreso Estatal ha abierto las puertas a la comunidad, como no ocurrió con la Legislatura pasada. "Llegábamos y nos frenaban, no nos dejaban entrar", recuerda Alfonso Íñiguez.
Que los diputados sirvan de portavoz de los ciudadanos y así aconsejen al Gobernador, agrega Teodora Carvajal Ornelas, ama de casa y habitante de Temacapulín. Ella afirma que la sensación general de la población es de un pendiente que agobia.
"Que nos quiten esta angustia de que se hace y no se hace. Lo tenemos como un muerto tendido y no lo hemos enterrado. Es un estrés que vivimos aquí de estar pensando que nos van a inundar".
Visita de diputados debe tener finalidad bien establecida: ciudadanos
La visita que los diputados realizan a la población alteña debe tener metas bien establecidas, para que no quede como paseo de políticos, coinciden ciudadanos consultados en un sondeo.
"La visita puede servir de acuerdo al enfoque que den los diputados. Si van simplemente a cumplir con lo que indica un protocolo, no tiene caso", comenta Diego Márquez, quien es arquitecto.
Ese acercamiento del poder Legislativo con los pobladores de Temacapulín debe servir para que los funcionarios escuchen a las personas, estudien la situación y así influyan en la toma de decisiones, comenta el ciudadano.
Además, la observación que realicen los diputados no debe quedar sólo en ellos, sino que a partir de las impresiones que tengan pueden impulsar la participación de personas expertas en el tema para que la resolución final de la altura de la cortina de El Zapotillo sea la más adecuada al contexto de gestión de agua actual, explica Michel Potenciano, de 26 años.
La decisión ya está tomada, resuelve Monserrat Rodríguez, quien es empleada de una empresa de mercadotecnia. A su percepción, el hecho de que realicen visitas funcionarios públicos no cambia el plan que ya existe de trasladar a los habitantes de Temacapulín, como sucedió con los habitantes que desalojaron por la Presa de Arcediano, que finalmente no se construyó, recuerda la joven.
Presa El Zapotillo, solución para abastecer agua de hace 50 años
La construcción de la presa El Zapotillo es una muestra de la falta visión a largo plazo de las autoridades, porque atiende la problemática del acceso al agua con las soluciones de ingeniería hidráulica de hace 50 años, explica el coordinador de Ingeniería Ambiental del ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente), Ricardo Ontiveros Enríquez.
El experto en gestión hidráulica indica que la visita de algunos diputados del Congreso de Jalisco a la zona debería apoyarse en un criterio objetivo para evaluar la problemática. “Que pudieran ver los beneficios de la obra y los impactos. Y ver un poco más futuro lo que va a representar este tipo de obra”.
Los beneficios de las construcciones de presas van para ciertos grupos, y no para la gente que habita alrededor de las edificaciones, comenta el coordinador. “Y está documentado que a largo plazo son más los costos ambientales que los beneficios. Es tecnología muy antigua”.
Las propuestas más interesantes, según Ontiveros Enríquez, son los planes de gestión: un proyecto integral que reúna recuperación de zonas de recarga y cauces naturales; y revisar la distribución de la red interna de aguas, ya que se fuga en grandes cantidades. Estas acciones solucionarían un problema a largo plazo, y así, no se quedaría sólo con la decisión de una obra de infraestructura, como la presa El Zapotillo.
Impactos ambientales
Ricardo Ontiveros Enríquez está convencido de que no es tarde para remediar o revertir los impactos que la presa causaría, pero “con lo que va de avance en la cortina difícilmente podría echarse para atrás. Esperemos que se puedan tomar medidas de mitigación, y que ésta sea la última presa de tales dimensiones en Jalisco, porque otra sería totalmente obsoleta”.
El profesor en el ITESO considera importante que se replantee dejar la cortina a 80 metros de altura, debido a que inundar un área extensa provocaría una descomposición biológica que generaría gases metano, y con ello aumentarían las emisiones de efecto invernadero.
“Tanto sólo con los impactos ambientales se justifica reducir al cortina, para no inundar las comunidades”.
Asegura que las acciones de las autoridades están enfocadas a la parte de hidráulica, donde la lógica es atender una demanda sin observar el ciclo hidrológico. “De alguna forma sería importante que hubiera una propuesta integral de gestión de agua”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA / SAÚL PRIETO
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