Jalisco

Guadalajara le devuelve la salud

Elvira, originaria de Zacatecas, no ha tenido problemas de hipertensión desde que se mudó

GUADALAJARA, JALISCO (14/FEB/2015).- La lluvia que durante el viernes permaneció casi por todo el día en la Zona Metropolitana de Guadalajara, hoy dio tregua para celebrar a la Perla Tapatía, en su cumpleaños número 473.

Como en toda fiesta de cumpleaños, la música, el pastel y los invitados estuvieron presentes en la Plaza Guadalajara, donde autoridades municipales y estatales celebraron a la ciudad.

Desde temprano, la gente comenzó a hacer fila para lograr obtener uno de los cinco mil picones y un vaso de los 300 litros de chocolate caliente que repartió el ayuntamiento tapatío.

Con un picón en la mano y un chocolate en la otra, la señora Elvira Ruiz Castañeda festejó a la ciudad que, como ella misma dice, le devolvió la salud.

Elvira es originaria de Zacatecas y padece de hipertensión. Su médico le recomendó que se cambiara de lugar de residencia para mejorar su condición, y Guadalajara fue una de sus opciones.

Sin pensarlo tanto, ella y su esposo decidieron mudarse a la Perla Tapatía hace cinco años, y desde entonces, Elvira no ha padecido ningún problema de presión.

"Es muy bonita esta ciudad, me gusta el clima, la gente es muy amable y tiene muchas tradiciones; yo necesitaba vivir en una ciudad más baja, y aquí es más bajo que Zacatecas, además que el clima me beneficia muy bien, me siento muy a gusto porque allá es muy frío".


Les avientan el pan


Al son de mariachi, cientos de personas cantaron las mañanitas a la ciudad que los vio nacer, o bien, al lugar que los adoptó y los trata de la mejor manera, como a Elvira.

Además de la entrega de chocolates y picones individuales para lo que la gente hizo largas filas, durante el evento protocolario se partió el pastel y unos picones grandes que fueron repartidos a las personas más cercanas al escenario, quienes esperaban que los funcionarios se bajaran del presídium para recibir el trozo de pan de sus manos.

Eso no pasó. Ciertos servidores públicos, entre ellos, regidoras tapatías, aventaron desde el templete el pan a la gente, quien hacía lo posible por cacharlo, mientras alzaba las manos y maniobraban para no dejarlo caer al suelo.

Este detalle fue mal visto por muchos de los presentes, quienes criticaron la actitud de los servidores tapatíos. Otras personas sólo hicieron lo posible por alcanzar a atrapar un pedazo de pan.


EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR.

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