Jalisco
Guadalajara lidera muertes por hambre
Entre 2001 y 2011 perecieron mil 898 personas en la capital de Jalisco, encabezando la lista de municipios a nivel nacional
GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2013).- Aunque no tiene acta de nacimiento, dice que se llama Marissa González, que tiene 12 años y que hoy padece mucha hambre. A “Marika”, como le gusta que la llamen, le gusta el pozole y las jericallas. Esta pequeña, con un atuendo parecido al de “María la del barrio”, unas medias rotas y una blusa negra, no puede seguir limpiando vidrios en la Calzada Independencia.
“Marika” no lo sabe, pero está en riesgo. Ella trata de descansar en uno de los recovecos de Palacio Federal, frente a El Santuario. No recuerda cuánto mide y mucho menos cuánto pesa. Pero su aspecto es el de una niña de primero de primaria. Una pancita retacada de lombrices la hacen ver como una soga cuando en medio tiene un nudo. Las manchas en su piel, su mirada triste y ojerosa y su mano apestosa a thiner: esa es “Marika”. Y si sigue con esa vida, dicen los nutriólogos, le podrían aparecer cuadros diarreicos, anemias, úlceras en los ojos y dejaría de existir de un momento para otro.
Ese es el camino a la muerte por causas de desnutrición que han seguido mil 898 personas que dejaron de existir en la década de 2001 a 2011 tan sólo en Guadalajara. La capital de Jalisco es el municipio donde más gente perece por hambre. Parece una exageración, pero no lo es. De los dos mil 457 municipios que tiene registrado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Guadalajara es donde más gente muere de hambre, según indica un reporte de la Secretaría de Salud federal, al que este medio tuvo acceso vía transparencia.
Sin embargo, en la metrópoli no sólo Guadalajara tiene este problema. Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá están en la lista de los 20 municipios con mayor número de muertes por hambre. El primero, con 705 decesos en el mismo periodo, Tlaquepaque con 427 y Tonalá con 271.
El panorama a nivel nacional no es nada halagador. Mientras que el sexenio pasado se contabilizaron más de 60 mil muertes por la guerra contra el narcotráfico, en la primera década del siglo hubo en México 93 mil 295 personas que perdieron la vida por falta de alimentación, un número similar a la suma de la población de las colonias Oblatos (29 mil 954), San Andrés (26 mil 641), Santa Cecilia (25 mil 327) y Lomas del Paraíso (11 mil 775).
Aunque los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara la convierten en la zona más crítica del país, por Entidad Federativa el Estado que tiene más defunciones por este concepto es el Estado de México, donde se contabilizaron nueve mil 867 muertes, luego Veracruz (ocho mil 852), Oaxaca (siete mil 295), Puebla (siete mil 111) y Jalisco (seis mil 746).
“Marika” no lo sabe, pero está en riesgo. Ella trata de descansar en uno de los recovecos de Palacio Federal, frente a El Santuario. No recuerda cuánto mide y mucho menos cuánto pesa. Pero su aspecto es el de una niña de primero de primaria. Una pancita retacada de lombrices la hacen ver como una soga cuando en medio tiene un nudo. Las manchas en su piel, su mirada triste y ojerosa y su mano apestosa a thiner: esa es “Marika”. Y si sigue con esa vida, dicen los nutriólogos, le podrían aparecer cuadros diarreicos, anemias, úlceras en los ojos y dejaría de existir de un momento para otro.
Ese es el camino a la muerte por causas de desnutrición que han seguido mil 898 personas que dejaron de existir en la década de 2001 a 2011 tan sólo en Guadalajara. La capital de Jalisco es el municipio donde más gente perece por hambre. Parece una exageración, pero no lo es. De los dos mil 457 municipios que tiene registrado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Guadalajara es donde más gente muere de hambre, según indica un reporte de la Secretaría de Salud federal, al que este medio tuvo acceso vía transparencia.
Sin embargo, en la metrópoli no sólo Guadalajara tiene este problema. Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá están en la lista de los 20 municipios con mayor número de muertes por hambre. El primero, con 705 decesos en el mismo periodo, Tlaquepaque con 427 y Tonalá con 271.
El panorama a nivel nacional no es nada halagador. Mientras que el sexenio pasado se contabilizaron más de 60 mil muertes por la guerra contra el narcotráfico, en la primera década del siglo hubo en México 93 mil 295 personas que perdieron la vida por falta de alimentación, un número similar a la suma de la población de las colonias Oblatos (29 mil 954), San Andrés (26 mil 641), Santa Cecilia (25 mil 327) y Lomas del Paraíso (11 mil 775).
Aunque los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara la convierten en la zona más crítica del país, por Entidad Federativa el Estado que tiene más defunciones por este concepto es el Estado de México, donde se contabilizaron nueve mil 867 muertes, luego Veracruz (ocho mil 852), Oaxaca (siete mil 295), Puebla (siete mil 111) y Jalisco (seis mil 746).
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